Sabia por mi cuñado que separarse era un pesadilla. Pero ahora que lo vivo en primera persona (por mi hija) me doy más cuenta de lo duro que es. Como ya sabéis mi hija se ha separado de su compañero después de cinco años de novios, más cuatro de convivencia, dos de ellos estando él con un cáncer.
Ahora él ha decidido que con quien quiere estar es con su mamá. Madre que aun con los 37 años que tiene el buen hombre, lo tiene amedrentado, no le deja salir de casa, ni ver a amigos ni nada, cosa que a mi no me importa aunque me de pena, sabiendo que es una decisión tomada por él en momentos muy complicados de su vida.
Ahora toca vaciar la casa que compartían; mi hija que es como su padre de buena persona, pensaba que ellos dos quedarían para repartiese las cosas, ya que muchas de ellas las hemos comprado nosotros. Tengo que decir que cosas de poco importancia ya nos habíamos llevado nosotros, pero cual ha sido nuestra sorpresa que pasando a dar una vuelta por el piso, hemos visto que se ha llevado todo, todo, lo suyo y lo de mi hija.
Mi hija después de darle un pequeño ataque de nervios y quedarse tranquila, lo llamó y le comentó la que se había encontrado, y él encima de dijo: —Oye, tu te has llevado mi peine (peine usado que no sé cómo no estaba ya en la basura, de lo viejo que es).
En fin, que después de todo lo que le hemos ayudado, nos tenemos que ver y oír demasiadas cosas que no merece la pena ni contarlas.
Los noviazgos son para conocerse, pero algunos fingen tan bien que no te das cuenta de cómo son verdaderamente las personas hasta el final de la película.
Lo mas importante de todo es que desde que esta mi hija con nosotros, hace dos meses, no le han dado ataques de ansiedad y que se sabe controlar con la respiración, la vemos más alegre, sin tantos miedos.
Lo siento yo lo quería como un hijo, pero me ha decepcionado.







