Ayer me llamó una amiga para preguntar por los semi enfermos que tengo en casa, y a la vez para alcahuetear un poco de todo. Le gusta acumular información familiar para luego ir dosificándola y vendiéndola para cambiarla por otra.
Me preguntó por mi hijo que es poco salidor, quiero decir que no suele salir ni de botellón ni tiene (todavía) novia, y eso parece que mosquea un poco a ciertas personas.
—¿Y tu chico, ya sale más?— ¿cómo que más?, pensé sin atreverme a mandarla a la mierda. Sale lo que le sale del bolo. Por ejemplo a Logroño a un Congreso la semana pasada.
Claro como su hija, que es de la edad del mío (24 añitos) ya lleva como cuatro novios en serio, quiero decir de los que entran en casa y se van de vacaciones a Acapulco y hacen esas cosas y el mío no es así, pues resulta que el “rarico” es el mío; bueno pues para ella la perra gorda, a mi me la suda y yo nunca pregunto por su hija, es ella la que me cuenta la vida y milagros de la misma. Eso si, he jurado que si un día me entero de que mi hijo se va de folleteo, no pienso contárselo con gracia a ninguna amiga. Eso, lo siento, creo que es de alcahuetas.
A mi santo cuando tenemos que quedar, suele ir de mala gana por lo mismo, siempre su hija es maravillosa, como si los demás no tuviéramos hijos. ¿Que porqué quedamos?, por que su marido es un santo, como el mío, y no tiene la culpa de tener la mujer que tiene.
Ella lo ve tan normal: —que disfruten lo que puedan, que ya les vendrán tiempos malos— nos dice la madre. Pues disfrutar si, claro que hay que disfrutar, pero cada uno disfruta de diferente manera.
Mi hijo disfruta saliendo cuando hay que salir, leyendo un libro, viendo una peli, paseando con su madre que soy yo o haciendo un estudio para el Doctorado sobre la economía de no sé qué geografías raras.
¿Que no tiene novia, ni ganas que tiene? pues si ¿y que?
Tengo yo ya bastante, como para que venga esta cansada a tocarme las ganicas de joder. Pues que sepa que yo tengo dos hijos bien listos, lucidos y encantadores; y que nadie me los toque que me lo como cruda.

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