Pues ya estamos en el ultimo mes de este año, que no ha sido como que muy bueno. ¡Malditos roedores!
Y lo malo es que el año que viene no se presenta mejor, por mucho que le queramos poner caras bonitas.
Seguiremos con la crisis, con los parados y los enfermos, y muchas cosas más sin resolver, que sí son desagradables; para qué vamos a comentar.
Seguiremos con la crisis, con los parados y los enfermos, y muchas cosas más sin resolver, que sí son desagradables; para qué vamos a comentar.
Pero estoy positiva aunque no lo parezca y no tenga excesivos motivos. Van a volver a operar a mi yerno a mitad de mes de su tremenda enfermedad; a mi santo se le acaba el paro, mi hijo está haciendo el doctorado de investigación económica (que siempre a habido becas para estas cosas pero claro nos ha tocado los recortes y tampoco nos la van a dar), la lotería no nos va a tocar, más que nada por que solo juego 10 euros de una pequeña participación de la boda que tuvimos en julio y se me están acabando las sopas de sobre lo que me obligará a tener que trabajar más, je, je.
Pero afrontaremos el Año Nuevo con nuestras mejores caras y pasaremos las navidades como si estuviéramos en años boyantes. Nada es mejor que poder contar estas cosas y de momento, aunque mal, el ordenador me va funcionando para poderme desahogar y así pasar unos buenos ratos leyendo a otras blogeras, como Dolega, que me hace reír con sus blog, y con Ale Mama que desde el otro lado del charco sé que me lee y la leo, sin olvidar a una Mª Angeles que aunque me contesta poco, sé que también me lee.
Y por supuesto a todos los demás, a vosotras y vosotros que me cuentan los contadores como lectores diarios, aunque no me pongáis comentarios, pero ya sabéis que siempre tenemos nuestras favoritas blogueras y a ellas les agradezca más su fidelidad. Por supuesto a mi familia, que son los mas críticos, pero a esos ni caso.
Y por supuesto a todos los demás, a vosotras y vosotros que me cuentan los contadores como lectores diarios, aunque no me pongáis comentarios, pero ya sabéis que siempre tenemos nuestras favoritas blogueras y a ellas les agradezca más su fidelidad. Por supuesto a mi familia, que son los mas críticos, pero a esos ni caso.
Por cierto sigo contenta, pero sin margaritas, mi santo es un soso rancio, que no se está dando cuenta de que le pido flores todos los días. ¿Estará sordo o tonto? ¿o lo hará para joderme? Pues se va a quedar sin joderme.

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