Ayer me fui a casa de mi hija que es como irse de excursión de lo lejos que la tengo, 50 minutos y con tres transbordo entre autobuses y tranvía, casi me cuesta más que ir en AVE a Madrid —en estos casos es cuando hecho en falta el coche propio.
Y me estuvieron contando algo que en estos tiempos es muy raro pero que a mí me parece muy bien. Se han casado unos amigos y se han ido de viaje de novios a dar la vuelta…?; no, al mundo no, a España. Con dos narices bien decididas.
Es lo mismo que hice yo, pero hace muuuuuuchos años, algo así como 35 ya. Viaje de Novios que ahora ya no se lleva, que no está de moda, snif.
Ahora se lleva ir a Punta Cana, a Cancúm, y alguno llega hasta “Nuyor” —en mi vocabulario—, más conocido como Nueva York o el principio del mundo actual.
Me parece muy bien conocer primero lo que tienes más cerca. Pero aunque me contradiga yo misma, también es verdad que si no haces algún viaje especial cuando te casas, si puedes pagártelo, no tendrás un buen recuerdo.
Yo en mi boda tuve que elegir entre dar de comer a los invitados o irme de Viaje de Novios recorriendo media España, y elegí irme de viaje. Luego a los 25 años de casados invite a todos los amigos a una cena, que eran con los que me apetecía estar y no con un montón de gente. Cuando te casas los invitas más que nada por obligación o compromiso, para quedar bien.
Y entonces, en mi 25 aniversario sí fui de viaje al extranjero, pero con mis hijos, a la ensoñadora Praga, y disfrutamos mucho los cuatro. Un lujo poderse ir de Viaje de Novios con los hijos mayores.

No hay comentarios:
Publicar un comentario