31 oct 2011

La madre de el cuco es la que pone los huevos en otro nido, para matar

El sábado haciendo zapping en un descanso de la peli que estaba viendo, puse el programa de Telecinco “La Noria”. Qué vergüenza, salía una señora hablando con la cara difuminada o por la espalda ya que no quería que la conociéramos; —Tranquila que a café no te voy a invitar— pensé cuando me entere de quien era. 

La madre del un tal Cuco, cómplice de un asesinato al menos. Para los que me leen fuera de España les diré que el tal “Cuco” con otros más, mataron o escondieron el cadáver de una chica de 15 años, y todavía no sabemos donde tiraron el cuerpo.

Esa era la señora, la madre, que no quiso dar la cara, pero si cobrar, porque cobrar, cobró dicen que 10.000 euros brutos, o 7.000 euros netos por salir a hablar de lo bueno que era su hijo, el cómplice.
Y digo yo: ¿quien tiene menos vergüenza, la madre que parió este animal, o el programa que pagó para que venga a contar la historia que contara que en realidad no quise oír?

Pero por qué no verle la cara. Si fuera una persona normal, con un hijo que hubiera hecho algo importante en su vida —quiero decir bueno—, estaría orgullosa de hijo y presumiría, para que la gente la saludara.
Pues este caso debería ser igual, a lo mejor no le decían cosas bonitas, pero decirle seguro que le decían. ¿O acaso tiene miedo de que le hagan a ella lo mismo que hizo su hijo a una amiga suya?

Por cierto, para los que se les haya olvidado. El cuco, es esa ave tramposa que pone los huevos en el nido de otras aves para no tener que cuidarlos y calentarlos y que en cuanto nace, el muy cabrón —digo el ave— se dedica a tirar fuera del nido los huevos de sus hermanastros o a matarlos de picotazos, para que así la nueva madre le alimente solo a ella, pues como crece mucho y se vuelve un bicho grande, necesita comerse todo ella solita. Vamos un ave asquerosa y asesina, como podemos entender. El cuco es un cabrón —el ave, se entiende— pero la madre que le lleva al nido de otra ave para que mate a sus hermanastros, ni te cuento.

30 oct 2011

Uuuuna niña fue a jugar, peeero no pudo jugar por que tenía que planchar. Así planchaba, así, así.

Parece que estoy un poco mejor de ese enfriamiento impertinente. Cuando estoy enferma, enseguida lo noto por que empiezo a ver todo sucio; lo primero los rincones: —hay que pasar bien el aspirador— me digo, pero noto que no tengo fuerzas.
Lo digo en alto haber si alguien se da por aludido, pero los hombres de mi casa creo que están peor que yo, por lo menos del oído, ya que no me escuchan.
Cuando ya me voy curando, los voy viendo mas limpios —los rincones, je, je— y yo inocente pienso que alguna alma caritativa de esas que me hacen la comida, me los ha limpiado, pero ¡Kia! no ha sido así, solo que ya me he recuperado y entonces veo todo con mejores ojos.
No me puedo quejar, cuando estoy málica me cuidan muy bien, pero me hacen lo justo, las comidas.
Ellos tienen muchísimo trabajo en los ordenadores, je, je; el uno esta en el paro y el otro va dos veces a la semana —y solo por las tardes— a la Universidad; como veis no me puedo quejar mucho, hacen todo lo que pueden. Están trabajando a tope, no haciendo casi nada.
Lo malo es que esto lo van a leer y se van a enterar de mis pensamientos, pero como son unos pasotas —los dos— pues nada.
Eso si, sé que todos, incluidos mi hija y me yerno, me quieren MUCHO. Como nos los estrangulo, me quieren mucho.
Bueno, me voy a planchar que tengo buen montón y lo tengo que hacer poco a poco, por que no puedo estar mucho de pie, ya que todavía me mareo un poco.

29 oct 2011

Yo no creo en los supermercados modernos. No huelen a verdad

Me ha enseñado mi santo un sistema de supermercados de Seul, que dicen que es una ciudad muy lejana y moderna, en donde los “seulotas” o “seulinos” compran haciendo fotos con su teléfono móvil a unos códigos QR mientras ven en unos carteles fotos de las costillas de ternasco, los chorizos o las alcachofas. Y que luego les mandan a su casa la compra de verdad, que vete a saber tú en qué se parecerán los carteles a las manzanas que te llegan a casa.

Mi santo, que es muy moderno para lo que él quiere, dice que es el futuro, que así se ahorran no sé cuantas cosas. Pero a mi me suena sobre todo a despedir a trabajadores, a que así consiguen pagar menos mano de obra. ¿Cómo le puedes decir al teléfono que lo que quieres es cuarto y mitad de tajo bajo o de costillas de badal?, es imposible. Estos chinos se conforman con todo tipo de mentiras. Bueno, que me da igual, los coreanos también. ¿A qué huelen los carteles en donde están los quesos para comprar? ¿cómo te aseguras que las gambas son del tamaño que deseas? 

Para ir a comprar, nada como los mercadillos tradicionales, con su pescatero al que le preguntas con cara simpática —¿Qué tal la merluza? Es para invitar— y si el pescatero te dice que es mejor llevarte salmón, que hoy lo tiene buenísimo, ya sabes que la merluza lleva unos días mirando al fluorescente y empieza a tener el encefalograma plano.

28 oct 2011

Estuve en Salou la noche de la tormenta y las inundaciones.

Me lo pasé muy bien en la playa de Salou, antes de las inundaciones y después de ellas. Por cierto, qué mala leche tiene el agua y la naturaleza cuando se cabrea. El agua desbordada había llegado a un metro más o menos de altura en toda una avenida grande y sus calles adyacentes y había llenado los coches de barro y roto cristales, inundando restaurantes y garajes. Las cañas de los campos se había metido por los bajos de los coches, por las puertas de los patios, tremendo, en serio. Pero lo curioso es que había sido una lluvia por la noche pues fuerte, casi torrencial, pero no tan tremenda como para lo que vimos por las calles al levantarnos. 

En fin, ayer me enteré que volvieron las inundaciones, después del curro que se pegaron los bomberos y los sufridos vecinos. No resuelven este tema por culpa de su Ayuntamiento, mecachis.
Pues eso, que me lo pasé muy bien, pero tras mis buenos paseos por la orilla de la playa la estoy pagando con un gripazo de cama y manta. Me han dicho que son solo siete días, haga lo que haga, así que no haré nada. ¡Hay qué mala se está, cuando se está mala!

23 oct 2011

Mi marido tiene una fórmula para perder peso, pero me da mucha pereza desnudarme

Estamos de fin de semana, apegada a una copa de pacharán, que es una bebida de mujeres fuertes y potentes como yo. Decía que igual, por el precio pagado, no nos iban a dar de comer, pero os lo juro, me estoy poniendo como una vaca frisona, que deben ser esas vacas que ya no quedan, de manchas blancas y negras y tetas gordas. Es bufett y además muy abundante en variedad y en cantidad. Deberían aprender otros restaurantes, que cobran 40 euros por lo mismo pero disfrazado de poca cantidad y mejor postura en un plato bonito.
Yo de aquí me iré más gorda, y de momento no he encontrado excusa para decirle a la enfermera cuando me controle la dieta. Le diré que es culpa de la menopausia, que es la gran mentira fácil. Mi marido me dice que hay otra manera de poder compensar los kilos que me estoy engordando, pero no sé yo, igual esa manera es buena, pero no funciona del todo. Lo probaré, je, je.

20 oct 2011

En España la siesta es obligatoria. Que lo sepan los que molestan al teléfono

¿Pero es que la gente no sabe que la siesta es sagrada en este santo país? ¿Por qué a la hora de la siesta tienen que llamar por el teléfono fijo para ofrecerme que me cambie de compañía y al móvil mensajitos como que me ha tocado un coche que nunca quiero?
Yo no sé los coches que tengo concedidos; claro como no los voy a buscar, pues ¡ala! más mensajitos diciéndome que soy tonta por no ir a recoger coches de las marcas más caras posibles. 

¿Y el correo comercial?, ¿que me decís del correo comercial que te llama al telefonillo del patio diciendo siempre que son “Correos” o a los sumo “correo del banco” y luego son propaganda del nuevo restaurante chino del barrio?, claro, como los chinos no tiene siesta, me la quieren jorobar, seguro.

¿Es que no hay otra hora para echar la propaganda por los buzones?, ¿es que los pobres repartidores de propaganda no duermen la siesta, que es casi lo único bueno que hay durante todo el día?, para mi es sagrada, pero sagrada de reverenciar, duermo mejor en la siesta —cuando me dejan— que por la noche.
Y hoy para rematar, cuando estaba volviendo a coger el sueño, ¡zas! mi santo diciéndole a mi hijo a grito pelao, que habían matado a Gadafi, y a mi casi me hace lo mismo pero del susto, no te fastidia.

No contentos, esta familia que yo creo que hoy estaban por jorobarme no sé muy bien por qué, va el perro y como si mi cuerpo fuera el monte y él la cabra, se pone a saltar encima de mi cuando pillaba el sueño tonto.
Total que me he tenido que levantar. Os podéis imaginar de qué leche.
Y a todo esto con tapones en los oídos, que hoy tampoco me han hecho efecto. Hoy está visto que no era mi día. Y esta noche “Acorralados” en Telecinco, para que encima me tenga que ir a la cama más tarde. Esto no es vivir, ya os digo yo.

19 oct 2011

Mi marido me ha invitado a un hotel, con polvo incluido

Mas vale tarde que nunca y por fin mi santo ayer me dio una sorpresa cuando vine de Pilates. Me ha regalado unos días en un hotel de la playa, él solito ha podido, contactó con el hotel y allí que me voy el viernes.
Mucho no se ha estirado por lo tremendamente barato que le ha salido tres días a pensión completa en un hotel de 4 estrellas por 123 euros los dos.
¡Dios, qué nos darán de comer! cuando solo dormir en cualquier hotel ya te cuesta como barato 60 euros cada día, luego si son tres noches mínimo los180 euros. ¿Qué nos van a dar de comer, cenar y desayunar? Igual nos tenemos que comer entre nosotros mismos, igual tenemos que fregar los platos. Igual hay que pintar las habitaciones para el próximo año.
En fin, cuando vuelva os contaré lo que nos han dado, si es bueno para que vayáis y si no, para lo contrario.
Tengo que decir que ya estuvimos en el mismo hotel hace dos años y comimos bien pero también nos costo más caro. Pero por estos precios ¿quien no viaja?
Bueno lo curioso es que me ha hecho el regalito, que es lo que más me gusta y sin saberlo yo, que es lo que me gusta más, las sorpresas, que de estas buenas tengo pocas.
Me voy a pegar tres días sin hacer nada. Bueno, excepto que nos obliguen a tener que limpiarles los pasillos, claro. Me han dicho que igual tengo que limpiar un poco el polvo de la entrada, ya veis en la imagen como lo han dejado este verano los turistas que han estado de botellón. Je, je. Espero que no.

18 oct 2011

El chupinazo en Pamplona es el día…, ¡¡qué pregunta más difícil!!

Acabo de ver el concurso de Antena3, “Atrapa un Millón”, y he llegado a lo mejor, a la ultima pregunta; me he dado cuenta de que habían acertado muchas por el dinero que les quedaba, je, je; de 200.000 euros les quedaban 5.000, y la pregunta era: ¿cuando se lanza el chupinazo en Pamplona, el 6 de julio o el 7 de julio?
Fácil no, pues no han acertado; ¿se puede ser más torpe?
Perdón por si alguno no lo sabe, pero creo que hay poca gente que no lo sepa.
Una pregunta tan fácil y no saberla.Y guapotes y elegantes y con cara de listillos.
¿Pues qué les preguntan para cogerlos en el programa? ¿sabrán si acaso el día en que ellos nacieron, eso seguro que lo saben, no?
En fin que se han quedado con un palmo de narices pero sin dinero, y parecían listillos, y sí, la verdad que parecerlo lo parecían, pero luego…, ja, ja, ja, lo que me he reído, se han quedado con cara  de asombro.
Ya sé que está mal reírse del prójimo, pero a veces te lo ponen a huevo. Acabado el programa y sin haberse llevado nada, y aun así les dice el presentador que lo han hecho muy bien.
¿Bien?, pues si lo llegan hacer mal ¿qué tienen que hacer?
Por cierto por si alguien no lo sabe, el chupinazo se lanza el día 6 de julio a las 12 de la mañana. Si fuera el día 7 a las 12 de la mañana no podría haber encierro ese día ni corrida de toros, mecachis.

15 oct 2011

“El susurro de la caracola” en la carretera de las 17 curvas, de Maxim Huerta


Acabo de leer un libro que me ha gustado mucho, que con los tiempos que corren es casi un premio gordo de la lotería. “El susurro de la caracola” de Maxim Huerta, ese señor tan guapote que trabaja de presentador en la tele y además escribe. 

Es un libro sencillo pero a la vez un poco lioso, porque juega a hablarnos en presente y pasado. Pero el final de la novela es inesperado. Me he leído de golpe 60 paginas sin levantar la mirada del papel, que aunque soy muy lectora eso es mucho para mi; pero tenia ganas de saber el final, que es lo que suele ocurrir cuando lees un libro o ves una peli. 

El amor entre personas de diferentes edades está muy bien tratado, hasta llevarte a un final sorprendente y curioso, aunque tal vez demasiado fácil.

Lo recomiendo, como quien recomienda un libro de un autor novel que quiere escribir para ir aprendiendo cada vez más.

14 oct 2011

La gente huye de las exposiciones culturales, aunque sean gratis

Yo suele ver casi todas las exposiciones que ponen en mi ciudad, desde hace muchos años, y suele acudir muy poca gente. Yo pensaba que para las fiestas, igual que se sale a la calle y no se puede ni andar, que igual que se va a las vaquillas a llenarlas, a los toros a merendar, a los conciertos a bailar pegados, y a todo lo que suene a jolgorio, pues que también la gente iría a las exposiciones —por cierto muy guapas las cuatro que he visto en estos días—.ue sean gratis
Pero no, tristemente la gente no esta por la cultura, aunque por egoísmo, en este caso mejor para mi que las puedo ver con toda tranquilidad. Claro que si no van harán menos ¿no?
Ya sé que tiene que haber eventos a gustos de todos, pero igual que durante al año también hay teatro y la gente no va tanto como en fiestas, pues en estas fechas que además hay más obras está todo lleno y no puedes ni pensar en ir, y eso que son eventos pagando, en cambio las exposiciones que son gratis, cuatro locos contados. Os juro que la de “Colores de África” es maravillosa y “Zeta” otro trabajo muy logrado, pero es lo que hay.
Pues ellos se lo pierden.

Las dolorosas procesiones religiosas atacan a los pies


Pues si por fin se vistió mi hija sola de baturra en el Día del Pilar. Y no una vez, si no tres veces en estos dos días, con tres bemoles. Y encima se pone el mantón que es lo mas difícil, mejor que se lo ponía yo. Esto quiere decir que aparte de hacerse mayor, me ha estado vacilando todos estos años.
Yo creo que lo que de verdad quería era estar conmigo ese día, hacerme madrugar, y joder… un poco.
Estoy contenta por este lado, de que se ha hecho mayor y veo que puede hacer las cosas sola. Al fin y al cabo solo tiene 30 años que en estos tiempos, je, je, con 30 años todavía se es un bebe.

Pero que no penséis que es fácil vestirse de baturra. Hay trajes sencillos de poner, pero mi hija no se conforma con cualquier cosa, ella siempre todo a lo grande como es ella —grande— y ha aguantado como una machota la Ofrenda de Flores, el Rosario de Cristal; aunque para el año que viene le falta la Ofrenda de Frutos y así se hace todo el cupo :-) La triada completa.

Eso si, hoy me imagino que estará para el arrastre, claro que “sarna con gusto no pica” jajaja. Peor lo tienen los que encima hoy tienen que ir a trabajar; esos sí que tienen merito.
Pues nada hija, ahora a esperar al año que viene. Y para los pies, nada como una crema de las especiales. Es lo que tiene salir en procesiones.

11 oct 2011

Las patas madres empujan con el pico a sus crías para que aprendan a volar

Pues creo que por fin mi hija de 30 años se ha hecho mayor. Lo digo por qué durante ese tiempo la he vestido todos los años de baturra. Aunque ya vive emancipada, venía la víspera a dormir a casa para que la ayudara a vestirse.
Este año de momento y —ya es tarde para cambiar de opinión, aunque nunca se sabe— no viene a casa en un alarde de madurez y libertad de independencia hacia su madre, je, je. Ya me dijo hace tiempo que este año lo haría ella "solica", con la ayuda de su santo novio. 

Qué alegría me dio, no por que no lo tenga que vestir, que yo lo hacía de muy buen grado :-). Pero estoy contenta por que se me ha hecho mayor. Eso si, creo que un poco tarde, je, je.
Y también se lo ha planchado ella misma, aunque se haya acordado de mi mientras lo planchaba, que lo he notado por lo que me pitaban los oídos. 

De momento este año me he librado, aunque mañana seguro que la hecho en falta al levantarme por la mañana y ver que no está en la cama. Pero OJO —y va para ella, que sé que me lee—, no quiero decir que aunque note mucho su falta tenga que venirse al año que viene. Los hijos tienen que volar y aprender por sí solos para poder enseñar a sus hijos cuando lo necesiten.

10 oct 2011

Hoy me he encontrado a un señor facha e histérico en el autobús

Esta mañana temprano, a la hora en que la mayoría todavía no nos hemos despertado del todo he cogido el bus para ir al centro. Ha subido una señora gruesa y menopáusica de los nervios por su edad —cosa que no me extraña tampoco por su comportamiento—, y en ese momento los asientos especiales que hay para embarazadas y personas mayores estaban ocupados.ERa mayor pero no tanto como para tener derecho de pernada sobre los asientos especiales.
Bueno, pues nos hemos tenido que oír de todo: —¡qué juventud!— que es lo primero que se dice, cuando en realidad esos asientos estaban ocupados por también personas mayores aunque más delgadas que la histérica. 

Pues al final le ha dejado el asiento un señor que todavía ha despotricado más que la señora, y la escena es cierta: —Esto es lo que trae la democracia, no hay respeto, se han perdido los valores, claro, van todos a votar en masa y pasa lo que pasa —decía en voz alta el elegante señor asqueroso— me parece bien que se vaya a votar, pero luego son capaces de elegir a la Belén Esteban.
Me he vuelto y resulta que el autobús por detrás estaba con varios asientos vacíos. Mi pregunta es: ¿por qué tanto despotricar?, creo que tanto a él como a ella les hacia falta un buen polvo como suele decir mi santo, para perder los nervios y el furor uterino comprimido. 

Pero lo mejor ha sido cuando según el buen hombre facha toda la culpa la tiene Belén Esteban. Eso ha sido ya demasiado. ¿Tan sencillo es resolver los problemas como enderezar a la Belén?, ¡jope! qué fácil sería.
Me he levantado y como mi santo no me ha dejado meter baza, me he bajado una parada antes, no aguantaba más al boceras habando en voz alta para hacer proselitismo entre la gente, pero ojo, todos en silencio, como si aquel fanfarrón de 50 tacos los fuera a matar a todos de miedo. Mi santo no me deja comerme a los que se me tuercen, pues me dice que luego será él quien me tenga que sacar del entuerto, y puede que sea verdad, pero me quedo con las ganas, os lo juro.

¿Qué sabemos, qué saben los tontos de los que van sentados, que igual son cojos, les duele un pie o los dos, tienen fiebre o llevan un marcapaso?. Siempre confundiendo el tocino con la velocidad y sin querer desplazarse unos metros en busca de otro asiento.

6 oct 2011

La abuelita Duquesa se ha comprado un funcionario para jugar

Pues que ya se nos ha casado la abuela Cayetana. Y cómo bailaba la puñetera, parecía de cristal fino que se iba a romper en cualquier momento; su santo marido la intentaba sujetar por que si caía, que no se hiciera pedacitos antes de —por lo menos— pasar las primeras 24 horas juntos tras el hisopazo del cura.
Dicen que La Duquesa anciana, se pone el mundo por montera. Mi abuela si viviera, y tu abuela y la del otro, si también tuviera en su cajón los 20 títulos de Grande de España, y las tierras, castillos y palacios que tiene ella también se pondrían el mundo por montera.
A mi, particularmente, me pareció una paparruchaza, y eché en falta a todos esos jornaleros que tiene y están quejosos de ella silbando a las puertas de su Palacio, ¿donde estaban, o acaso no los dejaron pasar para no estropear la fiesta a la abuelita?
Bueno, no me quiero asaltar con esta señora que ya veis que me cae de put… madre.
Claro que ahí ha estado la hija, que no tenia otra cosa mejor que hacer que a sus años coger la varicela, también ha sido casualidad puñetera ¿no?
Los hijos siempre dándonos los mejores días.
Claro que ella no parecía muy afectada, a lo mejor la procesión iba por dentro. En fin que me voy a mi Pilates, que ahí me desahogo un poco de todas estas cosas que me poner tan nerviosas, levantando las piernas y las canillas hasta donde puedo. Además los jueves nos toca relajación al final de la sesión. Soñaré con la Duquesa y así me quedaré dormida con más facilidad. O igual vomito.

2 oct 2011

“Los 40 El Musical”, un buen ejercicio de optimismo y alegría en el teatro

El viernes estuve en el teatro viendo, oyendo y aplaudiendo “Los 40 El Musical”. Aparte de durar tres hermosas horas, estuvo muy pero que muy bien.
Mi santo no iba con buena gana, con eso de que sonaba a musical simple, pensaba que solo iban a ser canciones una tras otra y cantadas por jóvenes imitadores. Pero tengo que decir que aparte de la música y los bailes también hay tres historias bastante bien escritas.
Los actores, todos jóvenes —menos uno—, y poco por no decir nada conocidos, cantan, bailan y actúan muy bien. Se les nota con ganas de hacer las cosas con energía y ganas. Hasta el actor un poco mayor que los demás, lo hacia estupendamente.
Mi santo salió encantado, después de cantar y moverse en el asiento como cualquier quinceañero que teníamos alrededor.
Ya me ha dicho —¡cuando haya otro musical tan guapo, vendremos otra vez!
No hay nada como conocer lo desconocido para saber que te gusta !o no!
En este caso en dónde el trabajo bien hecho por los jóvenes actores se contagia, sí le ha gustado. Yo con tal de que canten y bailen ya me gusta pues la música me logra cambiar el temperamento y para bien. Porque aunque sea un poco sosa —ojo, solo a veces—, me gusta cantar y bailar aunque sea sola en el salón de casa. Es una manera de hacer ejercicio, je, je. Bueno pues eso, que está muy bien “Los 40 El Musical”, y para los que no lo hayan visto y su bolsillo se lo permita, aunque sea en el gallinero como nosotros, merece la pena pasar un rato agradable.