Hay médicos de vocación y humanitarios pero hay otros en cambio, parece que han hecho la carrera y la practican por obligación. Será que son así de nacimiento o que la profesión los ha convertido en maderos, vete a saber tú qué.
Esta semana hemos ido todos los días de médicos, con algunos de ellos solo hemos estado tres veces de consulta, os lo juro, y cuando te ven por la calle o en el autobús te saludan; otros en cambio, que te han visto más veces, pasan por tu lado mientras esperas en la consulta y ni te miran, y no digamos ya, dentro de la consulta.
Hoy hemos ido al neurólogo y no hemos llegado ni a sentarnos.
Conforme hemos entrado por la puesta nos ha dicho —ha salido todo bien, así que ya no hace falta que vuelvan más— literal. ¡Chúpate esa!, ni como vas, ni como te encuentras, ni nada de nada. Ni nos ha dado informe ni nada.
Menos mal que la médico de familia ya hacia tiempo que había pedido los resultados. Que esa es otra, le hicieron una resonancia magnética el 30 de enero y hoy a mita de abril nos daban los resultados.
Es que parece que vamos al médico de gratis, y no señores, que si ellos cobran es de lo que nos descuentan a los españolitos todos los meses de la nomina.
Vamos, que ellos no van a trabajar gratis; no digo que a lo mejor no cobran lo que deberían, pero así estamos la mayoría de gente.
Así que pido un poquito más de humanidad para los médicos adustos y desapacibles y que se pongan en el lugar del paciente un poquito solo. A lo mejor habrá gente que vaya por ir, por pasar el rato, pero la mayoría de las personas vamos por que no estamos bien de salud.
Y un abrazo para los médicos buenos, que también hay muchos y de ellos hablamos menos.
En la medicina como en todos los sectores hay de todo, profesionales muy buenos y otros no tan buenos. A mi ayer, me atendieron muy bien en Urgencias, pero, también he tenido médicos que me han despachado de la consulta sin sentarme.
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