Un desnudo masculino muy artístico que sirve para ayudar

Me he enterado que al presentador Jesús Vázquez, le han pagado 50.000 euros por posar desnudo o semi desnudo en una revista para donarlo a la causa que colabora él; hasta aquí muy bien. Pero yo me pregunto, ¿y todos esos tíos que vi yo el domingo semi desnudos por la calle cuanto cobrarían por salir desnudos? :-), creo que esos como son anónimos, pues nada.

De todos modos yo con ese cuerpo y no necesitando el dinero —aunque siempre se necesita por que nunca se sabe lo que nos puede pasar— yo también lo donaría, vamos yo lo donaría aunque me hiciera falta —que me hace— sólo por salir en la portada de Intervíu y que me viera todo el mundo que quisiera, porque como además soy anónima, que más me da si encima así ayudo a alguien que lo necesita más que yo.

Creo que siendo famoso es mucho más fácil donar.

Ahora en serio, para mi no tiene ningún valor lo que hacen, desnudarse para una revista (bueno semi), pues desnudos ya los ves en las playas o en los platós cuando quieren; ayer sin ir mas lejos el Lequio se quitó la camisa y nos enseñó las tetillas y a la Belén Rodríguez (no la Esteban) se le vio todo el culete y gratis; por eso creo que el dinero realmente quien lo dona es todo el que compra la revista y la revista en si.

Como dice mi hijo, mucha tableta de chocolate, pero no se comen ni un trozo para poder mantenerla; yo en cambio no la tengo pero me lo como que es mejor, total yo no voy a salir nunca en Interviú y es lo que yo le digo al hijo, “salir desnudo no, pero hablando de economía nunca se sabe”.

Recibimos nuestro "Primer Premio"

Del blog "La esquina del Tuerto" en donde se promociona Albacete de forma maravillosa, he recibido el Premio Dardos, curiosa distinción que se dan los blogueros unos a otros, comprometidos a difundir valores tales como la literatura, artes, ética y valores culturales. 

Javier ha tenido a bien ofrecerme este premio, que acepto con mucha alegría, con la condición de que yo lo envíe a otros quince blogs más (muchos son para una pobre mujer novata), y que son los siguientes:

Se puede vivir mejor

Desequilibros

Las Cifras

Un jubilado

Sonia Blanco

Salmorrejo

Luz y Artes

Fragmentos de realidad

Somos jubilados

Charrada

Eduardo Punset

Crónica de un Indeciso

Blog de RRHH

Diario qué pues

El confesionario de Kiko

Os aviso a tod@s, algunos blog han siso elegidos por mi, pero otros los ha elegido mi santo esposo, que tiene que meter las manos en todos los sitios :-). Bueno, es que yo no conozco a tantos.

La importancia de las tetas en los hombres desnudos

Ayer domingo nos fuimos a andar por una avenida que tenemos cerca de casa, pero que está ya a la afueras de la ciudad. Se notaba que era domingo por que la gente somos como los caracoles, los caracoles salen cuando llueve y las personas cuando tenemos sol y fiesta. Pero ayer me llamó la atención el montón de hombres (como medio centenar) y sobre todo mayores que van sin camiseta, con todo su torso al aire, con las tetillas colgando y sus buenas barrigotas, y yo me pregunté en ese momento ¿qué pasaría si fuéramos así las mujeres con nuestros pechos al aire? Y me refiero a TODAS las mujeres, Las de pechos turgentes y guapos y las de tetorras caídas y tripa grasienta tapando el ombligo. Primero seria que la poli aparte de llamarnos la atención seguro que nos ponía multa por exhibición publica, segundo como era por una semi carretera por donde iban andando imaginaros los coches pitando y dándose algún trompazo que otro, por mirar donde no deben.

Entonces digo yo, o todos moros o todos cristianos, ¿no queremos y decimos que somos todos iguales hombres y mujeres?, pues no, todavía no estamos en igualdad de condiciones, y creo y espero que en algunas cosas sigan así; pero si nosotras no podemos ir enseñando las tetas por la calle, ellos tampoco, porque luego además, son los que más se quejan de las libertades (digo los hombres mayores). De momento a todo hombre que esté de tetas mejor que mi marido, le taparé los pezones, para no sentir lascivia yo y envidia él.

La fruta madurada en los árboles no tiene precio

Qué diferentes son las frutas de las tiendas (verdes y sosas) a las recién cogidas de los árboles en su punto de maduración. Las de las tiendas tienen muy buena cara, sirven incluso para hacerles fotos y comértelas luego; pero cuando tras comprarlas (por cierto caras) te las llevas a casa y las comes, ves que son sólo fachada y presencia. Hemos perdido los sabores de antaño, por la forma de recoger la fruta para su comercialización.

Sin embargo las frutas que están recién cogidas cuando han madurado en el árbol y no en las cámaras frigoríficas, las que te dan los amigos que tienen árboles frutales, no tienen nada que ver, incluso mi hijo que le gusta poco las frutas y encima las prefiere duras y verdes, ayer con los albergues o albaricoque que nos dieron, que estaban maduritos y en su punto, si me descuido no nos deja ninguno; y no digamos las cerezas, que nunca había comido porque decía que no le gustaban (un tipo maniático, lo sé), reconoció que es una fruta excelente, sobre todo si está en su punto.

Yo entiendo que la fruta no la pueden coger muy madura para venderla por que llegarían a la tienda un poco pachucha, pero de ahí a venderla verde hay un gran paso. También es verdad que la mayoría de la gente somos los primeros que no la compramos si no tiene buena cara, sin pensar que la fruta como todo lo que comemos, se come por la boca y se paladea por la misma y no por los ojos. Acaba de venir mi amigo y me ha traído más albaricoque y ciruelas rojas. CÓMO NOS VAMOS A PONER.

Me estoy volviendo cascarrabias. Será la edad.

Cuando yo tuve a mis dos hijos no se podía subir a los autobuses urbanos con los carritos de los niños pues no había sitio para ellos y simplemente estaba prohibido, y como encima éramos más pobres que ahora no teníamos coche y para más inri, vivíamos en un barrio bastante lejos del centro, luego o cogíamos un taxi para ir a casa de los abuelos o al centro, o nos íbamos a patita y andando. Bueno pues ahora como todo cambia y algunas cosas para bien, te dejan subir en los autobuses urbanos con el carro del bebé.

Según de qué humor esta el conductor (la norma es que no suban mas que dos carritos), se salta la norma y te deja subir más de dos; hasta aquí todo bien; pero claro, ahora bien lo mejor, algunas mamás se creen con todo el derecho y casi te obligan a bajarte del autobús para poderse acomodar con sus carritos, esos que ahora son como un seiscientos y que abultan un montón.

Todos tenemos derechos, ellos y nosotros, y lo que hay qué hacer es no subir con malos humos y creerse con mas derechos que los demás.

Lo digo porque el viernes nos pasó a nosotros (tres carritos por gloria del conductor bueno) y en el centro del autobús íbamos todos como sardinas y encima ellas quejándose y haciendo piña, cuando en realidad tenían medio bus para ellos. Pienso que los carros tenían que ser tipo paraguas, de los que se recogen y abultan la mitad, y por favor que no se quejen; que encima que solo pagan un billete abultan como cinco.

Ayer tiré un ordenador IMac a la basura. ¡¡Qué orgasmo tan grande!!

Ayer fuimos a tirar cosas inservibles al “punto limpio” (un lugar municipal en donde recogen basuras de tamaño grande), y entre ellas había un ordenador. Qué alegría, un ordenador a la basura, uno menos, pero todavía me quedan tres en casa.

Bueno a lo que iba, yo me pedí tirar voluntaria el ordenador, por suerte estaba casi vació el contenedor, solo había un par de teles viejas claro; cogí el ordenador con todas mis fuerzas lo tire contra la tele que había en el contenedor y ¡¡ZAS!! se rompió en mil pedazos, sentí casi un orgasmo —digo casi por que ya ni me acuerdo como son los orgasmos ;-) potentes—.

Pero la verdad que sentí algo por dentro de mi que me gustó.

Por lo menos tire algo que me hacia mucha ilusión hacer, lástima que no lo pueda hacer con otras cosas que me molestan todavía más que los ordenadores. Ya sé lo que estáis pensando, que si no tuviera ordenador no podría escribir todas estas cosas tontas —otra vez ;-)— que escribo. Están bien estos chismes pero yo es que tengo a mi marido y me hijo casi todo el día enganchados en ellos, menos cuando comen y duermen, y claro cuando van al baño.

Ósea que cuando están en casa, por ejemplo los fines de semana, de 24 horas están como mínimo 12 en el ordenador y no es coña, el uno porque dice que estudia y el padre :-) también estudia :-).

Ya sabemos que a veces los avances técnicos, no son todo lo bueno que desearíamos. Hoy me han salido excesivos guiños, no sé si es bueno o malo.

A mi marido le gustan los bolsos ¿Es grave?

Ayer me fui al rastro que ponen todos los miércoles y domingos en mi ciudad. Hay que decir que voy pocas veces pero cuando voy siempre picamos algo. Mi señor marido que vino conmigo, que no le hacia mucha gracia ir (lo sé aunque disimule poniendo buena cara), pero por tenerme contenta me llevó.

Pues el caballero se compro un bolso bandolera, el tío tiene mas bolsos que yo, tiene de todos los tamaños, colores y estilos, según a donde va tiene uno.

La luna, cuando nació mi santo, debía estar un poco “paya”, ya que tiene un intimo amigo que se lleva con él diez días y son del mismo signo (Aries) y también le gustan los bolsos más que a un tonto un lápiz, hay que decir que éste le gana, pues todavía tiene mas.

Pero como decía mi marido viendo el bolsito de tela con ojitos de cordero degollado —es que por el precio no lo puedo dejar ahí— y no contento con el suyo, le compro otro a nuestro hijo.

Al final me lo va a contagiar, y dentro de poco pondré yo mi propia tienda de bolsos usados. Ahora que lo pienso ¿eso se heredara?

Por que a mi hija también le encantan los bolsos y también tiene un montón. En eso no se parecen a mi, yo me compro uno y hasta que se rompe, bueno tengo alguno más pero siempre voy con el mismo. Es un lió estar cambiándote las cosas de bolso, luego vas a buscar algo y no sabes si lo has perdido o te lo has dejado en el otro bolso. Lo mejor es tener uno para todos los días, y otro para los eventos. Me acuerdo yo (cuando era joven) que usaba uno blanco pera el verano y uno azul marino a juego con los zapatos más otro negro para el invierno y punto. ¡Qué pobre era! ¡Qué pobre soy!

Que se mueran los feos, pero de risa

Ayer estuve en el cine viendo “Que se mueran los feos” película muy entretenida. Pero qué distinta visión la de las personas cuando ven una misma película. La estuvieron viendo unos amigos y nos dijeron que era malica, que era una peli de la historia de un pueblo, pero nada del otro mundo y que reír te reías poco; y la estuvieron viendo gente con los que vamos a hacer senderismo y estos en cambio nos dijeron que estaba bien y que tenia su aquel, que pasabas un buen rato.

Así que pensando que los lunes era mas barato ( cosa que no fue así, seis euros cada uno que nos soplaron) pues allá que nos fuimos para dar nuestra versión.

No te puedes fiar de los comentaristas, porque cada uno tiene una visión de las cosas y depende como estés ese día (me imagino que) así veras las cosas.

La peli esta bien, con su argumento e historia bien trabajado, sus excelentes personajes de una historia rural con algunos tópicos que tal vez se podrían haber evitado, son trabajados por muy buenos actores (Javier Cámara lo hace muy bien, pero el que hace del tonto del pueblo, que es un actor conocido pero de esos que no sabes como se llaman, que es una pena pero ya sabemos que como en todas las cosas hay actores de primera de segunda y de tercera pero así es lo hace de maravilla).

Te ríes bastante y al final casi lloro, con lo cual está claro que no te puedes fiar de nadie mas que de uno mismo. Merece la pena verla, es entretenida, y te ríes, que en estos tiempos es muy importante. Yo la recomiendo. Pero no te fíes de lo que yo digo.

Los semáforos también son para los peatones

¿Qué hacemos con esos abuelos que cruzan las calzadas por donde les viene bien incluso con el semáforo rojo?, si les pitas te arriesgas que del susto les de un infarto o que te ponga de todos los colores, y si frenas de golpe que te den un golpe por detrás y si no dices nada no aprenderán nunca.

La verdad que si no pasan mas cosas es por que Dios no quiere.

Lo mismo pasa con gran parte de las bicis y algunas motocicletas que también se creen los amos de la pista, las motocicletas se te cuelan por todos los lados, por la izquierda y lo que es peor por la derecha. Y que decir de las bicis igual van por las aceras que por la calzada, los peatones tenemos que ir con cuidado y mirando de vez en cuando hacia atrás para observar que no viene nadie. Por los parques van a toda pastilla, así que no sé para que tanto carril bici si luego van por donde quieren. Ya sé, soy una quejica, pero con razón. Hoy se nos ha cruzado en rojo un anciano con bastón en un semáforo muy largo por donde los coches suelen ir a toda pastilla. No hemos pitado, pero es que ni nos ha mirado, daba la sensación de que quería que lo atropelláramos. En fin.

Paella para dos. Os lo juro. En Almonacid de la Sierra

La verdad es que esto de hacer senderismo cada vez me gusta mas. Ayer estuvimos en un pueblo, Cosuenda, de la provincia de Zaragoza, que aparte de tener buen vino y repostería que compramos en su panadería (magdalenas, rosquillas, y una especie de mantecados de aguardiente buenísimos) tiene un montos de caminos para andar, perfectamente identificados e informados con paneles para saber su dificultad.

Nuestro guía escogió uno de dificultad mediana (450 metros de desnivel que nos costo subir un poco), el camino por algunos trozo esta un poco mal de piedras, pero la verdad merece la pena, con un montos de vegetación distinta, hay plantas curiosas (incluso fresas silvestres), arbustos, árboles de diferentes especies. Tengo que decir que nos quedamos a mitad del camino, no llegamos hasta la “nevera” que es como se llama el camino que eligió el jefe de expedición :-).

Era mucha subida y las mujeres que somos mayoría no podíamos mas, la bajada fue mejor. Pero hoy me duelen las pantorrillas con lo cual quiere decir que ejercicio sí que hicimos. Y como habíamos hecho mucho ejercicio pues se arregla comiendo en exceso.

Nos fuimos al pueblo de al lado, Almonacin de la Sierra, allí hay un restaurante que se llama “El Mesón” nosotros cogimos el menú del día; pero muérete la comida que te ponen. Por cada plato del menú que pides te sacan una fuente que pueden coger todos los que vamos, en total nosotros que íbamos siete, pudimos probar 13 platos y quedo comida; solo la paella que pidieron dos personas les sacaron una paellera enorme; y encima barato el menú, nueve euros por persona. Así que repusimos bien las fuerzas; luego la sobremesa se pasó tomando café en el bar de la plaza, allí sentadicos estuvimos arreglando a nuestra manera el mundo.

Y ya descansados nos volvimos a nuestra casa.

Cuantos lugares bonitos y perdidos tiene esta España y que no sabes que existen y los tienes a media hora de tu casa. Snif.

Ikea, los amigos, y sus muebles rápidos y fáciles

Tenemos un amigo que es carpintero, ebanista, instalador de cocinas, bueno hace de todo es su oficio. Hace como 6 o 7 años (y no exagero), le dijimos que nos hiciera unos muebles para la cocina, no como amigos si no como unos clientes mas; pero con eso de que somos amigos ha ido pasando el tiempo y que los muebles no llegan nunca. Cuando le preguntas siempre te dice lo mismo.

—Sí, en cuanto acabe lo que estoy haciendo os lo hago.

Y así va pasando el tiempo.

Ayer mi marido harto de esperar se fue al IKEA, compró los muebles desmontados, que es como los venden estos suecos, y ya los tengo puestos en mi cocina; han quedado perfectos. Cuando se lo encargamos no teníamos tienda IKEA en nuestra ciudad, así que aunque no nos gusten estas tiendas, hay que reconocer que vienen muy bien; es verdad que si vas con prisa y a por algo concreto, es un rollo, porque hay que recorrerse toda la tienda, pero para días como hoy, que esta lloviendo y no sabes qué hacer, es incluso entretenido.

Eso si, gastas mas de lo que debes porque siempre picas algo de más. Ahora viene lo mejor (o lo peor) decirle a nuestro amigo que ya tenemos los muebles; espero que encima no se nos enfade después de esperar tanto; también seria que por unos muebles nos dejáramos de hablar, porque me quedaría sin su casa en el Pirineo que es donde la tienen para vacaciones y a veces la usamos de prestado.
Por cierto los desayunos del Ikea a un euro, son una pasada de detalle. Un bocadillo de jamón con tomate y aceite, y los cafés que te quieras tomar. Por un simple euro.

Mañana de película de Paco Martínez Soria, lo juro.

Esta mañana, he ido a renovarme el carnet de identidad (con cita previa, que esa es otra) y al entrar salía una señora mayor (más mayor que yo) con un enfado de impresión. Se quejaba de su foto del carnet, decía que la habían sacado muy mal que parecía una delincuente, que los digitales eran todos unas mierdas (literal), esto no puede ser —le decía la que iba con ella— yo que tú entraba y me quejaba. Es que estoy blanca blanca, insistía la señora y es que es para siempre (la señora tendría ya sus setenta y pico años) y claro esto es un problema gordo. Hay que decir que la señora de agraciada nada y como es lógico, las fotos las habría llevado ella.

Bueno pues ha vuelto a entrar a la comisaría y vaya como se ha puesto (estábamos esperando turno), el señor que estaba haciendo los carnet le ha dicho muy suavemente que ella había traído la foto, pero la mujer insistió diciendo que ella no estaba tal mal en las fotos.

—Señora, yo no tengo la culpa.

—Pues quiero otro mejor, ¿es que no ve que no se nota mi cara, que no se me ve?— mientras le enseñaba el carnet casi metiendoselo por los ojos, para el genio que suelen tener estos funcionarios de policía.

Increíblemente el señor tenía toda la paciencia del mundo, os juro que yo la mando a…, pues nada (le ha terminado diciendo) hágase otras fotos, pida cita nueva y vuélvaselo hacer; —seguro —decía la señora— otra vez tres meses esperando. Pero mientras tanto allí estábamos esperando todo el mundo por una puñetera foto blanca que qué más da. 

Se ha ido despotricando, pero se ha ido.

La pena es que no sabremos como quedara la cosa, yo creo que se lo meterá en cartera y ahí se quedara para siempre. Y digo yo, que qué mas da como quedes en el carnet, si quitando para pagar con tarjeta no te lo piden casi nunca, incluso a veces ni para eso te lo piden. En fin, en la calle me reía, pero dentro me la hubiera comido por hacernos esperar para nada.

Hartica estoy de la crisis que sólo afecta a los que menos tienen

Acabo de ver las noticias y me he quedado un poco para ya.

¿Estamos en crisis o no? Es la pregunta que le he hecho a mi marido; él dice que si pero yo no me lo creo mucho, porque ¿como se puede pagar según escuché ayer por la tele, 65 euros por persona por ver a la Jana Montana (o cose se escriba que no tengo ganas de buscarlo), una niñata y que además escuchas a los padres diciendo que ellos, por sus hijos, lo que haga falta?.

Me supongo que son gente de recursos y pudientes o que es una excusa para salir de tu ciudad de origen y así ver un poco la capital, por que si no, no lo entiendo.

Eso si, luego dirán que si sube el pan, las basuras, los libros del cole. Pero nos les hace duelo pagar para ver a cuatro esgarramantas, que algunos son conocidos pero otros no los conoce si su padre, me refiero al Rock in Rio o similares, esos que han estado en Madrid este fin de semana cantando. Bueno a lo que iba, que luego se quejarán cuando en el cole, instituto o donde estudien les pidan para fotocopias; entonces (que eso si que es ayudar a tu hijo) dirán que si mire usted, que ya pagan suficiente con los impuestos en caso de que el cole sea publico, porque si es concertado o privado la cosa cambia un poco, pues no les hace tanto duelo pagar lo que les pidan los curas o monjas, sea justificado o no.

Eso si, los que mandan viven muy bien a consta de todos nosotros, y los esgarramentas estos, que por dar cuatro berridos viven de puta madre, con esos no nos metemos; es más, les hacemos hasta la reverencia si hace falta, señores, que está bien divertirse, faltaría mas, no diré yo lo contrario, pero si hay crisis, es para todos, estos también podrían cobrar un poco menos, que la mayoría de los que cantan tiene las espaldas bien cubiertas. Como dicen en Oregón TV, ¡¡Titiriteros!!

No quiero ser dura con los que nos divierten los ratos libres, no, aunque lo parezca, pero es que me jode mucho que la crisis la estén sufriendo unos millones mientras otros millones (más millones creo) viven de puñetera madre. Me ha salido el día reivindicativo, fíjate.

Me aburro y necesito varón que me haga caso

Los fines de semana es cuando más me aburro, al revés que todos los mortales. Yo es que soy rara de solemnidad, qué le vamos hacer. Cualquier día me lo paso mejor y eso que en Antena3 echan unas películas por la tarde la mar de entretenidas; —no sé como las puedes aguantar— me dice mi hijo.

La verdad es que donde esté el Sálvame de todas las tardes (circo en estado puro y duro), que se quite todo. Pero el cine de verdad, los sábados y domingo es más caro, con lo cual no me da la gana pagar más por que quieran ellos, siendo la misma peli que el lunes o el miércoles. Por las mañanas aun puedes ir de paseo por donde quieras, pero por la tarde, entre el calor que hace y la gente que hay, pues que no, que me aturullo y me mareo, me pongo malísima de los nervios y de la menopausia, así que aquí nos quedamos con el aire acondicionado y viendo la tele o leyendo un poco.

Luego es que mi marido que es mas aburrido que yo (ya es decir); se pone en el ordenador y se esconde detrás de sus escritos y mi hijo, o esta estudiando o de juerga; bueno, me queda el perro que como hace calor el pobre esta todo el día medio dormido y tampoco le apetece jugar, así que o hablo yo sola o con el asesino de la película de la tele, lo malo que este tipo no contesta, pero yo me lo digo todo, tanto que de vez en cuando se oye una voz desde la otra habitación preguntando que con quien hablo, —yo y conmigo misma, si me dejáis aquí mas sola que la una—, pero ellos a lo suyo, ordenador, ordenador, ordenador. Viene bien (el ordenador digo), pero a veces le pegaría un testarazo, pero son tan caros que no me merece la pena romperlo. ¡¡Joder!! Necesito hablar con alguien ¿hay alguien por estos lares?

Zapatero a tus zapatos

Ayer que vino mi hija a comer, para pasar el rato se me ocurrió hacer de peluquera y casi la dejo calva a la pobre. Ella se reía pero yo creo que lo hacía para no ponerme mas nerviosa de lo que estaba. Le corté el pelo y eso muy bien, se lo hago muchas veces (a los hombres de la casa —a mi marido y mi hijo—, se les corto una vez al mes y les queda muy bien a los dos). Pero ayer quise rizarle un poco el pelo a mi hija y como no teníamos mucho tiempo, pues en cuenta de cogerle rulos y dejarlos un buen rato, pensé que con el cepillo redondo terminaría antes. Anda que vaya escabechina; se me lió el pelo en el cepillo; —treinta minutos de nervios— y que aquello no se desenredaba; creo que las dos nos reíamos de lo mismo, ella que no decía nada porque pensaba mi madre me deja sin pelo, y yo que pensaba lo mismo pero toda nerviosa, pero ninguna decía nada a la otra de lo que realmente pensaba.

Al final tuve que pedir ayuda a mi marido y el con mucha paciencia (hay que reconocer que tiene más que yo), poco a poco fue soltando el pelo y no hubo que cortárselo de raíz como yo estaba pensando que habría que hacer al final. Luego reíamos todos pero vaya rato que pasamos las dos sin decirnos nada.

Así que zapatero a tus zapatos, y me refiero al de arreglar zapatos no al presidente. Y que nos quede claro a todos, el oficio de peluquería es tan complicado como cualquier otro.

Comilona de senderistas unidos, jamás serán vencidos

Hay días que no sé qué contar o mejor dicho, no sé bien cómo expresarlo, que es completamente diferente ya lo se; pero debo añadir que últimamente estoy un poco vaga en esto de escribir y yo misma me digo que no puede ser.

Tengo que intentarlo aunque sea poniendo tontadicas, porque reconozco que me viene muy bien escribir, se me despeja la mente, pienso, no se me olvidan las faltas de ortografía veo que voy teniendo menos y que el corrector me corrige menos que antes, ósea, que ahora que Pilates ya lo tengo con vacaciones hasta octubre, el senderismo semanal depende del calor; esto de escribir no lo tengo que dejar de hacer.

Las buenas costumbres no hay que perderlas.

Ayer por ejemplo quedamos los del senderismo y se apuntó alguno mas, porque después de caminata hasta una ermita (La Vírgen de Zaragoza la Vieja) en lo alto de un pico junto al Burgo de Ebro, teníamos comilona en la casa de campo que tienen unos compañeros de senderismo.

Nos hicieron los hombres (las mujeres descansamos un poco) unas migas con huevos fritos y uvas y de segundo caracoles de tres maneras distintas a cual mejor (con tomate picante, refritos con ajos desechos y a las brasas con alioli), luego cada uno llevo una cosa unos el vino otros la tarta, otro el pacharán, total que ayer la caminata la repusimos bien con la comilona, eso si de cenar nada, un yogur descremado y a la cama; pero pasamos un día muy bueno.

Y así se va pasando la vida, cada uno como puede, sabe y quiere.