Por fin puedo dar la noticia que nosotros tanto esperábamos: el Tribunal Supremo nos ha dado la razón y han jubilado por enfermedad a mi santo. Bueno lo han discapacitado para su oficio, no para la vida en si. Esa empieza ahora después de cinco años y medio de lucha, con la Seguridad Social. Nos permite al menos estar mentalmente más tranquilos y que el buen hombre se cuide más de su salud y se dedique a sus cosas sencillitas y con cierta tranquilidad. Llevar empresas en estos tiempos tan jorobados es muy duro para alguien que está del corazón, con varios problemas añadidos. Y tras el accidente, la vista le quedó como torcida, je, je, y con pocas ganicas de mirar bien. Lo siento, Julio.
Algo tenia que salirnos bien, y esto para nosotros es como si nos hubiera tocado la lotería, ya que este mes de enero se le había terminado el paro.
Nos hemos alegrado por que a partir de ahora tenemos la vida mas segura, pero también por que alguien ha creído en él, y ha visto con todos los informes médicos, que no estaba para trabajar, por lo menos en lo suyo, que la vista es lo que más necesitaba.
Al menos ahora, ya no me dará la paliza con que se quiere comprar coche nuevo, por que como lo han declarado incapacitado por la vista, aparte de por el corazón, ya tengo escusa para que no lo compre ni los mire de lejos.
Ahora a viajar con el Inserso y con RENFE.

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