17 sept 2012

No se puede viajar sin estar antes bien preparada

El otro día en el tren tuve que ir al excusado (qué bonito queda dicho así) y mi sorpresa fue al encontrarme con una puerta que no tenía manivela, que se habría con botones. Un WC moderno, pensé.

Pero tras lograr abrir la puerta me encontré con casi una habitación de las de verdad, pues era el doble de tamaño que los WC acostumbrados y la puerta se quedaba abierta. ¡Jope! me dije, ¿Y ahora?

Efectivamente para cerrar había otro botón rojo que hacía ¡zas!, y cerraba lentamente la puerta.

Al quedarme dentro me vino la idea a la cabeza: ¿y para salir?, ¿y estará la puerta tranqueada para que no entre nadie? ¿me bajo ya los pantalones o pruebo a salir pretando el botón a ver si abre?

¿Será el botón verde, el rojo o el que pone un dibujo inentendible?

Las ganas de vaciarme eran mayores que las de explorar estos inventos, así que osé probar y quedé relajada. 

Al salir me di cuenta que era el WC para minusválidos. Jope qué corte y qué trenes más modernos.

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