Desayunos especiales para viudas sin pena

Esta mañana he estado desayunando en el Corte Ingles, teníamos que hacer unas cosas por el centro, y ya hemos aprovechado para tomarme mi cafecito de mitad mañana que me sabe gloria —en unos sitios mejor que otros pero casi siempre esta bien en todos —, otra cosa son los churros, aquí fallamos mucho y ya no son tan buenos en todos los bares.

A lo que iba, estaba a tope y eso que es grande, pero lo que más me ha llamado la atención es que estaba lleno de señoras mayores, pero mayores, de los 70 para arriba, todas muy bien apañadas, algunas en grupos pero otras solas, y yo inocente le pregunto a mi santo ¿y los maridos donde están?, pues seguro que ellos estarán tomando café pero en las alturas, ya sabes que hay más viudas que viudos, y debe tener razón —pues oye hacen bien—, y allí estaban, con su zumo de naranja, sus churros, tostadas o cruasanes con mantequilla y mermelada, su café con leche, y ahora me vuelvo a preguntar, ¿qué pasa que ellas no tienen ni colesteroles ni diabetes y todas esas cosas que tengo yo que soy más joven?, o es que piensan ¿si total para lo que me queda aquí pues a vivir que son dos días?

Pues muy bien por ellas.

La sanidad en España es de lujo, pero no hay que decirlo para que no se enteren

Hoy me he enterado que a Rania de Jordania, le han hecho lo mismo que a mi santo, un catéter cardiaco, pero a ella como es quien es se lo han hecho en EEUU, en concreto en NY.

Y ha salido en las noticias y todo; mi santo como no es importante no ha salido por ningún lado, ni falta que le hace. Ahora eso si, no le ha hecho falta irse tan lejos, se lo han hecho en un hospital de la Seguridad Social, y se lo han hecho igual de bien o mejor que en America.

Claro a lo mejor —o peor— en Jordania no tienen hospitales tan buenos como aquí.

Aquí son lentos para hacerte las cosas, para que nos vamos a engañar, pues para cuando te tiene que ver el especialista estas ya más “payá”, que “pacá”, pero luego la cirugía y sobre todo los asuntos graves están muy bien atendidos. Y si a veces nos quejamos es simplemente porque no conocemos otros tipos de sanidades en otros países. Incluso me atrevería a decir que en Aragón estamos muy, pero que muy bien atendidos aunque nuestra obligación es quejarnos para que sigan mejorando.

El miércoles 29 habrá que hacer huelga. Por nuestros hijos al menos.

Otra semana que ha terminado y otra que empieza también de médicos, también complicada pues mi santo tiene otra prueba médica el día de la huelga; como no hay días en el año, nos dieron el día 29 sabiendo ya lo de la huelga, pero no nos dimos cuenta hasta llegar a casa, con las ganas que tengo yo de terminar ya de una santa vez de ir de hospitales y de médicos.

Hemos preguntado por teléfono, y nos han dicho que de momento no sabían si harían huelga o no, así que nos toca esperar hasta el miércoles a ver que pasa.

Luego están los transportes públicos que esos si están en huelga, y como ni tenemos coche y aunque lo tuviéramos mi santo no puede conducir por el ojo que todavía no ve, y yo que no tengo el carnet (que ya me vale, lo sé, pero a estas alturas no tengo yo ganas de sacármelo, además dado mi genio y nerviosismo estaría todo el día peleándome con la gente que me conozco yo muy bien), y andando pues como que está un poquito lejos el hospital, pues en fin ya seguiré contando.

Pero todo se puede arreglar menos la muerte, así que ya encontraremos algún alma caritativa que nos pueda llevar, ya sé un taxi, pero me imaginó que o también estarán bajo mínimos o los pocos que trabajen estarán muy solicitados, pero todos tenemos derecho a protestar faltaría mas, yo soy la primera que voy hacer huelga ese día, no haciendo nada en casa, eso si, acompañaré a mi santo donde haga falta. No hay derecho que mis hijos tengan menos derechos laborales que los que tienen mis padres.

Hospital Lozano Blesa de Zaragoza. Un saludo para sus currantes y currantas

Pues ya estamos en casa después de dos días intensos en el hospital. A mi santo le han hecho un catéter, que por cierto ha salido todo bien, así que le tienen que hacerle mas pruebas para ver por qué le dio el síncope en el coche.

Bueno pues a lo que iba, he estado dos días en el hospital y parece que he estado corriendo la maratón; cansada y con ganas de dormir como si me lo hubieran prohibido.

¿Pero por qué cansa tanto el estar allí, si más de la mitad del tiempo te lo pasas sentada?, y eso que las noches las he pasado en casa, pero os lo juro, estoy para que me cuiden a mi, por que esto es verdad (por suerte); mi santo esta mejor que yo.

Será falta de costumbre de estar en hospitales (que aunque hable mucho de salud, tenemos que reconocer que tenemos suerte y no vamos tanto como otras personas). La señora que estaba con el compañero de mi santo, llevaban 10 días incluso durmiendo allí, más mayor que yo y oye, como una rosa estaba la señora, eso si, se conocía a todos los enfermos de la planta y sabia la vida de todos, así que mi santo, que es muy vivo para conocer a las gentes, en seguida se dio cuenta y me dijo, cuidado que tenemos al FBI muy cerca. Eso si, en el hospital no te dejan estar entre las 9,30 de la mañana hasta las 12,30 y ya puede estar el enfermo muriéndose, en cambio por la noche, ósea desde las 10 de la noche hasta las 9,30 de la mañana, no te obligan, pero si te quedas de guardia te poner mejor cara al día siguiente.

Por cierto, el trato de todos los médicos y enfermeras muy bueno. Tenemos una Sanidad muy eficaz. Se nota que nos ha ido bien. ;-)

Semana de hospitales por un catéter cardíaco de mi santo

Mañana me voy de hospitales pues ingresan a mi santo un par de días para mirarle el corazón. Nada, un catéter de nada, le meten una cámara de vídeo por la femoral hasta el corazón y una vez allí le hacen unas cabronadillas variadas para ver cómo le reacciona el corazón y el alma. Espero que no le metan una Canon de 16 mm, más que nada por que se les estropearía mucho, pues su corazón no es tan grande. :-)

Él se lo está tomando como si nada, está la mar de tranquilo, qué bemoles, yo en cambio estoy que no me tengo derecha. Bueno, no tanto, pero hoy creo que se me han caído al menos media decena de cosas al suelo. Y no es que tenga miedo, que también, es que me duele el mundo ir de hospitales. Lo siento, pero no valgo para ir de médicos, odio las batas blancas y eso que mi santo tuvo durante años la bata blanca como traje de trabajo y sé lo que es tenerlas colgadas de las pinzas.

¿Y si se les cae un tornillo en plena metida por la vena?, ¿y si se atasca y no la pueden sacar? Él en cambio está preocupado con el frío que pasará en el quirófano y lo que le picarán los bemoles una vez que se los hayan afeitado. Por eso somos tan distintos, él cree en la tecnología, yo en cambio creo en…, bueno yo ya no creo.

Se nos ha muerto en Aragón un líder, José Antonio Labordeta

Hoy nos hemos levantado con una mala noticia. Se nos ha ido de viaje para siempre con su mochila, José Antonio Labordeta. Uno de los cantautores y poetas mas conocido y famoso de Aragón. A parte de cantar era profesor, político, escritor y sobre todo una buena persona. Los que no seáis de aquí lo conocerías mas una serie que hizo en la tele que se llamaba “Un país en la mochila,” donde recorrió los pueblos de España con una mochila. Muy conocido por el canto a la libertad, auténtico himno de Aragón.

Habrá un día en que todos al levantar la vista veremos una tierra que ponga LIBERTAD.

Y estuvo en el Congreso de los Diputados representando a los Aragoneses, por el partido de Chunta Aragonesista, mas conocido como CHA. Y diría mas cosas, pero solo voy a decir un “hasta siempre José Antonio”; y espero que en el pueblo en el que te quedes mas tiempo con tu mochila y tu guitarra, les cantas todas esas canciones bonitas que tienes. Adiós amigo.

Los niños lloran por culpa de los adultos

Hoy hemos pasado por un colegio de primaria del barrio y antes de llegar a él se oía llorar muy fuerte a un niño como de unos tres años, era la hora del recreo y estaban todos por allí jugando, todos menos el que lloraba.

Su madre —me imagino que con toda su buena intención— ha pasado por la acera que daba al recreo y el niño en cuanto la ha visto pues eso, se ha puesto a llorar y a gritar, ¡mama, mama!

Agarrándose a los barrotes de toda la verja ha recorrido todo el patio del recreo gritando. La mama se ha ido llorando de ver a su hijo sabedora de su error (es que no hay que ir a verlos).

Hasta aquí todo dentro lo normal, errores de las mamas primerizas.

Pero lo que más me ha llamado la atención es que estaban cinco profesoras en corrillo hablando a escasos metros y ni se han inmutado, ellas han seguido hablando como tal cosa, y el chaval llorando a todo llorar; ¡mujer! por lo menos aunque veas que es por imprudencia de su madre, acércate y consuela un poco al niño, que es lo que tienes que hacer, vigilar a los niños, y si en cuenta de llorar por que ha visto a su madre, es por que se ha caído, le duele algo, no sé, yo en mis tiempos que trabajaba de profesora en un preescolar, en la hora del recreo nos las pasábamos paseando y atenta a lo que pasaba, cada una por un lado para vigilar bien, sobre todo los primeros días, que están todos tan sensibles.

La verdad es que los primeros días eran horribles, todos llorando, con los mocos colgando, pegaditos a ti, los 30 alrededor tuyo, no como ahora que ya desde el primer día parecen que van más contentos, pero siempre hay excepciones, como este niño de hoy.

¡Cómo cambian los tiempos.!

Mi marido es un tablón de los duros

Pues ya estamos preparadas para el empezar el curso. Hoy me he apuntado a Pilates , haber si este año consigo estirarme un poco más que estos años atrás y así se me ve menos gorda, aunque si os digo la verdad voy mas por pasar el rato y estar con gente que con la intención de perder algo de peso si es que se puede perder algo con esta actividad.

Una cosa si es verdad que yo con todo mi volumen (bueno tampoco es para tanto), me doblo y me toco las puntas de los pies con las manos sin doblar la rodillas, cosa que mis hijos que están más ágiles que yo, no pueden, y no digamos mi santo, ese no llega ni a las rodillas, claro que tiene más tripita que yo, dice que son las cervezas (las cervezas, lo que come y el poco ejercicio que hace), dice que como está enfermo del corazón no puede hacer mucho ejercicio, excusas, eso si, consigo que todos los días andemos como una hora, que algo es algo. Lo curioso es que está bien, no gordo ni mucho menos y en cambio no es capaz de doblarse y tocarse la punta de los pies. Estás oxidado, le digo, y es verdad. Es como un tablón. Bueno, pero en guapo.

El sermón de la mujer adulta, o cómo ser incapaz de llevar la contraria a los hijos

Esta familia que tengo, me hace hacer cada cosa que van acabar volviéndome loca; pues que ahora se han empeñado en que también os hable, pues no te jode, pues nada, a la derecha esta mi pequeña voz, se puede escuchar desde esa cosa que han puesto que parece un radiocasette viejo, aunque creo que mi voz no es muy desagradable, y además quieren que lo haga todos los domingos —como los curas pero en femenino—, aunque eso ya lo veremos, depende de la noche que haya pasado el sábado, porque aunque no somos de salir, si solemos quedar en casa con amigos —en su casa o en la mía, donde toque—.

Y algún whisky, orujo  o grapa que otro caen —como se ve, soy de poco beber pero intensa—.

Para qué nos vamos a engañar, mientras no nos lo prohíban los médicos, que más que darnos libertad nos la quitan, mecachis, por que con la edad que tenemos y como estamos, pronto tendremos que beber solo infusiones que ya sé que son más sanas, pero el whisky va bien para la tensión baja, que es como de momento la tengo yo.Pues eso, que igual os hablo desde el lateral, pero no me hace ninguna gracia.

Sin amigos la luz del sol es más pequeñita

Como dice el refrán, la familia es la que te toca y a los amigos los eliges tú. Y qué verdad es.

El jueves quedamos a cenar con mi cuñado que esta separado y para que no se sienta tan solo pues de vez en cuando quedamos a cenar, dinero no tiene mucho pero se conoce los mejorcitos locales de la ciudad —tampoco no esta mal, así aprovechamos nosotros para conocer cosas nuevas—, pero cual fue mi sorpresa que cuando estábamos con los cafés y le llamaron por teléfono, se salio de la mesa para hablar y cuando volvió se tomo el café de un trago y nos dijo que se iba que había quedado, no sabemos con quien —aunque nos lo imaginamos; con faldas y a la loco—, solo sé que llego a casa a las tres de la mañana.

Después de que quedamos con él, casi nos deja plantados, bueno casi no, nos dejó plantados.

En cambio hoy hemos quedado a comer con los amigos que el día del accidente llevaron a nuestros hijos hasta Logroño, estuvieron con nosotros hasta que nos dieron el alta en el hospital y me vine de vuelta claro está, con ellos en su coche, detrás de la ambulancia donde iba mi marido. No me dejaron sola en ningún momento, estuvieron conmigo y mis hijos todo el tiempo mientras mi marido estuvo en el hospital dos días.

Y hoy después de comer y en plena sobremesa nos han contado que el día del accidente se iban a Roma, cuatro días, lo dejaron todo por nosotros, los padres como digo, vinieron a Logroño, mientras las hijas anulaban el viaje que iban hacer esa misma tarde. —¿Como nos íbamos a ir sin saber cómo estabais? nos han dicho las chicas de 28 y 24 años, y mi marido en chunga les ha dicho —vosotros no queríais perderos el entierro—.

Eso si que es de agradecer, nos hemos quedado de piedra, pero ahí están los verdaderos amigos. Y las comparaciones.

Nueve años ya del atentado de las Torres Gemelas de NY. Parece que fue ayer.

Hace nueve años yo estaba en Cambrils sola con mis hijos —no habían comenzado el colegio—, había terminado de comer cuando me llamó por teléfono mi santo —que trabajaba, era martes— para decirme que había un atentado brutal en NY. Que pusiera la televisión rápidamente, me dijo, como si yo tuviera que enterarme por obligación de algo que yo debía resolver. Pobre de mi.
Si, mi santo es un un enteradillo, y enseguida me dijo que aquello parecía un atentado —os juro que con la primera torre ya me lo dijo—, pero no tenía ni idea de parte de quien. Yo ya no hice siesta, que era obligatoria en las vacaciones. ¡Je! ¡je!, y en los días de trabajo también.
Bueno no es de sonreír, pues yo también cogí canguelo, sobre todo al ver que aquellas moles de edificios se hundían. Sigo sin entenderlo, la verdad, eran enormes y se hundieron como si fueran de papel de aluminio. Terrible.
Mi santo a la tarde me dijo que no me preocupara mucho, que no era para volverme a casa, que tranquila. Yo estaba cagadita, pensaba que era como mínimo el fin del mundo, que qué hacía yo en la playa con mis hijos y mi santo sólo en casa. ¡Qué jeta él!, pensé. Pasé una tarde chunga pegada a la televisión y esperando llamadas de mi santo que por Internet —él ya tenía— se enteraba de todo y me iba mintiendo poco a poco y a su manera. Hoy todavía tengo los recuerdos de lo que creí que era el comienzo de una Gran Guerra. Y no me equivoqué.

Vídeo de una concursante de Peking Express ganado la eternidad

Hoy es día de vídeos. Debe estar faltal la tele para que yo pierda el tiempo, pero es lo que hay. La crisis.Y eso que a mi estas cosas modernas no me gustan. Sí, lo de poner vídeos en el blog, pero me los pasa mi hijo y me gusta verlos.

Hay diversas maneras de ganar un concurso. Esta es una de ellas pues ha logrado pasar a la eternidad :-)

Es una escena del concurso "Peking Express" americano y una concursante tiene que tirar una sandía a un caballero medieval. Algo sencillo si no fuera por el viento de cola o por el exceso de dureza del pirulo volador o por la poca habilidad del palote central. Y yo qué sé. El caso es que ha pasado a la gloria de figurar en mi blog. ¡Jo! qué suerte ha tenido la chica y lo siento por el dentista.

Hay que ser impertinente pero en silencio y despacito

A mi me dijeron que en la vida hay que ser constante, que hay que seguir peleando aunque no se esté seguro de ganar. Así que yo recomiendo ser como la tortuga, pesada e impertinente hasta conseguir que tus enemigos huyan de miedo. Pasito a pasito se van consiguiendo los objetivos, si se es pesado hasta empalagar.

Ver el vídeo, que hace gracia lo pasado que se peude ser.

Para perder, nada como fuerza de voluntad y comer la mitad. De todo pero la mitad.

Hoy me tocaba enfermera, quiero decir pesarme, tomarme la tensión y mirarme la glucosa. Yo tenía mi argumento preparado por que aunque en casa no me he querido pesar, ya sabía que me había engordado por todo lo que estaba comiendo, debido a la ansiedad por el accidente (excusas que me montaba en la cabeza para cuando me echara la bronca por engordarme), pero resulta que mi argumento después de tanto pensar en que le iba a decir resultó inútil pues no estaba (le han tenido que operar de urgencia, me ha parecido mal preguntar de que); lo siento por ella, pero la bronca ha sido menor, ya que el enfermero no me conocía y era jovencico; sólo me ha dicho que bueno, pues ahora ya se resarcido usted del accidente y ya se puede poner otra vez a dieta.

Lo que no le he dicho es que hasta la próxima vez que me ha dado cita tengo en medio mi cumpleaños, el de mi hijo, las Fiestas del Pilar, mi hijo que si aprueba la que le quedó en enero y se examinó ayer termina la carrera y hay que celebrarlo, el cumpleaños de mi cuñado y no se si se me olvida alguna celebración más, que seguro que si.

No sé como lo voy hacer, pero ya me veo todo el día haciendo bici, batuka, andar a raudales, Pilates…, aunque también puedo dejar de comer y comer solo los días de acontecimientos, que me parece que son más de los días que me quedan para dentro de un mes, así que mal lo tengo.

Espero que haya otro suplente (sin que esté peor la enfermera) y así la bronca será menor. Es lo mejor, esperar a que tenga otro enfermero joven y guapo, con sonrisa escondida y que no sepa decirme que estoy gorda de comer.

Por cierto, no es que esté tan gorda, no es eso, pero sí que debería pesar unos 50 kilos menos :-), no que es mentira. Con unos diez me conformo.

Hay que ayudar a los que no tienen ayuda de nadie

Ayer por la mañana, cuando veníamos del médico como casi todos los días, venía delante de nosotros una pareja de ancianos de la compra y como las bolsas que dan son tan malas, pues por el suelo que fueron a parar las manzanas y los melocotones, la verdad que la gente enseguida les ayudó a recogerlas, ¿pero que hacían ahora,?¿ donde las metían?, pues ahí estaba yo para dejarles la bolsa que siempre llevo encima y que me enseñó mi pobre suegra a llevar en el bolso (la verdad que ella llevaba siempre demasiadas). 

Es saludable hacer estas pequeñas ayudas, cruzar la acera al que lo necesita, acompañar al que pregunta por una calle o un lugar, dejar el asiento en el bus; no sé, esas pequeñas cosas que te hacen sentir bien.

Mi santo me dijo —¿te imaginas un mundo así en donde cada uno de los 40 millones hiciera una pequeña obra al día?; le contesté enseguida y tal vez sin pensar mucho —yo creo que resultaría empalagoso. 

Por el contrario, antes del medico, mi hijo fue a devolver unos libros a la biblioteca pública y le dijeron que uno de los nuestros estaba devuelto mas tarde de lo debido y que mi santo estaba sancionado una semana sin coger ninguno; los hombres no querían ir a protestar, pero yo igual que ayudo al que lo necesita, me “concaro” con el que hace mal su trabajo. Me dirigí a ella y le preguntamos que qué pasaba siendo que el libro lo habíamos devuelto una semana antes de la fecha. Resulta que era un libro que habíamos renovado pero no habían pasado el lector de código de barras aunque si tenía bien sellada la fecha, con lo cual constaba como error. ¿Por que tengo yo que pagar sus errores?.Pues me sentí igual de a gusto (por no decir mejor) con cualquiera de las dos acciones que hice; realmente también hay que enseñar al que no sabe, aunque ella nos respondió a la defensiva —¿pero fui yo la que lo renové?; pues oye no me acuerdo contestamos, ya se quería quitar el muerto; el caso es no reconocer nunca nuestros errores.

Las lagartijas de la ciudad no tienen quien les escriba

Ayer estuvimos cenando con unos amigos, mi marido y el amigo se conocieron en el colé cuando tenían 10 años y hasta ahora, de hecho él es el padrino de mi hijo.

Bueno, lo que nos pudimos reír las mujeres con ellos; no les dio por contarnos cosas de la mili que ese tema esta ya muy oído, sino por contarnos las travesuras que hacían en su pubertad y adolescencia hasta que nos conocieron a nosotras (entonces eran mas espabilados que hoy), travesuras pero buenas, como coger las lagartijas de una pared que iban a tirar y ponerlas en otra pared, menos una vez que no les dio tiempo (por entonces a los 14 años ya se trabajaba) y las guardaron en un pequeño trastero que tenía el amigo; su madre pensó ¿qué hacen aquí esta caja de zapatos?, zas la abrió, y todas las lagartijas —como 50— por todo el piso, no quiero ni pensarlo, a mi me da algo, dicen que les echaron una bronca del quince, pero la señora Paca es buen gente, con la bronca bastó, las recogieron como pudieron y a la pared correspondiente.

Los niños de antes que diferente a los de ahora.

Ayer por la mañana nos fuimos a un parque que tenemos al lado de casa con el perro, bueno había que ir sorteando las botellas vacías, los vasos de papel, las bolsas con comida, bueno patatas fritas y esas marranadas que suelen comer, esos no piensan en lagartijas, en todo caso en como descuartizarlas.

Bueno el caso que pasamos un buen rato que es de lo que se trata.

Burgos es más que su excelente Catedral

Pues ya estoy en mi tierra con mi ordenador de verdad, bueno tampoco es tan grande por que es un portátil pero mas grande que el IPod. Burgos me ha gustado mucho, es mas grande de lo que yo pensaba y muy cómoda para vivir. Siempre había estado de paso y había visto lo justo, la catedral, comer y al coche. Pero esta vez hemos estado tres días, por supuesto hemos ido a la catedral (cinco euros la entrada); hemos visto al Museo de la Evolución Humana donde te llevan en autobús hasta Atapuerca, allí te explican y te enseñan los yacimientos, (diez euros la entrada con autobús).

Este viaje era el que íbamos a hacer cuando tuvimos el accidente en julio, yo lo recomiendo, sobre todo perderse un día en el Museo de la Evolución Humana, son tres horas largas viendo el museo y otras tres entre el viaje a Atapuerca que son 20 minutos y ver los yacimientos.

Hemos paseado mucho por las calles, me ha sorprendido Burgos, tiene muchas avenidas y calles anchas y esculturas por cualquier rincón y la gente muy amable.

Lo malo del viaje el autobús, de ida nos costó cuatro horas y media, y la vuelta cuatro, eso ha sido lo peor, pero oye el que algo quiere algo le cuesta, y como de momento no hay coche ni lo habrá, pues si quiero viajar que es uno de mis vicios, tendrá que ser así o en tren, pero el tren con eso de que son casi todo Aves y Altarias sale más caro.

Hoy han venido a vernos unos amigos de Pamplona, y ya hemos quedado en ir para octubre, ese será mi próximo viaje, tengo antes que convencer a mi santo por que hemos quedado entre las mujeres. Albacete y Murcia también lo tengo en mente pero tendrá que ser para la primavera, ya que esta más lejos y no se puede ir en un fin de semana, ahora estamos un poco liados con médicos y tal con mi santo varón.

Vídeo maravilloso de la erupción del Volcán Eyjafjallajökull en Islandia.

Maravilloso vídeo del volcán Eyjafjallajökull en Islandia. Grabado en timelapse y dejado para los que no podemos viajar a lugares tan lejanos. Es otra manera de viajar, ¿no?. Una se conforma con el Pirineo, Burgos, Madrid o Barcelona, pero hay otros sitios igual o más maravillosos. Para otra vida será.

Estoy en Burgos y me ha sorprendido

Si, estoy en Burgos, escribo desde un aparatejo de mi santo y tengo que decir que Burgos me ha sorprendido muy gratamente. He visto Atapuerca que es muy interesante junto al Museo de la Evolución Humana, pero es que la ciudad que conocía pero poco es muy interesante para perderse un par de días. Ya os contare, porque escribo fatal con un aparato, el IPod que es sobre todo para jugar, je, je, pero es lo que tengo.

Los médicos son buenos, regulares y malos. Como todos.

Hoy hemos vuelto a ir al oftalmólogo para revisar los ojos de mi santo marido. Bueno, llevamos yendo desde el 27 de julio, al principio cada dos días luego una vez a la semana, ahora cada quince días y hoy nos han dado para un mes, hasta aquí todo bien es señal de que va mejor; bien por que la conjuntivitis progresa adecuadamente, pero la visión torcida del ojo derecho no mejora.

Lo bueno es que en este mes lo han visto como seis oftalmólogos —entre hospitales y urgencias más de cupo— y aunque tiene (o debería tener) todo escrito en su historial hay que contar todo la historia (qué te ha pasado) al médico que toca ese día y cada uno te da su diagnostico y te cambia la medicación; tremendamente inmenso.

En una cosa coinciden casi todos, en mandarte medicación que no entra en el seguro, y a cual más cara. ¿Y ahora cual será la que realmente le han curado los ojos?. Decidido, yo desde luego voy poco, pero voy a ir cada vez menos porque para lo que sirven algunos médicos es mejor sufrir en silencio.

Lo bueno para mi es que yo no estoy mal, pero mi santo tiene un poco de cada cosa, con lo cual tendré que ir aunque sea de acompañante, a lo mejor por eso está mal, por las veces que va al medico.

¿Si es cierto que una pomada y otra pomada vírica y ahora la vitamina B va de maravilla para la conjuntivitis o el nervio oblicuo del ojo, porqué no entra en el seguro? Nada, será que soy una toca narices.