Pues parece que ya estoy bien de mis cosas. Hoy ya me ha dado por limpiar y ahí estoy descongelando el frigorífico, que parece que no, pero cansa un riñón, así que me he dicho, mientras descanso un poco les escribo a mis lectores.
Tampoco es que tenga mucho que contar pero siempre sale algo, aunque solo sean tontadicas, pero a mi me viene muy bien este ratico escribiendo. El caso es que no he mirado el reloj y me tengo que ir a hacer la comida, que ya se me iba.
Comida sencilla eso si, acelgas guisadas y pechugas de pollo con verduras, como veis comida de dieta. Tampoco tengo muchas ganas de comer, pero tengo que hacerla para los hombres de la casa. Luego sigo.
Ya estoy aquí. La comida está y el frigorífico ya esta descongelado y limpio, pero ahora toca esperar que venga mi santo del médico, que tenia cita a la una y son las dos y todavía no ha venido. Hay que reconocer que la médica que tenemos, no es que sea lenta, es que te mira y habla mucho con el paciente y aunque te fastidie esperar, luego gusta que esté contigo lo que haga falta, que es como debe de ser.
Al final he escrito algo sin tener ganas ni saber de qué hablar. Pero me viene mejor que unas pastillas para el coco. Yo se lo recomiendo a todas las personas que tenemos las ideas un poco “pa ya”, nada como ponerte delante de una pantalla en blanco y soltar lo primero que te venga a la cabeza. Te vacías, en serio.
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