25 jul 2011

Fin de semana de teatro. Es una maravilla el teatro, lo sé.

Ya estoy de vuelta de Madrid. Y estoy cansada como nunca he estado. Qué bonito es viajar, pero qué cansado es a la vez. ¿Se puede estar vieja con 55 años?, creo que tengo que curarme de esto, pero rápida.
La próxima vez tengo que convencer a mi santo para que me lleve algo así como a una playita cercana y tranquila. Ya estoy un poco mayor para muchos trotes. El caso es que el enfermo es él, pero creo que nos está engañando, por que aguanta más que nadie.
También es verdad que con el montón de pastillitas que toma, a saber qué es lo que se toma. La verdad que cada vez que vamos, nos encontramos con un Madrid distinto. Esta vez nos ha tocado “teatros”.
Hemos estado viendo dos obras musicales e las antiguas. Sin querer buscarlas dos musicales; bueno una era un sainete de los hermanos Álvarez Quintero, ósea tipo zarzuela, con Francisco Valladares entre otros, que esté el hombre para su edad que muy bien. Las de Caín, se llama la obra.
La otra la historia de Maki Navaja, con Luis Tosar en tipo Ópera, y las canciones en gallego. La Ópera de los 3 Reales, se llama la obra.
Un poco larga para mi gusto, tres horas sentada. Ahora, los actores, tanto en una obra como en la otra actúan muy bien, incluso o por ser desconocidos la mayoría de los actores.
Y ahora se me viene lo mejor, mecachis; recoger un poco todo y preparar la comida que vienen mis hijos a comer.
Como veis descanso a tope. ¡Qué duro es ser mujer de las antiguas!, y no saber ser de las modernas y exigir a los demás que hagan lo mismo que yo. ¡¡¡Jetas!!!

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