Sexo duro, para sexos flácidos. ¡Jo qué título más guay me ha quedado!

Pero qué hipócritas que somos todos. Si todos y todas. Bueno tú no, que no se trata de empezar insultando a mis querid@s lector@s.

Nos echamos las manos a la cabeza cuando aparecen algunas fotos o videos de la gente que sale en algunos programas o concursos de televisión. Si, me refiero a fotos subiditas de tono, pelis pornos.

No nos gustarían que nuestros hijos o hijas se dedicaran a eso. Yo la primera. 

Las criticamos, pero luego somos los primeros que alguna vez hemos visto películas pornos o hemos ido algún espectáculo en el que nos enseñan las tetas o los culos. La verdad, pelis si que he visto, pero espectáculos casi no. Cachis, que debe ser que mi santo no quiere que vea y compare, no vaya a salir perdiendo fama. Por cierto en mi ciudad está El Plata, un excelente local cabaret, casi único en España. No, todavía no he ido tras su reforma, pero lo tengo apuntado, je, je.

Pero a la que voy, alguien tendrá que hacer esos espectáculos que nos entretienen ¿no?. Pero esto es como decía un amigo de mi santo, de su mili: …que yo me folle a las hermanas de mis amigos, pues bien; pero que los amigos se follen a mis hermanas, ¡¡no!!—.

Pues esto es lo mismo; dejemos que cada uno haga lo que le apetezca, en cada momento, que ya le vendrán tiempos mas difíciles. Al final si lo miramos con calma y relatividad, tampoco es para tanto, que no hacen daño a nadie y si alegran a veces las sonrisas y las caras de mala baba que tenemos todos a todas horas. Yo la primera.

Todo esto va por Brendra del programa Acorralados.

Una chiquilla que verdaderamente es joven y todavía no sabe lo que quiere en la vida, aunque de momento ya ha debido trabajar en algún show de sexo en vivo, incluso viniendo de una familia con mucha pasta.

No sabía que era importante tener teléfonos móviles que fueran rápidos

El otro día paseando por el centro de mi ciudad, escuché como un señor hablando por el móvil le preguntaba al del otro lado: —¿tu teléfono es rápido?—, que me quedé como anonadada, ¿qué quiere decir rápido cuando se habla de un teléfono móvil?, ¿que te lee el pensamiento al que vas a llamar y en cuanto lo sacas del bolsillo ya estas hablando con quien querías?

Claro, me imagino que los listos tecnológicos saben qué es eso de la rapidez en un teléfono y para qué sirve, pero yo que soy un poco lerda para estas cosas, no lo entendí. Igual se montan encima del teléfono móvil de sexta generación y les lleva volando al trabajo mejor que con un taxi y yo no me he enterado.

Estoy desfasada del todo. Mi teléfono tiene unos años —quiero decir el móvil— y chica, yo creo que el que tiene que ser rápido es al que llaman para contestar.

Porque una cosa tengo que decir, cuando de verdad lo necesitas o no tienes batería, o está fuera de cobertura, o al que llamas no lo oye, cosa bastante habitual, sobre todo cuando llamo a mis hijos, porque cuando van por la calle van con la música puesta en las orejas y no oyen nada.

Al final es normal que se queden sordos —los jóvenes, no los teléfonos—, pues siempre tienen algo puesto en los oídos. O música o el móvil —por supuesto no hablando con la madre—, o tapones para no oír lo que no quieren.

Bueno que si alguien sabe qué es un móvil rápido, que me lo diga, para saber un poco mas. No puedo dormir desde entonces.

Mis pies son muy bonitos. Raros, como de Arte Contemporáneo

Tengo unos pies (dos de momento) que no me los merezco. Yo los cuido mucho, pero ellos no me están correspondiendo con cariño. Por un lado el talón izquierdo no lo puedo apoyar en el suelo y con dedo “currín” del derecho ya no sé qué hacer; en cuanto se me cura una ampolla, me sale otra. Generalmente la segunda más gorda o más grande o más fea que la primera.

Estoy pensando en cortarme el dedo y un trozo de talón. Andaré un poco coja pero siempre será mejor. Muerto el perro, se acabó la rabia.

Aun dice mi hija que a ella le pasa lo mismo o más que a mi con sus pies, y me pregunta con sorna que a quien se parece; pues está claro, a mi y a su abuela por parte de padre.

De joven también lo pasé mal con los pies; con 18 años tenia que llevar zapatos de abuela. Siempre he llevado zapatos de abuela y yo creo que eso me ha marcado en lo más dentro de mí misma. Iba para monja y empecé por los zapatos.

Luego he estado unos años muy bien, con tacones y todo que iba, pero ahora zapatico plano y si son alpargatas mejor. Si, efectivamente, esos años fueron dos (bueno, o uno y medio) y eran cuando mi santo estaba en la mili o incluso antes.

Yo soy un poco coqueta para llevar alpargatas, o por que unas guapas son más caras que los zapatos y claro, pagar por pagar, pues mejor zapato que parece más elegante ¿no?

Mi hija en cambio es más lista que yo y ella va con maripis, zapatillas o cosas cómodas. Nada, que al final, en cuenta de aprender mi hija de mi, voy a tener que aprender yo de ella. Que tampoco pasa nada, para eso es mas joven y ha estudiado más que yo. ☺

Otro día hablaré de mis rodillas, que también las tengo buenas. Aquí si que tengo dudas, creo por lo que me duelen que debo tener al menos media docena.

Nagore pierde los nervios en Acorralados y se vuelve grosera

Yo entiendo y respeto que la gente se puede enamorar con quien quiera y como quiera. Faltaría más. Pero estos de la tele, que se juntan, se desjuntan, que tan pronto son lesbianas como heterosexuales, que piensan… —¿y ahora qué me interesa, qué es lo que más morbo da para venderme mejor?— pues no son de mi agrado.

Eso creo que es lo que hacen algunas personas, como ahora el caso de Nagore, concursante de GH y ahora de Acorralados. Como hizo Noemí Hungría, de GH, que primero era heterosexual luego se hizo lesbiana, y ahora esta casada y con un hijo.

Yo soy para estas cosas muy liberal. Que cada uno se junte con quien quiera y sean felices como quieran. Pero lo que me molesta es que nos engañen para ganar dinerito. Por que al final no nos creeremos a nadie.

Está de moda vivir de la tele si se puede, y cada día lo intentan más personas aunque lo consiguen muy pocas. Se exponen a ser carne de críticas en televisión con tal de vivir de trabajar poco. Mucha jeta.

Ha llegado el otoño. Bueno, ha llegado "mi" otoño

Pues ya tenemos aquí el otoño, tan esperado por mi. Aunque si tengo que decir la verdad me gusta el tiempo que hace, pero estoy hecha una mierdecilla, me sienta fatal. Se me caen las hojas mentales de mi podrido coco, como se les caen las hojas a los árboles cansados del verano, mecachis.

Tanto la primavera como el otoño, me dejan el cuerpo sin fuerzas ni ganas para nada. Será por que en verano hace mucho calor y en invierno mucho frío, o yo qué sé. Tenían que inventar un clima que fuera a mi medida, je, je. Para yo sentirme bien.

Si, soy rarica de cojo…, bueno, mejor dicho, de ovarios.

Pero oye cada una se queja donde le duele, y a mi me duele todo, hasta el alma que no se si existe.

Soy una quejicas lo sé. 

Bueno ya sé yo, y mi familia que me aguanta también, que paso unos días de esos tontos, pero tontos de verdad, y que luego se me pasan por suerte, pero mientras tanto estoy —y lo reconozco— un poquito…, no se como decirlo, impertinente, inaguantable, melancólica.

Y para postre hoy, comida familiar; bueno como casi todos los domingos. Eso me levanta un poco la moral aunque luego se me vuelva a caer. 

Por cierto el jamón lleva buen paso; dicen los hijos y amigos que vinieron ayer a cenar, que es para que el colesterol no le afecte mucho al corazón de mi santo. Nada como comprar un buen jamón de Teruel como para que dure poco. Sale caro por los pocos días que dura; en fin…, al menos se les cambia la cara al saborearlo con sus veticas finas de tocino infiltrado. Es hasta guapo de ver.

Mi santo se ha comprado un jamón enorme. Para su colesterol, claro

Mi santo, cabezón como él solo, se ha empeñado en comprar un jamón entero pero de los grandes, y así ha sido.

Tengo jamón hasta el año que viene, casi 10 kilos de jamón, vamos como para todo el barrio nuestro y el de al lado. No parece tener tocino, pero el hueso debe ser de los gordos.

Se lo ha encargado a un amigo —tú tráemelo bien grande—, y el otro que es mas burro que mi santo y él también se los compra grandes, pues ala 10 kilitos de nada de colesterol y triglicéridos en forma de pata de cerdo.

¿Y donde lo pongo yo ahora?, media cocina me ocupa, ahora todos los días comiendo jamón, si por lo menos fuera chorizo que es lo que a mi me gusta; pero ya me dirás, yo como poco, mi hijo nada (si, es raro como él solo, como el padre).

Saldrá ganando mi hija que tendremos que ir dándole cada vez que venga, que a ella si le gusta y a su santo también.

Ya lo sabe hacer bien mi santo, ya. Como nuestra hija es su preferida, lo ha hecho con idea eso de comprarlo grande. Ahora tengo que pensar qué me compro yo para compartir con mi hijo, el raro, pues tampoco le gusta el chorizo. Eso si, el queso curado tanto o más que a mi. Pero no voy a comprar un queso tan grande para jorobar a mi santo, lo compraré poco a poco.

Le voy a meter el jamón encima de su MAC, que a mi en la cocina me estorba.

En los pueblos hay huertos, y en la ciudades ganas de saborearlos

Ayer volvimos del pueblo, de Anzánigo. Ha sido un fin de semana de descanso total, tomando el sol en el campo y viendo las estrellas o las tormentas por la noche. Nos ha dado tiempo de hacer jabón casero y hasta de ir a misa sin motivo especial; por cierto una misa muy original. El cura tiene 84 años, pero la canta y todo, a trozos la recita en castellano y en otros momentos en latín, y todo el rato mirándose el reloj. Luego me enteré que el muy anciano cura tenia que ir a otros pueblos. Como ya no puede conducir, lleva chofer para llevarlo de pueblo en pueblo.

Por supuesto estuvimos en el bar del pueblo muchas veces, que lo han ampliado añadiendo el pajar, granero o yo que sé. Típico, típico, eso si barato, un euro la caña, con lo cual te hace beber mas. Y os digo un secreto muy secreto. Con la bandera española del aguilucho colgada en la pared junto a fotos de Franco. ¡¡Qué miedo!!

Y por fin han puesto Wifi en una esquina del pueblo, con lo cual mi santo ha estado como en casa.

Luego está el huerto de mis amigos; hemos cogido un montón de tomates y verduras de la huerta. Qué buenas las acelgas que me comí el sábado, nada que ver con las de la tienda, recién cogidas, potentes de sabor.

Bueno pues ya nos hemos quitado el mono de estar unos días en un pueblo. Ahora hay que decir, que como mi ciudad, nada de nada. Soy una comodona ciudadana, lo siento.

Me voy a Anzánigo, que es un pueblo precioso y lleno de amigos

Este fin de semana nos vamos al Pre Pirineo, al lugar de Anzánigo, que desde hace 30 años ya no es ni pueblo, aunque tiene unos edificios muy hermosos y su propia estación de trenes, en donde para el Canfranero si lo avisas o te ven en la estación esperando al tren. Fue en su tiempo un pueblo con mucho habitantes, pero ahora solo tiene censadas unas 20 personas (de las que hay bastante más hombres que mujeres, como curiosidad rara), aunque en invierno viven bastantes menos. Si, todavía menos.

Nos invitaron a pasar el fin de semana unos amigos y a mi santo no le hace mucha gracias pues es hombre de ciudades, de aglomeraciones, de Internet, de bares y tiendas. En Anzánigo no hay tiendas pero si que hay un bar, en donde es obligatorio pedirte una cerveza sin vaso y unas olivas. Es lo que hay si o si.

Y no hay teléfono móvil pues no hay cobertura. Qué guay. Ni en casa de nuestros amigos tienen televisión. ¿podremos aguantar dos noches sin televisión?

A mi me gusta de vez en cuando perderme por los pueblos, dormir fresca y soñar con las ovejas. Me gusta comer cosas del huerto y quedar con los amigos a la fresca hasta las tantas. Creo que añoro mi pueblo.

El mundo amarillo o el mundo de los amarillos

Pues ya pasó el día de mi cumpleaños. 

Bien, se pasó bien, como un día familiar más. Tuve muchas llamadas de gente que no esperaba y gente que esperaba su llamada y que no llamó. Así es la vida.

Los regalos fueron muy variados y sorprendentes. Je, je.

Colonia, crema para la cara, un fular, bombones, unos pendientes maravillosos tipo Lola Flores, y unos libros.

Como veis muy originales y novedosos, sobre todo los pendientes que eran de mi santo. Nunca a ninguna mujer le han regalado este tipo de regalos. Me sentí maravillosa. Sorprendida. Incluso creo que puse cara de estar sorprendida para quedar bien.

Cómo va degenerando el pobre hombre, se nota que no esta muy bien de lo suyo.

Antes me hacia unos regalos de los de verdad, sorprendentes. Pero lo que cuenta es la intención.

Tengo que reconocer que soy un poco rara y que el pobre no sabe como acertar conmigo. Bueno pues ya tengo perfume para oler bien y libros para leer, que justo ayer terminé el que me estaba leyendo. 

Por cierto me ha gustado mucho. Creo que lo teníamos que leer todos, para ver la vida como debe de verse.

El titulo es “EL MUNDO AMARILLO” de ALBERT ESPINOSA. Lo digo por si le interesa a alguien. Y ahora a esperar los regalos de Navidad, que esos si que son interesantes y inesperados. Como los trae Papa Noel o los Reyes Magos, y te conocen poco y no están malitos de lo suyo, pues ☺ nunca sabes con qué te sorprenderán.

EStoy seguro que mi familia me lee pero se hace la sorda. ¡¡Asquerosos!!

Mañana es mi cumpleaños, creo que cumplo…, estoooo…, unos 28 más o menos. No os diré la verdad por que en una señora esta mal visto ponerse años de más, je, je,, pero sí son suficientes tirando a muchos ☺. 

Todo la familia pregunta qué es lo que quiero de regalos; yo les hago todos los años una lista — que no se por qué no la guardan por que siempre pido más o menos lo mismo—, pero bueno, luego me regalan lo que les viene bien a cada uno, que es lo típico y aburrido, que si libros, cremas, colonias (eso siempre viene bien), pero ¡coñe!, podían cambiar un poco. 

Un año mi santo me trajo un sobre enorme, era de los regalos que más me gustaron, era un viaje a Sevilla para el hotel Puerta de Armas. Me puse contentísima de la muerte, pero duró pocos días la alegría, hubo que anular el viaje por problemas de trabajo de mi santo, y ya no se ha vuelto a repetir ninguna sorpresa como aquella.

Viajar, viajo, no voy a decir lo contrario, Madrid es muy bonito, pero ya me cansa un poco. Me encantaría una fiesta sorpresa, con los amigos y todo, pero mi santo dice que es una “tontadica”, por que a él no le gustan esas cosas.

En fin ya os contare mis regalos, pero seguro que nada de la lista y sobre todo nada de originalidad. Pensar para mi no debe entrar en sus proyectos.

Yo creo que me piden la lista para que me haga ilusiones por unos días, por si hay suerte y me regalan algo de lo que pido ☺. 

Pero yo lo que quiero y que no se entere nadie, son cosas especiales, Sorpresas Sorpresas como las de la televisión. Me quedaré compuesta y sin regalos chache piruli, lo sé.

Yo paseo a mi perro como me da la real gana y sin molestar nunca

Llevo unos días que me voy con mi perro a andar por los parques de mi barrio, por que mi santo no tiene ganas de andar tanto como yo —un par de horas por la mañana, nada del otro jueves (o mundo, como se quiera). 

Bueno a lo que iba, que voy yo tan contenta con mi perro y todos los días la misma canción, alguien tiene que meterse donde no debe y preguntarme por que no lo llevo suelto.

—Señora, los perros tienen que correr para que desgasten lo que comen y no se engorden— me dicen las "cacho vacas" con cara de estar deprimidas del poco sexo que chupan. ¿El sexo se chupa o se come?, es que nunca lo sé bien, me pasa como con los helados. Pero vamos a ver, cacho coñazos. 

Primero: mi perro no esta nada gordo, ya quisiera yo estar como él.

Segundo: la gente no sabe que no se pueden llevar los perros sueltos, que si te pillan los polis primero te avisan y luego te ponen la multa, si no que se lo pregunten a mis vecinos. Da igual si son pequeños y grandes, dependes del señor guardia municipal de turno.

Y tercero: el perro no es mío, es de mi santo y no quiero ningún disgusto, que el perro ha salido a su dueño y obedece poco y a regañadientes.

Además, la gente, ¿por qué se tiene que meter donde no les llamas? Yo no me meto con esos que llevan a sus perros con esos vestiditos horteras de querer y no poder.

Bueno, pues eso, que seguiré con mi perro paseando como a mi me de la real gana y ya está.

Sobre sueldos políticos y sobre "el sueldo" de los políticos

Se habla estos días de lo que tienen y cobran los políticos. A mi también me gustaría saber cuanto cobran y tienen muchas personas de esas que salen por la tele y que no tienen ni oficio ni beneficio. Deportistas, toreros, tertulianos etc, etc.

Muchos de ellos cobran bastante más que cualquier ministro y sin ninguna responsabilidad. No digo yo que tal vez sea duro su trabajo, pero desde luego ni punto de comparación con el trabajo de muchos de nuestros políticos aunque la gente no lo sepa.

Y las vacaciones que se pegan algunos de estos famosetes, que no sabemos ni en qué trabajan, pero que los vemos todo el verano de fiestas; que si en Ibiza; en su Marbella con Sotogrande, en sus barcos o dando vueltas por todo el mundo; y nos parece hasta bien sus juegas.

Pero si lo hace un político, para qué queremos más.

Si ellos hacen su trabajo (aunque algunos piensen que lo hacen mal) lo realizan lo mejor que pueden y me costa que con la mayor dedicación posible.

De todos modos, si alguien piensa que siendo político se hace uno millonario, no tiene mas que pertenecer a un partido, ir metiendo la cabeza poco a poco y llegar hasta donde pueda, así llegó el actual Presidente del Gobierno.

¿Cuanto cobra Belén Esteban? ¿Y la Rosa Benito que acaban de decir que por salir en la revista Lecturas en el Parque ese bonito que hay en Orlando, le han pagado treinta y seis mil euros del ala?; encima de que se está divirtiendo, le pagan.

Y encima lloran por las esquinas.

Yo conozco unos cuantos maestros que ya están jubilados y que tienen tres casas (playa pueblo y ciudad), ¿por qué?, pues porque se lo han currado.

Creo que no tenemos que mirarlos (digo a los políticos) por lo que tienen o dejan de tener, sino cómo hacen su trabajo. Y ya se sabe, si no te gusta como lo han hecho a los cuatro años los despides —o sea— no los votas y que salgan otros.

Os dejo una imagen del Puerto de Sotogrande en Málaga (me avisa un lector que no es Málaga, sino Cádiz, ver comentarios), para que hagamos boca. Viven mucho famosetes pero ningún político. ¿Quien hace más por la sociedad, quien se lo curra más por todos? Pues eso.

La mujer de la nariz rota, por culpa de la limpieza excesiva

De vuelta a casa. Se han acabado las risas. Y se acabaron antes de lo previsto, ¿qué por qué?

pues por que me pegué un buen “hostiazo” contra una puerta de cristales al salir del restaurante después de una buena comida.

Después de haber comido bien y reírnos de todo lo que nos rodeaba, Dios me castigó con un buen trompazo que me di en toda nariz contra la puerta de cristales del restaurante, que como estaba tan limpio no la vi y ¡zaz!, allí que fue a parar toda la nariz, que es mucha. Tembló todo el restaurante, parecía una película de los hermanos Max, vino el camarero rápido y los tres —mi santo, mi hijo y el muchacho— hablándome a la vez mientras yo me quedé sorda del susto.

El camarero súper amable… —venga conmigo, señora— …¿a dónde me querría llevar?

Mi hijo con cara de preocupación… —te sale sangre— para darme ánimos cuando lo mejor es que las heridas las vaya descubriendo una misma poco a poco.

Mi santo con pose de doctor de libro de autoayuda, diciendo son rotundidad… —levanta el brazo contrario al caño por donde te sale la sangre—, ¡pero yo qué coño sabía por qué caño me salía la sangre!, ¡puñetero!, pensaba mientras le veía la cara de espabilado por el rabillo.

Fui al baño del restaurante y me ví la nariz como la del hombre elefante. Grande, echando sangre por dentro y por fuera, roja e hinchada y cambiando de color hacia el morado a una velocidad de vértigo.

¿Me estaré muriendo por la nariz?, pensé. ¿Se puede una desmayar si le parten la nariz a golpes? ¿y qué hago yo tan lejos de mi casa si me tengo que desmayar ahora? ¿habrá urgencias en Madrid?

Ahora escribiéndolo, me río de mi misma, pero ayer lloraba como María Magdalena en día de cabreo, sobre todo de impotencia y ridículo. Todas las mesas se me quedaron mirando, se les cortó el risotto de verduras, pensé.

Pero lo mejor fue cuando volvimos a salir, que como el restaurante tiene dos puertas (las dos de cristal y muy limpias, puñeteros) les dije a los dos hombres que me llevaban en volandas para sacarme des restaurante sin crear más problemas… —mira, ahora dejan la puerta abierta para que no le vuelva a pasar a nadie lo mismo que a mi.

En ese momento mi hijo tembló de miedo y me dijo… —Mamá, hay dos puertas, una abierta y otra cerrada, como antes—.

Casi me la vuelvo a pegar otra vez. Y que coste que solo bebí dos dedos de vino, no seáis mal pensados. Bueno, tengo que decir que la nariz ya la tengo menos hinchada, y que ha sido menos de lo que pensaba. Pero me imagino a los de las mesas mirándome la nariz mientras lanzaba sangre a espuertas y me entran temblores.

Yo quiero viajar mucho, para reirme más

A las vejestorias como yo, si además estamos algo gruesas de los nervios, las rodillas nos castigan con dolores y miedos. ¿Sirven de algo las rodillas? ¿No podíamos haber inventado un sistema más sencillo para andar?
Ya estoy pensando en el próximo viaje, que yo me río mucho con los viajes, es como si perdiera la timidez. Hoy me he reído mucho en el Parque del Retiro, tanto que no sé si es hasta bueno eso. Mi santo es raro pero me ríe las gracias y con eso me conformo. Je, je.
Ahora le obligo a que me deje un rato el iPac en el McDonalds, si no no entramos, que me hace trampas.
Me voy a comer a un italiano, que dan pizza de verdad, de la de chuparse los dedos.

Los hombres también mean, y encima de pie

Desde Madrid otra vez, mecachis qué bien vivo. Estoy en una exposición en el Caixa Forum sobre los aztecas o los mayas, ahora tengo dudas. Una maravilla, de verdad.
Me voy al Reina Sofía que a partir de las 19 h. Es gratis, je, je.
Ya contaré, que mi santo me ha dejado un rato en iPad mientras se iba a mear. Los hombres tambié mean, je, je

Unos cobran mucho y otros se lo curran mucho

Hoy se acaba el verano para los programas de la tele. El lunes vuelven los presentadores…, ¿importantes? Digamos que los que más cobran, que así no nos equivocamos. 

Ana Rosa que se ha pegado casi dos meses de vacaciones y no se ha notado que no estaba dando la cara, los ayudantes lo han hecho muy bien. No digamos Jorge Javier Vázquez. 

Que ya de siempre los viernes le suple Paz Padilla, que aunque no me cae bien, el programa sigue igual de entretenido, y los viernes por la noche esta en su puesto Terelu Campos, que lo hace muy bien. 

Y podemos añadir lo de Jordi González, que le suple Sandra Barneda con muy buen tino. Estupenda también. 

Esta claro que los presentadores son los que llevan el peso del programa, pero también son muy importantes los compañeros que hacen los programas junto a ellos, que son los que para mí son los que consiguen que sean amenos y entretenidos. 

Así que esta claro que nadie somos imprescindibles. Y que “coge fama y échate a dormir”. 

Y enciman cobraran más solo por el nombre que tienen. 

Felicidades a todos los suplentes. Y aparte de los ya nombrados, a Maxim Huerta, Carmen Alcaide, y Joaquín Prat. Gracias a todos por el verano que nos habéis hecho pasar.