10 abr 2011

¿Ombligo con pelos? ¡¡Pa jodelo!!

A veces no sabes como acertar y si debes ayudar a alguien o no. Tú lo haces con toda tu buena voluntad, sin animo de ofender a nadie, pensando qué es lo que debes hacer, y resulta que no les gusta que les ayudes, que se lo toman como una ofensa.
Así que señores lectores; de propia voluntad ya no voy a ayudar a los que no me lo pidan por favor, ni siquiera a los mas cercanos.
Y aun así me lo pensare dos veces antes de hacerlo.
Pero como soy un poco tonta y me han educado en que hay que enseñar al que no sabe y ayudar al que lo necesita, pues así lo seguiré haciendo, aunque mirando muy bien al que ayudas, no vaya ser que luego te paguen con una patada.
La verdad es que mi santo me riñe muchas veces por estas cosas, pero yo no aprendo y ya con mis años no se si aprenderé.
Si mis hijos que son mas jóvenes ya no quieren cambiar sus costumbres, aunque se lo hayas repetido mil veces, pues yo ya NO creo que aprenda.
Pido perdón, si con mi buena voluntad y mi ayuda he ofendido a alguien. Y lo solicito por educación, pues lo que me pide el cuerpo es pegarles una patada en el ombligo. ¡¡Zas!!

3 comentarios:

  1. Yo nunca me he sentido ofendida por tus comportaintos, nunca jamás, y se que las cosas las has hecho siempre de buena fe, y que soy un desastre, pero yo, quiero que cuando vengas a casa vengas a descansar, no ha hacer las cosas que yo tengo que hacer, que yo no quiero criadas.

    Un besote.

    ResponderEliminar
  2. A los hijos nos gusta que nos ayuden nuestros padres, y a nuestros padres les gusta que les ayuden sus hijos.

    Cuando un hijo se independiza sigue pidiendo ayuda a los padres. Pero yo creo que una vez independizados debemos valernos por nosotros mismos. Pero donde la inexperiencia no llega, está la experiencia que viene en su ayuda, aunque no le pidamos ayuda.

    ResponderEliminar
  3. acabo de llegar, y no me iré hasta leer mucho, mucho, empezaré de el más antiguo, haber cuento me toma leer.
    gracias

    ResponderEliminar