Hoy inauguraban una zapatería en mi barrio, y al lado de ella había una limusina blanca. Me he acercado con excesiva curiosidad para ver si era algún famoso, aunque dudaba que en mi barrio, que es pequeño y alejado de la vida, viniese alguien conocido o simplemente famosillo. Pero la sorpresa ha sido cuando he llegado y era una cuadrilla de jovencitas que se iban de despedida de soltera.
Qué elegancia tú. En mis tiempos no había esas cosas tan chic, los dineros eran para otras cosas mas necesarias. También es verdad que hay que disfrutar mientras se puede, que son cuatro días y puede que luego el matrimonio no dure na de na.
Todo cambia, ahora hay limusina, alfombra roja desde el patio hasta el coche, conductor de librea y color (negro).
Y divorcios (ya se, no siempre).
Pero en mis tiempos no había esas cosas como ya he dicho, y los matrimonios duraban más que ahora. Esos sí que eran (y son) hasta que la muerte nos separe. También es verdad que antes, aguantábamos lo que nos echaran y ahora, no sé si somos las mujeres mas listas o inteligentes, pero en cuanto roncan un poco o les huelen los pies, ala, si te he visto, no me acuerdo.
Eso si, ahí quedan las fotos con la limusina y las diademas con unos penes bien grandes, para reírnos un poco.
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