A mi marido le gusta mucho cocinar, (creo que como a muchos hombres) eso esta muy bien, pero claro, cocina cuando quiere, lo que quiere, y como quiere, sin delantal ni dada, así, con el traje si hace falta. Y no creas que hace cualquier cosa, no, a él le gustan las cosas con fundamento, ósea, con sus salsas y todo eso. Luego te lo tienes que comer, te guste o no, aunque la verdad es que casi siempre esta bueno, pero ¿y la cocina?, ¿como se queda?, ¿y la ropa que lleva como si estuviera todavía en la oficina? ahí con sus medallas que nunca descubre hasta que se las señalo. Total que en cuenta de quitarme trabajo, me ha dado más, y si le dices que haber qué haces de comistrajos, que estoy a dieta, que te pongas el delantal por lo menos, pues nada, hoy te lo salta, que para eso hoy he cocinado yo y que no se ha dado cuenta. Lo uno por lo otro. Tiene narices, que no se ha dado cuenta. ¡Nunca se da cuenta!Y que vas hacer, pues como le quieres mucho, mañana seguiremos la dieta, lavaremos la ropa y seguiremos viviendo y queriéndonos mucho, pues solo se vive una vez. Una lástima que sólo sea una vez.
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