Llevo unos días que me voy con mi perro a andar por los parques de mi barrio, por que mi santo no tiene ganas de andar tanto como yo —un par de horas por la mañana, nada del otro jueves (o mundo, como se quiera).
Bueno a lo que iba, que voy yo tan contenta con mi perro y todos los días la misma canción, alguien tiene que meterse donde no debe y preguntarme por que no lo llevo suelto.
—Señora, los perros tienen que correr para que desgasten lo que comen y no se engorden— me dicen las "cacho vacas" con cara de estar deprimidas del poco sexo que chupan. ¿El sexo se chupa o se come?, es que nunca lo sé bien, me pasa como con los helados. Pero vamos a ver, cacho coñazos.
Primero: mi perro no esta nada gordo, ya quisiera yo estar como él.
Segundo: la gente no sabe que no se pueden llevar los perros sueltos, que si te pillan los polis primero te avisan y luego te ponen la multa, si no que se lo pregunten a mis vecinos. Da igual si son pequeños y grandes, dependes del señor guardia municipal de turno.
Y tercero: el perro no es mío, es de mi santo y no quiero ningún disgusto, que el perro ha salido a su dueño y obedece poco y a regañadientes.
Además, la gente, ¿por qué se tiene que meter donde no les llamas? Yo no me meto con esos que llevan a sus perros con esos vestiditos horteras de querer y no poder.
Bueno, pues eso, que seguiré con mi perro paseando como a mi me de la real gana y ya está.

Hay gente que se mete en la vida de los demás porque la suya es menos interesante.
ResponderEliminarTu pasea a tu perro como creas conveniente y no hagas ni caso de lo que digan las demás que son unas "marujas"