He sido ilegal durante media hora. Es emocionante

El fin de semana pasado cuando nos fuimos en autobús hasta Madrid había dentro del mismo un cartel bien grande que ponía: “Prohibido comer dentro del autobús”.

¿Y ahora que hago yo con el bocata de tortilla de patata, que me he levantado pronto para hacerla, para poder comérmela en el autobús precisamente?, me dije.

Por que ya sé que paran a mitad del recorrido, pero eso es para ir al baño y todo mas tomarte un cafecito por que en 10 minutos no da tiempo de mucho mas.

No se si la prohibición es para no manchar, o por si dan un frenazo no le des al de detrás o al de delante con el bocata de tortilla en todos los morros. Y menos mal que no decía nada de beber agua o cualquier otra cosa. Pero ¿para qué están según que normas absurdas?, pues para no cumplirlas.

¿Como se puede estar seis horas sin comer teniendo un bocadillo de tortilla de patata en el bolso, que sale un olor que embriega?, yo desde luego no puedo.

Y no es que el viaje dure tanto, pero desde que sales de casa, cuatro horas de autobuses —que esas si que son de verdad y encima esta vez con retraso que se convirtieron en cuatro y media—, y llegas al hotel, pues total esas seis si no son mas.

¿Cómo una persona gruesa de los nervios como yo, puede aguantar?, bueno, ni gruesa ni flaca puede aguantar tanto sin comer. Bueno vale, los hay que tardan tanto o más, pero no llevan el bocadillo expandiendo olores.

Así que me la jugué y me comí el bocata, con mi traguito de vino pues llevaba una cajita de esas pequeñas; por que un bocata de tortilla no se puede masticar con agua que salen sargantanas en la tripa; y oye pues que no pasó nada de nada, ni le di al de delante ni al de atrás y por supuesto no lo manché, pues buena soy yo para esto lo de la limpieza; que se lo pregunten a mis hijos.