28 sept 2011

Mis pies son muy bonitos. Raros, como de Arte Contemporáneo

Tengo unos pies (dos de momento) que no me los merezco. Yo los cuido mucho, pero ellos no me están correspondiendo con cariño. Por un lado el talón izquierdo no lo puedo apoyar en el suelo y con dedo “currín” del derecho ya no sé qué hacer; en cuanto se me cura una ampolla, me sale otra. Generalmente la segunda más gorda o más grande o más fea que la primera.
Estoy pensando en cortarme el dedo y un trozo de talón. Andaré un poco coja pero siempre será mejor. Muerto el perro, se acabó la rabia.
Aun dice mi hija que a ella le pasa lo mismo o más que a mi con sus pies, y me pregunta con sorna que a quien se parece; pues está claro, a mi y a su abuela por parte de padre.
De joven también lo pasé mal con los pies; con 18 años tenia que llevar zapatos de abuela. Siempre he llevado zapatos de abuela y yo creo que eso me ha marcado en lo más dentro de mí misma. Iba para monja y empecé por los zapatos.
Luego he estado unos años muy bien, con tacones y todo que iba, pero ahora zapatico plano y si son alpargatas mejor. Si, efectivamente, esos años fueron dos (bueno, o uno y medio) y eran cuando mi santo estaba en la mili o incluso antes.
Yo soy un poco coqueta para llevar alpargatas, o por que unas guapas son más caras que los zapatos y claro, pagar por pagar, pues mejor zapato que parece más elegante ¿no?
Mi hija en cambio es más lista que yo y ella va con maripis, zapatillas o cosas cómodas. Nada, que al final, en cuenta de aprender mi hija de mi, voy a tener que aprender yo de ella. Que tampoco pasa nada, para eso es mas joven y ha estudiado más que yo. ☺
Otro día hablaré de mis rodillas, que también las tengo buenas. Aquí si que tengo dudas, creo por lo que me duelen que debo tener al menos media docena.

1 comentario:

  1. Los pies la verdad es que para mi son una perdición. Feos no son, pero me al andar y tengo uñas de loro. que me crecen para adentro. Y no quieren salir. En verano con sandalias puedo pasar, pero ahora ya apetece ponerse zapaticos cerrados.

    Tengo los pies de mi abuela, que le vamos a hacer.

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