Estoy todavía en plenas Fiestas del Pilar en mi Zaragoza y me doy cuenta que no he escrito desde hace años. Casi.
Hacía años que no me lo pasaba tan bien, sin hacer nada. El caso es disfrutar de lo más sencillo. Unos Fuegos artificiales, una Ofrende de Flores, unas vueltas por los tenderetes, unas copas. Una comidas en familia y poco más.
Tras unos años sin tener que vestir a mi hija de baturra este año me ha vuelto a tocar. Vamos como si volviéramos a ser jóvenes. Los divorcios te retrotraen en el tiempo, como si no hubieran pasados los años. Pero mis rodillas me dicen que si, que los años han pasado.
Estamos en crisis pero el buen tiempo la logrado que Zaragoza esté llena de personas que solo con verlas por las calles ya impresionan y te convencen de que es Fiesta. Un poco de música gratis por las calles o las plazas y algunas exposiciones hacen el resto. Cada día estoy más contenta de mi ciudad. Yo creo que es más bonita de lo que nos creemos nosotros mismos. Pero es el carácter.

No hay comentarios:
Publicar un comentario