Me han comprado un libro para hacer postres. En la foto salen de maravillas los dulces, pero luego en la realidad siempre falla algo.
Me ha dado por hacer un brazo de gitano que me ha parecido sencillo, y allí que me he ido con la ayuda de mi hijo que también es un cocinillas, a conquistar la cocina y su horno.
En principio todo ha ido bien, lo hemos sacado del horno, le hemos puesto su mermelada de albaricoque (en la receta era de fresas), pero a la hora de enrollarlo no había manera, se rompía.
Así que en cuenta de brazo hemos hecho lo que nos ha parecido más sencillo. Cortarlo en cuatro y ponerlo uno encima de otro como si fuera un mil hojas de revuelto de brazo de gitano.
Oye tampoco tenia que quedar igual que en la foto del libro ¿no?.
Yo creo que lo importante es que esté bueno, y eso ya lo hemos probado los cocinillas y esta de rechupete que es lo que cuenta, !o no!
Mucho libro, pero al final terminas por hacer lo que sabes que te sale bien y punto. La verdad que la cocina no es mi fuerte. Pero de todos modos yo creo que lo ponen fácil para que compres el libro y gastes dos veces; en el libro y en la pastelería, por que como ves que lo tuyo no es la repostería terminas comprando el postre original.
De todos modos, como dice el refrán, “zapatero a tu zapatos”, pues eso, pastelero a tus pasteles y punto.

Lo mejor en la cocina es improvisar, aunque de base tengas un buen libro, pero luego siempre haces lo que mejor te sale, o le cambias el sabor... la cosa es probar, entretenerse, y que luego esté bueno y apetezca repetir.
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