Se acabó el Pilates de este año. ¡Uf!

Hoy he terminado mi curso anual de Pilates. ¡Uf! Mis amigas van a seguir otro mes más, por que dice el profe que si no, son muchas semanas sin hacer ejercicio. Pero en realidad lo que le pasa es que mes que no trabaja, mes que no cobra.

Este año he ido muy por obligación, no sé, por que hay que hacer ejercicio, hay que salir de casa, relacionarte con la gente; pero también te apetece hacer un poco lo que quieres y no estar obligada todos los martes y jueves a acudir a doblarte por obligación. ¿Me estaré volviendo gaviota que solo quiere volar a su gusto?

De momento este mes ya tengo suficiente trabajo, ayudar a mi hija en el traslado del piso. Pintar y arreglarme la pedazo terraza que me han cerrado. Y médicos, médicos, enfermeras, médicos, para mi santo y para mi; tranquilos eso si, que de momento solo son revisiones, pero nunca se sabe. Y por supuesto el viajecito de rigor antes del verano,; a mi si hace mucho calor no me apetece ir a ningún sitio.

Y así hemos terminado este curso que la verdad ha sido un poco intenso. No sé, como pesado, copioso, ajado, vejestorio, impertinente incluso.

Se me olvidaba lo mejor. También esta el trasplante de mi yerno, que han salido bien el escáner y los análisis y ya lo van a preparar a partir del lunes para hacerle el autotrasplante de médula. Se me prepara un junio muuuu entretenido.

La foto es de santo, que como está loco dice que es como una luna negra semienterrada. ¿Pero hay lunas negras?