Ikea, los amigos, y sus muebles rápidos y fáciles

Tenemos un amigo que es carpintero, ebanista, instalador de cocinas, bueno hace de todo es su oficio. Hace como 6 o 7 años (y no exagero), le dijimos que nos hiciera unos muebles para la cocina, no como amigos si no como unos clientes mas; pero con eso de que somos amigos ha ido pasando el tiempo y que los muebles no llegan nunca. Cuando le preguntas siempre te dice lo mismo.

—Sí, en cuanto acabe lo que estoy haciendo os lo hago.

Y así va pasando el tiempo.

Ayer mi marido harto de esperar se fue al IKEA, compró los muebles desmontados, que es como los venden estos suecos, y ya los tengo puestos en mi cocina; han quedado perfectos. Cuando se lo encargamos no teníamos tienda IKEA en nuestra ciudad, así que aunque no nos gusten estas tiendas, hay que reconocer que vienen muy bien; es verdad que si vas con prisa y a por algo concreto, es un rollo, porque hay que recorrerse toda la tienda, pero para días como hoy, que esta lloviendo y no sabes qué hacer, es incluso entretenido.

Eso si, gastas mas de lo que debes porque siempre picas algo de más. Ahora viene lo mejor (o lo peor) decirle a nuestro amigo que ya tenemos los muebles; espero que encima no se nos enfade después de esperar tanto; también seria que por unos muebles nos dejáramos de hablar, porque me quedaría sin su casa en el Pirineo que es donde la tienen para vacaciones y a veces la usamos de prestado.
Por cierto los desayunos del Ikea a un euro, son una pasada de detalle. Un bocadillo de jamón con tomate y aceite, y los cafés que te quieras tomar. Por un simple euro.