Ayer fuimos a tirar cosas inservibles al “punto limpio” (un lugar municipal en donde recogen basuras de tamaño grande), y entre ellas había un ordenador. Qué alegría, un ordenador a la basura, uno menos, pero todavía me quedan tres en casa.
Bueno a lo que iba, yo me pedí tirar voluntaria el ordenador, por suerte estaba casi vació el contenedor, solo había un par de teles viejas claro; cogí el ordenador con todas mis fuerzas lo tire contra la tele que había en el contenedor y ¡¡ZAS!! se rompió en mil pedazos, sentí casi un orgasmo —digo casi por que ya ni me acuerdo como son los orgasmos ;-) potentes—.
Pero la verdad que sentí algo por dentro de mi que me gustó.
Por lo menos tire algo que me hacia mucha ilusión hacer, lástima que no lo pueda hacer con otras cosas que me molestan todavía más que los ordenadores. Ya sé lo que estáis pensando, que si no tuviera ordenador no podría escribir todas estas cosas tontas —otra vez ;-)— que escribo. Están bien estos chismes pero yo es que tengo a mi marido y me hijo casi todo el día enganchados en ellos, menos cuando comen y duermen, y claro cuando van al baño.
Ósea que cuando están en casa, por ejemplo los fines de semana, de 24 horas están como mínimo 12 en el ordenador y no es coña, el uno porque dice que estudia y el padre :-) también estudia :-).
Ya sabemos que a veces los avances técnicos, no son todo lo bueno que desearíamos. Hoy me han salido excesivos guiños, no sé si es bueno o malo.

Tirar un MAC a la basura es un sacrilegio. Mucho peor que tirar una barra de pan tierno sin besarla o sin hacerla la cruz con un cuchillo.
ResponderEliminarY no, lo tuyo no fue un orgasmo, simplemente un dolor muy intenso de castigo, directamente del padre Steve Jobs
Cagon tó, eso es un pecado mas grande que el que se pueda hacer, incluido el asesinato....
ResponderEliminarCualquier Mac funcionaria de una manera exquisita¡
No tienes perdón¡, Aunque Bill Gates se esté partiendo.
Soy Jes y rompo una lanza en favor de la ejecutora.
ResponderEliminarVosotros que sois de Mac os duele, pero seguro que lo único que ha echo, "la ejecutora", ha sido cumplir con la decisión de tirar ese Mac, que era inservible e inevitablemente tenían que tirar.
Supongo que el marido no tendría ni fuerzas, ni moral de deshacerse del Mac, bastante le costo tomar la decisión de desprenderse de dicho Mac y no poderlo guardar para un "futuro museo del Mac".
Yo hace unos años tuve que desprenderme de mi Pentium 100, al que le tenía mucho aprecio, y yo mismo fui al punto limpio, reuní las fuerzas y el valor necesario para arrojarlo al contenedor con el resto de televisiones, ordenadores e impresoras que había.
Saludos y no hagas caso de lo que te dicen los amantes del Mac.
Jes.