El domingo pasado viendo el programa de Salvados me cabreé por que los agricultores decían que perdían mucho dinero por que los Centros Comerciales no querían que las mandarinas tuvieran ni una mota, ni nada verde, que estén bonitas, como los cuadro de Goya. Yo me quejaba, porque decía que las compraba así, con manchas; y mi santo y mi hijo, que no, que no era imposible, que si lo decían en Salvados, eso va a misa.
San Salvados de Todos los Santos.
Bueno pues hoy he comprado en un supermercado mandarinas, las ha cogido mi santo y parece mentira, por que él lo mira todo bien, pero en la bolsa había mandarinas con manchas y deformadas y blandengues, y encima caras, ¿y ahora qué le digo yo al agricultor?, por que las blandas bueno, se han podido poner así de los días que llevan cogidas (y ahí la culpa la tiene mi santo por no mirarlas bien), ¿pero las manchas verdes y las deformadas?, y de todos los tamaños que incluso nos enseñaron las maquinicas que las filtran para que todas sean iguales, pero luego vas a te las endiñan de todos los tamaños.
Al final siempre pagamos los mismos, los consumidores. No digo que a veces tengan algo de razón los agricultores, pero ¡coñe! que no se quejen tanto. Claro que también tendría que echarle la cantada al que las ha puesto en el carro, ósea a mi santo. ¿Quién le dice que la ha cagado, que no ha mirado, él que siempre lo hace todo perfecto, ¡¡¡Ja!!!
Una cosa esta clara, no se puede comprar los lunes, es todo lo que ha quedado del sábado, eso ya lo tengo claro.
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