Pues otro año que se nos va, viejico y hecho unos zorros. Y otro que viene con mas fuerza, energía para tener salud, buen humor, compañerismo, amor para dar y recibir, fuerzas para trabajar, ayudar a los demás y muchos impulsos para viajar; eso sobre todo, que es lo que más me gusta a mi.
Esta noche cenaremos muchas cosas de picar, muchos ahumados para demostrarnos que estamos muy quemados, mucho cava catalán para seguir siendo amigos de estos vecinos que tan poco quieren a los aragoneses, y cantaremos con voz ronca, y procuraremos no atragantarnos con las uvas —yo bien peladicas y sin pepitas y las mas pequeñas del paquete que para eso las reparto yo ☺.
Pues eso, que pases —querid@ lector@— una buena noche en donde estés; nosotros nos comemos uvas, pero cada uno puede comerse lo que quiera o pueda: gominolas, lentejas, mandarinas, ruedas de molino, yo qué sé; pero eso si, doce, aunque ahí va mi pregunta: ¿son doce uvas por la hora que es o es una por cada mes del año que se acaba, o por cada mes del año que comienza o por los doce apóstoles o por las doce plagas de Egipto o por los 12 deseos?
Y cuando dan las doce ¿es todavía hoy o ya es mañana?, uh…, qué liosa estoy hoy, con lo pronto que es todavía.
Y cuando dan las doce ¿es todavía hoy o ya es mañana?, uh…, qué liosa estoy hoy, con lo pronto que es todavía.
Feliz Año Nuevo para todos.
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