14 sept 2010

Mi marido es un tablón de los duros

Pues ya estamos preparadas para el empezar el curso. Hoy me he apuntado a Pilates , haber si este año consigo estirarme un poco más que estos años atrás y así se me ve menos gorda, aunque si os digo la verdad voy mas por pasar el rato y estar con gente que con la intención de perder algo de peso si es que se puede perder algo con esta actividad.
Una cosa si es verdad que yo con todo mi volumen (bueno tampoco es para tanto), me doblo y me toco las puntas de los pies con las manos sin doblar la rodillas, cosa que mis hijos que están más ágiles que yo, no pueden, y no digamos mi santo, ese no llega ni a las rodillas, claro que tiene más tripita que yo, dice que son las cervezas (las cervezas, lo que come y el poco ejercicio que hace), dice que como está enfermo del corazón no puede hacer mucho ejercicio, excusas, eso si, consigo que todos los días andemos como una hora, que algo es algo. Lo curioso es que está bien, no gordo ni mucho menos y en cambio no es capaz de doblarse y tocarse la punta de los pies. Estás oxidado, le digo, y es verdad. Es como un tablón. Bueno, pero en guapo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario