21 sept 2010

Semana de hospitales por un catéter cardíaco de mi santo

Mañana me voy de hospitales pues ingresan a mi santo un par de días para mirarle el corazón. Nada, un catéter de nada, le meten una cámara de vídeo por la femoral hasta el corazón y una vez allí le hacen unas cabronadillas variadas para ver cómo le reacciona el corazón y el alma. Espero que no le metan una Canon de 16 mm, más que nada por que se les estropearía mucho, pues su corazón no es tan grande. :-)
Él se lo está tomando como si nada, está la mar de tranquilo, qué bemoles, yo en cambio estoy que no me tengo derecha. Bueno, no tanto, pero hoy creo que se me han caído al menos media decena de cosas al suelo. Y no es que tenga miedo, que también, es que me duele el mundo ir de hospitales. Lo siento, pero no valgo para ir de médicos, odio las batas blancas y eso que mi santo tuvo durante años la bata blanca como traje de trabajo y sé lo que es tenerlas colgadas de las pinzas.
¿Y si se les cae un tornillo en plena metida por la vena?, ¿y si se atasca y no la pueden sacar? Él en cambio está preocupado con el frío que pasará en el quirófano y lo que le picarán los bemoles una vez que se los hayan afeitado. Por eso somos tan distintos, él cree en la tecnología, yo en cambio creo en…, bueno yo ya no creo.

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