Contra la depresión navideña, viajar si se puede, y olvidarse de lo malo

Lo primero, Feliz Año Nuevo para todos. Espero que este año sea un poco, solo un poco, mejor que el que se ha ido, por lo menos para nosotros.

Si lo miras fríamente, piensas… ¡pues estoy aquí!, tampoco ha sido tan malo como yo pensaba. Y creo que será lo mejor, olvidemos los malos momentos que han sido muchos, y recuperemos la ilusión para olvidarnos del tiempo que sin quererlo se nos fue.

Por fin a la tía de mi santo la operaron del hombro y ayer por la tarde la mandaron a la residencia. Se notaba que era Noche Vieja y se querían quitar en el hospital a cuantos más enfermos mejor. Y desde luego egoístamente para nosotros muchísimo mejor.

La noche la hemos pasado tranquila, como una noche más, estábamos tan cansados de estar toda la semana en el hospital, que en cuanto se fueron mis hijos los mayores, a las 12,30, nos fuimos a la cama, mejor dicho yo me fui, mi santo y mi otro hijo se quedaron un poco mas.

Se nota que me hago mayor. Que no adulta, que ya lo era, o eso creo.

Antes cantaba y bailaba hasta las tantas, y de esto no hace tantos años, pero ahora…,bueno que he dicho de olvidarme de todo (que se que va a ser muy difícil), y pensar en cosas guay.

En breve me voy a Madrid a respirar GRAN ciudad. Siempre nos quedará Madrid, digo yo.