Pues ya han tenido que venir a tocarme las narices. Si ya sabia yo que esto de poder estar alegre no duraría mucho, tampoco es que me haya venido abajo, pero es para estarlo.
Yo estoy de acuerdo que los médicos tienen que estar cabreados, que es una patada para todos los trabajadores públicos que les han quitado la paga extra de Navidad como a los médicos, que es en estos momentos a los que la familia tiene que ir en busca de ayuda.
Pero cuantos no tenemos la posibilidad de que nos quiten a nosotros la paga de Navidad por que ni sueldo tenemos al mes, la cosa se entiende de otra manera. Vamos, que nos jode todo un poquito más. ¿Se puede decir “jode”?
Hoy mi santo tenia psicóloga; 45 minutos de espera por que la señora estaba de cháchara con otras compañeras: —ahora mismo pasas— le ha dicho, menos mal que sabia que estaba esperando. Al final le ha dado el alta y ha salido más contento que unas pascuas. Uno menos que tiene que ir.
Y luego lo más grave; mi yerno. Hoy no se encontraba nada bien con fuertes dolores en la zona en donde tiene algunos de “los bichos”, ha ido a urgencia y lo han remitido a su oncólogo hematólogo; después de estar dos horas esperando, cuando el médico se iba a las tres de la tarde lo han pillado escapándose: —¡¡Huyyy!!, pues que no me acordaba que estabais aquí—, pues nada, como todo es normal, os venir mañana a las nueve, haber qué podemos hacer. Mi hija lo ha dicho muy claro. Ellos tienen muchos enfermos, pero yo solo tengo un marido.
Pero bueno, vamos a ver, yo creía que los médicos que tratan estos problemas graves eran un poco mas humanos, que eran médicos por voluntad, por que les gustaba curar a los demás, pero veo que algunos no del todo. Últimamente —todos estos que yo no sé el sueldo que tendrán, pero que tienen un sueldo fijo la mayoría—, lo primero que te miran es como un cliente que molesta y que además estás gastando mucho por ir al médico. Nos está entrando la enfermedad de estar enfermos. Ahora ya no somos pacientes, somos derrochadores del sistema. Vamos al médico por vicio.
Mi santo ya lo lleva diciendo unos meses. Va a dejar de ir al médico, para que no se molesten mutuamente los unos a los otros. El médico y él saldrán ganado tiempo.
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