6 sept 2010

Las lagartijas de la ciudad no tienen quien les escriba

Ayer estuvimos cenando con unos amigos, mi marido y el amigo se conocieron en el colé cuando tenían 10 años y hasta ahora, de hecho él es el padrino de mi hijo.
Bueno, lo que nos pudimos reír las mujeres con ellos; no les dio por contarnos cosas de la mili que ese tema esta ya muy oído, sino por contarnos las travesuras que hacían en su pubertad y adolescencia hasta que nos conocieron a nosotras (entonces eran mas espabilados que hoy), travesuras pero buenas, como coger las lagartijas de una pared que iban a tirar y ponerlas en otra pared, menos una vez que no les dio tiempo (por entonces a los 14 años ya se trabajaba) y las guardaron en un pequeño trastero que tenía el amigo; su madre pensó ¿qué hacen aquí esta caja de zapatos?, zas la abrió, y todas las lagartijas —como 50— por todo el piso, no quiero ni pensarlo, a mi me da algo, dicen que les echaron una bronca del quince, pero la señora Paca es buen gente, con la bronca bastó, las recogieron como pudieron y a la pared correspondiente.
Los niños de antes que diferente a los de ahora.
Ayer por la mañana nos fuimos a un parque que tenemos al lado de casa con el perro, bueno había que ir sorteando las botellas vacías, los vasos de papel, las bolsas con comida, bueno patatas fritas y esas marranadas que suelen comer, esos no piensan en lagartijas, en todo caso en como descuartizarlas.
Bueno el caso que pasamos un buen rato que es de lo que se trata.

2 comentarios:

  1. Los tiempos cambian y hace 40 años no había play station, ni internet ni nada de eso, entonces te entretenías con otras cosas y estabas más rato en la calle, que es más sana que internet.

    Otra manera de vida.

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  2. tienes mucha razón,pero en los parque si que están con el botellón, y eso si es la calle, y precisamente son los de esas edades.

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