Ya le he pagado las vacaciones a mi dentista. Soy una bendita

Pues ya me han quitado el poco juicio que me quedaba. Solo una muela del juicio tenía y me la han quitado previo pago encima. De las demás me van quedando pocas pero todavía tengo la mitad para comer ese “jamoncico” de Teruel que está tan bueno con pan. En pocos años solo me quedará el lacón y el jamón cocido. Menos masticar y más chupar, je, je.

Por cierto ¿por qué le llaman muela del juicio si además no sirven para nada?

Y sí. Efectivamente, tengo que volver otra vez al dentista como me avisaba mi hijo antes de citarme. Buenos son ellos como para dejar a un cliente libre con un par de visitas. Nada de nada, hay que estrujarlos hasta que chillen.

Lo que en principio era un empaste roto ha terminado con tres empastes, una muela quitada y una limpieza de boca que según ellos me hacía mucha falta. Yo no la veo tan mal pero como ellos son tan entendidos y los que tienen que cuadrar el mes y pagarse sus vacaciones pues nada, aquí estoy yo, una mujer con pocos recursos para ayudarles :-).

Este verano yo me he quedado sin vacaciones, ya que la bromita me ha salido un poco cara pero el dentista se tomará unas paellas a mi salud. Todo sea por la salud, por que ya dicen que muchas enfermedades son por culpa de una boca poco sana, y como yo no me quiero morir nunca, solo estar siempre enferma para poder dar un poco por donde escuecen los pepinos, pues ahí estoy yo.

Las muelas ya no me duelen, pero en cambio los bolsillos se me han roto un poco. Antes cuando mi santo trabajaba, por lo menos este mes había paga extra, ahora en el paro y  contentos de que te paguen todos los meses esos pocos euros que te dan, pues no. En pocos meses que se nos acaba el desempleo, pues ni paga extra ni normal, solo quejas y malas sombras. Dicen que la crisis es muy dura, pero para unos mucho más que para otros.   

No me gustan los millones que nos cuesta el fútbol de los famosos

Ya sé que soy muy brutica, como aragonesa que soy debe defender la posibilidad de ser bruta por genes y eso que es muy fuerte lo que voy a decir, pero así lo pienso y así lo digo, que nadie se sienta ofendido por mis palabras.

Pero no pensáis que igual que estos días (y todos del año), estamos con el fútbol a muerte, con las bandericas puestas por las ventanas y con las camisetitas puestas para demostrar que somos más españoles futboleros que le leche merengada y  a muchos no les duele en prenda gastarse el dinero en estos menesteres deportivos de salón, como pagar la entrada con lo caras que son, y lo que cobran los futbolistas, me pregunto con mala baba: yo nunca oigo hablar mal de estos señores —ya sé, estos nos entretienen y algo es algo— y en cambio de los políticos, que también están haciendo cosas por nosotros —aunque lo hagan mal— creo que lo hacen lo mejor que saben hacerlo y no tenemos otros, que además estos son los que se han presentado y a los que les hemos votado nosotros, tú y yo. Así que si nos han salido tontos es culpa de todos nosotros.

A estos, a los políticos, siempre los estamos criticando y comentando lo que se llevan o se dejan de llevar. Nos suben los impuestos y todos nos echamos las manos a la cabeza, pero a más de uno no le importa pagar lo que le pidan por una entrada o por una camiseta de España fabricada en Tailandia.

Todos sabemos los pedazo de casa que tienen la mayoría de los futbolistas y la pasta gansa que se llevan entre pecho y espalda los que son famosos. Pero nadie comenta el montón de gente que se dedica a la política en sus barrios que no cobra una peseta, y de vez en cuando te tienes que oír alguna burrada. Como nadie se acuerda de los miles de niños y jóvenes que juegan al fútbol como deporte y no como negocio y les cuesta una pasta gansa a sus padres.

En fin, ya veis que no me gusta mucho el futbol y tampoco la política, pero sí sé reconocer las cosas que hacen mucha gente por los demás y que nadie se entera. En este santo país nos gusta mucho criticar, pero poco hacer.

Algunos jubilados deben pagar los medicamentos por lógica

Estos últimos días del mes, están los médicos llenos de algunos pensionistas pidiendo toda clase de recetas, ya que a partir del uno de julio en la farmacia se pagara a razón de lo que ganemos todos los mortales.

Así que ellos, que son muy listos y tienen mucho tiempo libre, pues ahí que se pasan el tiempo, en los ambulatorios, y a la vez que están fresquitos hablan con los vecinos.  Como decía ayer mi yerno en su blog, tendremos que ir luego los familiares a comprarles a ellos los medicamentos, para que se ganen el 10% de lo que habían hecho acopio y poder pagarse unos cuantos meses los medicamentos que les haga falta a ellos. 

Ya sé que no es políticamente correcto lo que voy a decir, pero me parece bien que los pensionistas paguen a razón de lo que cobran, ya que hay algunos que tiene mas pensión que muchos trabajadores, y creo que todos tenemos que arrimar el hombro cuando hace falta.  

Hay cada vez más pobres reales en nuestra sociedad, más jubilados con pensiones muy bajas que justo les viene para comer y no hay derecho que los recortes afecten por igual a todos los jubilados. Los que cobran pensiones altas deben pagar sus farmacias y algunos desempleados que ya no cobran prestación deben pagar menos o no pagar nada.

Chicotenes y gaitas para celebrar San Juan

Con eso de que hoy es el día de San Juan, han celebrado actos en mi barrio aparte de las famosas hogueras con conciertos diversos anunciando también el inicio del verano. Y estuve viendo ayer uno muy curioso, era realizado solo por dos personas, pero que no os podéis imaginar la enorme cantidad de instrumentos musicales que tocaron tan antiguos y raros; bueno, más que raros, originales, con cañas, huesos, chifletes, palos, tablas de madera, llevaban también una acordeón, una gaita de boto aragonesa (para que os hagáis una idea como las de Gales o Galicia pero ojo aragonesa, que es distinta en la forma de sujetarla y tocarla), flautas, tamboril, chicotén, guitarrico, etc. bueno que estuvo muy bien. Hay que decir que tocaban un instrumento diferente en cada canción, no todos a la vez ja, ja, ja,  y por si fuera poco, unos muñecos que se ponían en la rodillas y a la vez que tocaban se movían los guiñoles simulando que bailaban; muy interesante y bonito, pasando un rato muy agradable, por que en alguna canción participábamos todos.

Era un concierto para todas las edades, desde niños hasta abuelos.

Y luego las hogueras, esto parecía un gran pueblo en cuenta de una gran ciudad, por que vivo en un barrio que poco a poco ha ido creciendo, pero todavía los mas antiguos del barrio se reúnen y hacen su propia hoguera, aparte de la que hace la Asociación de Vecinos en la plaza del barrio.

Luego están los que hacen la juerga por su cuenta que ha durado hasta las cuatro de la mañana echando petardos y gritando; es lo que tiene vivir en “el centro del pueblo” (del barrio), que te enteras de todo, J.

Mi guapo dentista me mete mano, y encima le pago

A veces mi santo tiene razón, no siempre que se acostumbra, pero de vez en cuando acierta. Ayer tuve que ir al dentista por que se me había caído un empaste y el muy sabio me dijo —seguro que tienes que ir muchas más veces, mira que estos en cuanto te cogen, no te dejan— y  qué verdad es.

Me tienen que empastar dos muelas más y quitarme una del juicio —con el poco que tengo, ya me dirás si me quitan más juicio— y encima me dicen que una limpieza de boca también, que no me iría nada mal. Y unos masajes tailandeses y tascarme la espalda durante media hora y una cena con un mozo alto y bello de 30 años, no te digo.

Pues nada, este mes si lo llevaban mal de pasta —digo de dinero del de gastar— pues conmigo el dentista ya tiene para unas cuantas cervecitas con jamón. Porque hasta en los dentistas se nota la crisis.

Antes llamabas al dentista y te daban cita para una semana y daba igual si era muy urgente; ahora llamas y te dan cita para el día siguiente y te dejan elegir hora.

Y es que como en muchos casos, se han pasado cobrándote y te lo piensas mucho antes de ir. Y eso que mi dentista aparte de guapo no es de los más caros. Es un lujo que te meta mano en la boca un tío de 1,90 y con cara de actor de cine ¿no?

Ayer me tocó la nueva dentista, tocaya suya y en lo de guapa, bueno, bien, pero eso si es simpática, cariñosa y amable, y lo mejor; no me enteré de nada y eso que me pusieron una especies de palitos metidos dentro de la encía para que me dure más el empaste, palito que pusieron en el agujero del nervio que ya me habían matado hace años.

Pues nada el jueves otra vez, empaste y sacada del juicio.  Del juicio y del bolsillo. La puñetera dentista me daba fecha el día de la famosa boda y me la ha cambiado. Pero no hubiera estado mal, una buena escusa para no ir. Claro que después de comprarme ropa y haber hecho el regalo, creo que esta muy mal no ir y pasar un buen rato, ahora, que con las pocas ganas que tiene mi santo, seguro que me da la boda. Todo son pegas. Puñetero.

Mi segundo Viaje de Novios fue a Praga

Ayer me fui a casa de mi hija que es como irse de excursión de lo lejos que la tengo, 50 minutos y con tres transbordo entre autobuses y tranvía, casi me cuesta más que ir en AVE a Madrid —en estos casos es cuando hecho en falta el coche propio.  

Y me estuvieron contando algo que en estos tiempos es muy raro pero que a mí me parece muy bien. Se han casado unos amigos y se han ido de viaje de novios a dar la vuelta…?; no, al mundo no, a España. Con dos narices bien decididas.

Es lo mismo que hice yo, pero hace muuuuuuchos años, algo así como 35 ya. Viaje de Novios que ahora ya no se lleva, que no está de moda, snif.

Ahora se lleva ir a Punta Cana, a Cancúm, y alguno llega hasta “Nuyor” —en mi vocabulario—, más conocido como Nueva York o el principio del mundo actual.

Me parece muy bien conocer primero lo que tienes más cerca. Pero aunque me contradiga yo misma, también es verdad que si no haces algún viaje especial cuando te casas, si puedes pagártelo, no tendrás un buen recuerdo.

Yo en mi boda tuve que elegir entre dar de comer a los invitados o irme de Viaje de Novios recorriendo media España, y elegí irme de viaje.  Luego a los 25 años de casados invite a todos los amigos a una cena, que eran con los que me apetecía estar y no con un montón de gente. Cuando te casas los invitas más que nada por obligación o compromiso, para quedar bien.

Y entonces, en mi 25 aniversario sí fui de viaje al extranjero, pero con mis hijos, a la ensoñadora Praga, y disfrutamos mucho los cuatro. Un lujo poderse ir de Viaje de Novios con los hijos mayores.

No es lo mismo tozolón, trompazo, golpe, caída o batacazo

Ayer, paseando con mi perro me caí un buen tozolón —más conocido como caída de mil pares de “bebos”— aunque de momento las grasas amortiguaron el golpe contra la acera; un pequeño rasguño en la mano de apoyarla en el suelo y ya está resuelto el susto.

Llegué a casa he hice mis faenas normales, o algo mas de lo normal ya que limpié algunos cristales de tantos que tengo —todos de golpe es imposible para una persona adulta de edad como yo— hasta aquí todo bien, pero ¡hay madre cuando descansé!, empezó a dolerme todo el cuerpo, sobre todo el lado derecho que es donde apoyó todo mi peso; al principio pensé que eran agujetas, ya no me acordaba de la caída, pero ahí tengo a mi santo para recordarme como había caído, al suelo como un fardo de paja. Bueno, o como dice él, de piedras de río, ¡puñetero!

Así que os podéis imaginar lo bien que me lo he pasado en la cama esta noche, yo, que doy mas vueltas que un pirulo toda la noche del mismo lado, para que no me doliera más de lo normal.

Paracetamol, friegas de alcohol, cojín en ese lado, nada ha sido suficiente.

Le he dicho a mi santo —¿y si denunciamos al Ayuntamiento?— ya que era por culpa de un bordillo mal hecho.

Contestación —¡Si!, pero primero tenias que haber ido a urgencias para que ellos te dieran el informe de la caída con los daños; segundo buscar un abogado; tercero esto es muuuu lento (no la curación si no el juicio); cuarto la culpa no es del Ayuntamiento si no de la comunidad de vecinos que hizo mal el ajuste de la acera con su terreno. “Pa” mi que mi santo me lo ha puesto más crudo para asustarme y no darme alas, que me conozco y yo soy capaz de todo. Eso si, de boca, que luego que entran “canguelos”.

Total que mejor me olvido de todo, porque si no, con lo lento que es todo, me va a doler más el alma de esperar, que el dolor de verdad que tengo. Para que meterse en jaleos. Mal hecho ya lo sé, hay que quejarse, pero no tengo el cuerpo “pa” jotas.

Cuando hace calor, lo mejor es quedarse en casa a esperar

Después de estar unos días en los mandriles (San Madrid de Todos los Santos, para “mi santo”) ya estamos de vuelta en casa, que es donde mejor se está cuando hace calor del de dejarte pegada al asfalto. 

A mi es que la “caló” me siente peor que mal, ni con abanico XXL. Ya le he dicho a mi santo que aunque se empeñe, hasta lo menos septiembre ya no nos vamos a ningún sitio. Cada vez me canso más, los años que nos van pesando —y los kilos, je, je—, que me los recuerda y se empeña en restregármelos mi santo; ¡qué sabrá él, si los kilos los llevo yo encima, jajaja!

El caso que llevo un montón de agujetas en las pantorrillas, es lo que tiene Madrid, muchas cuestas, y eso, a los que no estamos acostumbrados pues que nos cuesta subirlas. Por cada cuesta que bajamos hay otra esperándonos para subirla luego, mecachis.

Y que os puedo decir del metro, pues muy rápido sí, pero te pasas más tiempo andando por los pasillos y subiendo y bajando escaleras que dentro de los vagones; en Madrid ya no hace falta que vayas a ningún gimnasio, con que elijas bien la calles y las escaleras del Metro, te sale gratis.

Os dejo la imagen prometida de los trozos de cuadro por los suelos en el Reina Sofía. Muuuu bonitos, eso si. Es lo que tiene ser una zopenco y no entender de ARTE. Yo no lo entiendo, lo siento.

Algunas obras de Arte, ni son obras ni son arte

Hoy tenía visita al Museo Reina Sofía de Madrid, por la tarde, que a partir de las 19 horas es gratis y todo hay que estudiarlo, que hay crisis. Hoy jueves había fútbol en la tele a las 20,30 horas, pero la gente no ha querido ir por la tarde al Museo. Estaba vacío, solitario. Unos pocos japoneses, mi santo y yo y los vigilantes. 

Yo le he preguntado a una señora aburrida de azul, y me ha dicho que ayer estaba lleno pero que hoy no, vacío por culpa del fútbol. Tras sonreírme se ha vuelto a sentar en su silla a seguir aburrida. 

Algunas obras de esas que están tiradas por el suelo, de las que le gustan a mi santo son de premio a "la nada", es como si yo pusiera piedras del parque por el suelo del pasillo y lo llamara "Sin título 49" que mola mucho poner a las obras que no entiende el autor un título sin título. Ganas me han dado de pegarle una patada a un trocito de madera que junto a otras 10.000 llenaban una habitación por la que paseabas tan tranquila. Mi santo me ha dicho que no, que no tengo dineros para pagar el roto. 

No me extrañan que a veces prefieran el fútbol. Mañana os dejo la imagen de los trozos, que hoy escribo desde el iPad

NOTA.: Al final he preferido ddejar la imagen de una sala vacía. La señora del final es la que me dijo que era culpa del fútbol.

Me fui de comprar y gocé más que con el sexo

El sábado me fui de compras con mi hija a lo “Pretty Woman”. Qué gozada sin hombres molestando, probándote lo que te apetece y sin prisas, sin caras de pavo pensando que somos unas lentas, maravilloso.

Otra cosa son las tallas, pero no me quise amargar ni disgustar con lo que no me valía; ¡que les den por ahí a las tallas!

Una mañana de mujeres que de vez en cuando viene muy bien. Además, antes, cuando me iba con mi hija, siempre terminábamos discutiendo y enfadadas. Ahora hablamos de nuestras cosas, tomamos café, ponemos a parir a los maridos, nos desahogamos, nos gastamos solo lo que podemos eso si y de vuelta a casa más satisfechas que unas pascuas.

Y cargadas con un montón de bolsas. Vas en el autobús como nueva, deseando que te miren el montón de bolsas y piensen que no hay crisis, que todo es un mal sueño.

Ya que estábamos de comprar, me compré la ropa y demás accesorios para la boda del mes de julio. También compré cosas para mi hijo y por supuesto para la acompañante de la mañana que era mi hija. ¿Y qué no vas hacer por un hijo?, pues todo y sobre todo cuando te ponen carita de buena persona. Tú solo quieres que sean felices, por que si ellos son felices, tú lo eres también.

A mi santo le gusta que me compre cosas y cambie de vestuario, pero eso de comprar por obligación para la boda, es que no lo puede aguantar, pero le ha gustado lo que he comprado —menos mal— no quiere que me gaste mucho para estos menesteres que dicen que son “de mentira”, pero lo primero que me dijo —se nota que es barato—, ¡joder en qué quedamos! Bueno, que le ha gustado y que como es bonito pero normal, me lo pondré cuando quiera, no solo para fiestas de guardar. Además, yo creo que hay que ir como tú misma eres y no disfrazada de boda falsa ¿no?

El iPad te ayuda a no olvidarte de tu hijo, ni en sueños

Yo, que me que quejo siempre de los móviles y todas estas tecnologías nuevas, tengo que reconocer que vienen muy bien a veces. Mi hijo se ha ido a un Congreso a Barcelona y anoche, vía directa, ya lo estuvimos viendo en su cuarto y viendo también la habitación del hotel y lo que es mejor, sin gastar un duro que es lo mas interesante; eso si antes hemos tenido que comprar el iPad que si que vale sus dineros, pero “eso” hace tiempo que ya lo tienen el padre y el hijo, con lo cual el gasto, hace tiempo que lo hicimos, y como en el hotel hay Wifi, pues mira qué bien, yo que pensaba estar unos días de novios con mi santo en casa, ahí tengo elWifi atacándome, que cuando menos me los espero tengo la video llamada haciendo “clic, clic”.

Esta vez es a Barcelona y solo tres días, pero cuando se vaya mas lejos a estudiar, que seguro que se tendrá que ir a estudiar o a trabajar fuera viendo el panorama que hay aquí, pues entonces sí que nos vendrán bien todos estos adelantos tecnológicos que si los viera mi abuela se moriría del susto.¿Me enchufaré el iPad esta noche cuando se vaya de juega con el resto de jóvenes congresistas?

Al final tendré que darles la razón, que es lo que más me cuesta —que para eso soy cabezona—, y estar a favor de todas estas tecnologías modernas que nos rodean. ¿Nos vencerán?

Los menús de boda son otro timo más, pero legal y con premeditación

Pues tenemos boda en ciernes y no es la de mi hija. Estos amigos, para llevarme la contraria, je, je, se casan en este julio. Ya estoy pensando en si ponerme mala para no tener que ir. De todos modos, ya me he mareado después de ver los precios que llevan los menús de boda donde nos han invitado; le he dicho a mi santo que no siga contándomelo, que me estoy mareando de verdad. 

Qué precios, desde 65 hasta 120 euros por persona. ¿Qué menú habrán cogido estos chicos? no lo sé, pero mi santo ya me ha dicho, “yo les doy lo que pensaba darles y ni una peseta mas. Que luego viene el corte de la corbata, la liga de la novia, el champán en el zapato, y hay que estar echando dinero durante todos los postres”.

Mi santo me ha dicho que cuando saquen la tarta, él se irá al WC a vomitar y que no piensa salir a estas jilipolleces. Es muy suyo. Dice mi santo que serán unas 100 personas que a 100 euros y que más la tarta que va aparte, el coctel de bienvenida que también va fuera de presupuesto y la barra libre del baile, les sale todo por unos 14.000 euros. Y mientras tanto tienen que seguir viviendo de alquiler pues no han podido comprarse un piso ni como VPO. Solo de una cena que durará 3 ó 4 horas. ¡Jodo, petaca!

¿Y de verdad hace falta tanto dinero por comer un poco de lubina asada y estar un rato juntos los amigos, cuando muchos de los que vamos, no conocemos no siquiera al novio?

Creo que estas celebraciones desmesuradas de bodas habría que hacerlas con familia muy allegada (solo y nada más) y con los amigos que son con los que más estas siempre.

En este caso es la hija de unos amigos que conocemos de toda la vida, de hecho la madre de la novia es la madrina de mi hijo. Cuando eran todos ellos hijos pequeños, celebrábamos los cumples y nos solíamos juntar ciento y la madre en la casa que tocaba; esto fue hasta cierta edad, ya luego si hicieron grandes y cada uno lo ha ido celebrando con sus correspondientes amigos.

Con los padres nos llevamos bien y seguimos quedando de vez en cuando, pero ya digo al novio ni lo conocemos.

Muchas veces invitas por bien quedar, y no saben que quedarían mejor no invitándonos.

En fin me tendré que comprar ropa nueva y todas esas cosas que no me gustan nada hacer. De momento mi hijo ya me ha dicho que él no va y que el dinero que se ahorran en su comida, es el regalo para los novios.

Se nota que es economista.   

Foto de los preparativos de la boda de mi hija

Ya esta aquí la época del año que menos me gusta, el verano, el calor, el tener que hacerte las piernas a la cera con toda la calor, menos mal que cada año que tengo de más, de más edad se entiende, menos pelos tengo; alguna ventaja tienen que tener los años que se acumulan en la chepa.

Mi hija me ha dado la gran noticia de que su novio le ha pedido casamiento a medio plazo, en cuanto él se ponga bueno del todo, aunque ya viven juntos, pero bueno que quieren hacer las cosas con papeles.

Lo primero que le he dicho: sobre todo casaros en invierno, si no queréis que me muera antes de tiempo.

Ahora veré si me quieren o no. ¿Sabrán ellos en qué berenjenal se van a meter, casándose con casi todas las de la ley y tantas tontadas y perogrulladas que algunas bodas hacen?

Pero bueno, una ilusión es una ilusión y si se puede hacer se hace, y si no pues se hará lo que se pueda, faltaría mas. Esta mañana en la tele ha salido una chica que se casa (no me acordaba yo de todo lo que hace falta), las invitaciones, los regalicos para los invitados, el cojín para los anillos, los anillos, los carísimos vestidos, los zapatos de un solo uso, las flores para la iglesia, el fotógrafo con su vídeo, pagar al cura, el viaje de novios, el lifting de la cara, la peluquería, no sé cuantas cosas ha nombrado la chavala.

Eso sí, en el caso de la tele, la damita de honor la ponen los novios con su propia hija.

Me alegré mucho cuando me lo dijo, pero solo de pensar en todo lo que hay que preparar, me asusto. Y es que con el calor, no tengo ganas ni de pensar, ni discurrir. Eso si, a mi santo no le hace ninguna gracia. Dice que esto de las bodas con boato y parafernalia son cosas arcaicas y pasadas de moda. Ya tengo pues otra batalla en ciernes. Me irá a comprar un sable con la punta bien afilada, para defenderme de mi santo. Aunque gran parte de razón tiene.

Os dejo una foto que nos hemos hecho para los preparativos. Yo soy la de verde y mi santo el que lleva tantos hierros al cuello pero con el bigote afeitado. Mi hijo mayor es el que está junto a su novia de rojo. Vamos con la ropa de todos los días, la que empleamos para limpiar los cristales. Sí, os lo juro, a la hora de ir al WC para realizar nuestras cosas es un poco complicado que no se te caiga la corona al agua del inodoro. Hay que hacerlo todo sin agachar la cabeza.Como ya hacía mucho calor, vamos todos sin bragas y sin calzoncillos, aunque no se nota casi.