29 oct 2020

A falta de nietos, bueno es… bueno es desearlos aunque nadie te haga caso

Nunca digas de esta agua no beberé, ni que este cura no es mi padre. Yo siempre había dicho que no quería perro, que no, que no, y que no por que sabía que aunque hacen mucha compañía también dan mucho trabajo. 

Pero al final cedí y le di el capricho a mi marido, de esto hace 15 años. 

Es un perro pequeño al que enseñamos hacer sus cosas en un papel y así lo sacábamos cuando nosotros podíamos, y aprendió. Y además tenemos un terrenito de unos 100 metros en el que él se paseaba cuando quería.

Pero claro se hace mayor, y como nosotros las personas, pues tiene demencia senil, casi no ve y no oye nada.

Pero eso no es lo malo, lo peor es que se va meando donde quiere el pobrete, y ya nos hemos caído mi hija y yo sin ver su meada en el suelo ¡Zas!. Al suelo con todos los huesos viejos. 

Así que que hemos tenido que hacer lo que nunca pensé: ponerle pañales que yo ni sabia que existían para perro y para perras, que además son diferentes. 

También dije que nunca le pondría ropa y ahí esta con su abriguito para que no pase frío. 

Pero también hay que decir la verdad. Cuanto cariño da y como se pega a mí en busca de calor y contacto de cariño. 

Lo quiero mucho, y ya que no tengo nietos, pues le cambio los pañales al perro mientras tanto, aunque a este paso me parece que los nietos no los veré yo… o si. Que nunca se sabe.

1 comentario:

  1. Maravilloso tener un amigo de confianza y fiel, cerca siempre de lo que haces

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