Nada como ver los telediarios con ganas de reírte, pues si te pones seria, sufres mucho

Dicen que se puede morir de risa, pues es casi verdad os lo juro, ayer por la noche casi me muero yo de tanto reírme; llegué a pasarlo mal, casi me atraganto con mi propia saliva, con perdón por el asco. 

Entre los monólogos de la Sexta, y las noticias del telediario de Telecinco, no sé con que me reí mas.

 

¿Pues no me dicen los tontos de las noticias que para llevar una buena dieta hay que comer como comían nuestros mayores?, y van entonces y me sacan a un hombre muy serio que nos dice que hay que comer un menú compuesto de unas cigalas de palmo con una salsa de no se qué más alcachofas pochadas puestas de pie para que hagan bonito, para continuar con un trozo de potro joven a la plancha, y de postre crema de limón y naranja con aguacates. 

¿Pero cuando vieron mis abuelos las cigalas? en todo caso cangrejos de río. El potro puede ser si es que el burro se les hubiera muerto de viejo y se lo comieran tras tenerlo colgado en canal en el salón de casa, cosa que no creo por que tenía que ser duro de narices. ¿Y el postre?, la naranja a trozos, el limón no creo que se lo comieran a mordiscos a no ser que tuvieran mucha hambre y el aguacate (por dios) ni lo conocían.

Ellos y yo mismo comíamos buen plato de judías blancas, lentejas, patatas, ¡¡MUCHAS!! patatas, la verdura que plantábamos en el huerto y todo lo que nos da el cerdo, ese tocino blanco con pan, que estaba buenísimo y que hora no lo podemos ni nombrar para que no se enfade la médico; ya ni el pan ni el tocino.

¿Cuántas patatas y tocino se comería la abuela de mi santo, que se murió con 105 años, y estaba como un fideo? pues muchas. Nunca le prohibió nada el médico, pues los odiaba y no los iba a visitar nunca.

En fin que esto de la nueva cocina, es de risa si no fuera por los altos precios que pretenden cobrarnos por oler la comida que nos ponen en el plato.