7 ago 2010

Mis cuartos multiplicados y desordenados

Cada día tengo más habitaciones multiplicadas, es decir, habitáculos —han dejado de ser habitaciones— que me las emplean para todo menos para lo que deben. Son habitaciones multiusos que dejan de ser habitaciones ordenadas para convertirse en monstruos que me ponen de los nervios verlas.
Al despacho de mi marido que se convirtió a los pocos meses en biblioteca y despacho de mi hijo para ser ahora un almacén de papeles hay que sumarle una terraza que cerramos para convertirla en cuarto de pintura y dibujo que luego se convirtió en bar casero al que le adosaron un piano y ahora es un invernadero de tomates cherry. Y para terminar el dormitorio de mi hija que pasó a ser el cuarto de pintura y dibujo y luego en gimnasio y ahora es cuarto de planchado, almacén de “cosas” y dormitorio de siesta de mi santo.
Estoy segura que o me planto o en breves meses sólo me quedará la cocina como cuarto real, sin modificaciones existencialistas. Y lo malo es que al desorden se le une la dificultad de tenerlos limpios y ordenados. ¿Cómo es posible que sepan en donde tienen depositados los papeles que buscan entre tantos cuartos y lugares, todos hechos un lío?

1 comentario:

  1. Eso es una nueva concepción arquitectónica, que puede cambiar la idea de construir pisos tradicionales, xxxxdddd

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