A veces fallecen gentes de la televisión con las que has compartido etapas determinadas de tu vida. Y cuando te enteras, te da pena por ellas, claro, pero también por una misma que recuerda aquellos tiempos vividos con nostalgia. Ayer me enteré de que se había muerto la señora Adelaida (Chari Gómez Miranda), un personaje que escondía a una periodista, madre de periodistas, que entretenía las mañanas ya hace unos cuantos años.
Eran tiempos en que estaba en casa sola, sin mi santo ocupando espacios como ahora pero no molestando. Y me tomaba el cafelito de media mañana yo sola acompañada de estas personas ficticias de la tele, que te contaban como ahora tontadas, pero que llenaban los momentos de soledad.
Y es que nos olvidamos muchas veces de lo mucho que llenan las vidas de las personas que están solas, esas personas que trabajan en la tele para enseñarnos vidas ficticias o no. Para muchas personas las gentes de la televisión son sus vecinos de vida, como antes lo eran los vecinos de verdad a los que saludaban y con los que se hablaba. Como ahora no existen estos, se compensan con los de plástico de la tele. No es lo mismo pero es lo que hay.

Yo recuerdo a la Adelaida, comentado las novelas (Cristal, La Dama de rosa...), antes de que empezaran, cuando con mi madre las veía.
ResponderEliminarEs cierto que son personajes de la tele que entretienen y que sin querer, han llenado muchos minutos de nuestras vidas.
Además de dar lo mejor de sí mismas acompañándote, si tienes algo mejor que hacer las apagas y ya está. A otra cosa. ¿Se puede pedir más?
ResponderEliminarLa acompaño en el sentimiento.