Consejos para tener un buen fondo de armario para pobres

Pues nada, que como dice el Corte Inglés ya es primavera. Y ha venido pisando fuerte, ¿cuánto durara hasta convertirse en verano? En mi ciudad es que solo hay verano e invierno.

Espero que estos calores de verano —más que de primavera— duren poco, por que para las gordicas como yo, esto nos va fatal.

Cada tiempo en su momento.

Ahora hay que ir con chaquetica y no en manga corta, que ya tendremos tiempo de enseñar las carnes mas adelante. Si no, ¿qué hacemos con esos trajes de chaqueta que nos hemos comprando y que aunque te puedas poner la falda, la chaqueta te molesta mogollón en estos días? Y cuando te puedes poner la chaqueta algún día de esos que por casualidad hace un poco de fresco, la falda ya no es del mismo color por que se ha descolorido un poco. Nos pasa por comprarlas de las baratas.

Por suerte a mi no me pasa eso de los trajes, por que no me compro ninguno; ya he aprendido, y si por casualidad tienes una Primera Comunión como es mi caso esta año, pues ese día miras el cielo para ver el día que hace, abres el armario, te pones tus pantalones negros —¿quien no tiene unos pantalones negros?—, una camisa blanca, que también solemos tener todas, y te pones un fular que eso ahora se llevan mucho, tus zapatos de tacón que solo te pones para las ocasiones, te pintas de colorines suaves, y oye pues que pareces otra.

Yo tengo una amiga que dice que en el armario no tiene que faltar: un pantalón vaquero, otro negro y una camisa blanca. Bueno dos, una para cada pantalón. Eso se llama organización del pobre.