¿Hablamos de algo?, venga, ¿pero de qué? Por que la verdad, no estoy hoy como que muy iluminada para decir algo que sea más interesante que el silencio.
Que el ejercicio es salud o a mi eso me parece, que yo debo ser de otro planeta como la Karmele Marchante, pues a mi el ejercicio no me sirve para nada. Que por cierto, está como una regadera la agüelica esa, os lo juro.
Cuanto más ando, mas Pilates hago y mas bici, más me duele las piernas, y digo yo que si no tendría que ser al revés, con el tiempo que llevo haciendo todo esto.
Y qué decir de esa mentira de perder peso haciendo ejercicio; nada de nada. Yo cada día peso más kilos y hago más ejercicio. Mis hijos para darme ánimos me dicen que son lo músculos, que me pesan más por que los tengo mas duros, que cambio la grasa por los músculos, pero la ropa sigue apretando lo mismo que antes, así que yo me pregunto ¿para que me sirve los lunes hacer 15 kilómetros de andada, martes y jueves Pilates y todos los días bici estática?
Estoy hasta los bemoles del ejercicio que no me sirve para nada.
Y mi santo aun me dice —pues imagínate como estarías si no hicieras ejercicio— así que nada, aunque sea sin ganas tendré que seguir haciendo todo lo que pueda, pero estoy ¡¡CAN SA DA!!.
Y encima viene el calor. ¿Donde está mi isla desierta? quisiera saber yo para irme volando.
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