Hoy hace 33 años que vivo con un santo sordo

Parece que fue ayer cuando me casé, y hoy hace treinta y tres años. Anda que no ha llovido y nevado y hemos pasado cosas buenas y no tan buenas. Y aquí seguimos, con nuestros altos y bajos. Pero juntos. Y cómo te vas deteriorando en la vida, casi sin darte cuenta.

Cuando me casé pesaba 60 kilos (media 1,65) y me veía gorda. Yo siempre he dicho que he sido un poco gordita. Pero no quiero decir lo que peso ahora, pero es un poco más :-)

 

Por aquellos años yo nunca tenía calor en verano, iba con pantalones largos, y camisa remangada. Ahora no es que lleve minifalda, pero llevo pantalones cortos y por supuesto tirantes y todavía tengo calor.

También es verdad que creo que hacía menos calor que ahora, o eso me parece a mi. Pero a pesar de todo ha merecido la pena tanto años matrimoniada.

Tengo dos hijos maravillosos, una gran casa, un perro que entonces no me lo imaginaba, ya que nunca me han gustado he incluso les tenia miedo y ahora estoy encantado con él.

Y por supuesto un marido que aunque es un poco cabezón, es buena persona.

Mi santo también era delgado, más que yo, y ahora…, está lleno de achaques. Tiene mal el corazón —aunque para los demás, tiene mucho—, es ya un poco sordo; y la vista que ya de por si siempre la ha tenido algo mal, pero ahora encima ve torcido con un ojo.

En fin, que a pesar de los cuerpos un poco deteriorados y de todo lo que hemos pasado —que no viene al caso— espero seguir otros treinta y tres años más junto a él, aunque sea con tacataca y pañales de abuelos.

Y que me aguanten mis hijos que yo también los estoy aguantando ahora ;-)

Un asunto de idiomas, billetes y jetas simpáticos

Como ya he contado, hemos estado unos días en el País Vasco. Y allí los trenes de cercanías funcionan como los metros de Londres; de maravilla, pero además tienes que meter el billete en la maquinita de control, tanto al entrar como al salir.

Y hubo un espabilado (según él, el billete lo había perdido) pero el caso es que en la salida no lo llevaba. Lo que él no debía de saber es que hay vigilantes mirando si pasas el billete o si pita la maquinica o si te cuelas al salir sin pasar el billete y… ¡zaz! lo pillaron.

¿Pero cual fue la amenaza del viajero jetilla que había pagado billete para una estación intermedia y no hasta la que realmente se había bajado? Tras discutir un rato con el revisor en la estación, le miró fijamente a los ojos y con toda la seriedad del mundo mundial le dijo:

—Y que sepas…, que hablo cuatro idiomas.

Bueno, lo que me pude reír con la amenaza.

Pero como yo le dije al guardia tras irse el viajero sin billete —cuatro idiomas tendrá, pero que no ha pagado billete y se ha salido con la suya.

Yo pensaba que le iba a amenazar con un “sé donde trabajas”, o un más simple “sé donde estas”, pero decirle que hablaba cuatro idiomas como seña de que no era un muerto de hambre es de premio, ¿pero qué amenaza es esa?

Bueno dentro de lo malo, que es que no pagó, la amenaza fue graciosa.

Siguen existiendo algunos tomates que saben a tomates. Pocos, pero existen

Ayer unos amigos que tienen huerto en su pueblo del Pirineo, me trajeron un montón de verduras de su cosecha; unos tomates rojos duros recogido de la mata cuando están rojos y no cuando están verdes, que están buenísimos. Nada que ver ni siquiera con los que compré la semana pasada en un puesto ecológico.

Es que ni los tomate cherry que tengo yo en las macetas de mi casa les superan. En serio, sabor de hace siglos, sabor como hacía años que no tenían en la boca. Existen todavía posibilidades de volver a comer como hace unas décadas, mecachis.

Así, que todo la semana a comer verduritas de verdad para depurar, pero siendo así de buenos, la verdad que no creo que me canse. 

¿Haber si me vuelvo vegetariana a mi edad? ☺

Pues tampoco estaría mal, siempre que sigan los amigos trayéndome las verduras frescas y recién cogidas .

Y gratis, que es lo mejor; por que también llevan buenos precios las frutas en cuanto se hace publicidad de que tenemos que comer más de lo que ya comemos, que los tenderos son unos “listos”.

Ensalada de bacalao con brochazo de aceituna negra

¡Y cuanto me gusta viajar! ¡¡diosle!!, ¿será una maravillosa enfermedad mental de complicada cura?

Hemos estado unos días por el País Vasco. Mas concretamente teníamos el hotel en Irún y nos hemos movido por las zonas de su alrededor con los trenes que tienen de Cercanías. Es una gozada, no se necesita el coche para nada. ¿Por qué no tenemos Cercanías en toda España?

Hasta pasamos a Hendaya y en cuatro minutos.

Por cierto estuvo todo el día lloviendo, que después de no ver llover con ganas en varios meses, fue una gozada, aunque nos pusimos como sopas.

Hendaya es pequeño, el pueblo. Pero caro de comprar con ganas de asustar. Había un mercadillo en la plaza con frutas, verduras, quesos, etc…, pero muy caro. Una docena de huevos costaba 3,4 euros. Por un kilo de uva 4 euros. No había queso por menos de 20 euros el kilo. El conejo a 7 euros. El pollo de corral a 9 euros. El tomate a 3 euros. Los melocotones a 3,5 euros.

De vuelta a Irún, fuimos a Hondarribia, muy guapa la zona del puerto y la parte vieja más alta que muchas veces no vemos, pero con muchas cuestas y escaleras, que me han fastidiado un poco las rodillas.

También estuvimos en Zarauz, y comimos en el restaurante de Carlos Arguiñano. Muy amables y el precio, pues normal para la calidad. Tomamos un menú degustación y nos chupamos hasta los dedos. Si, te dejan chupar los dedos y lo haces con los tuyos.

Y por supuesto estuvimos en San Sebastian y nos mojamos los pies en el mar; estupendo, ya lo echaba en falta.

Y todo esto en tres días.

Y las comidas ¿qué decir de las comidas y los pinchos en el País Vasco?. Y lo que me he reído. Me lo he pasado como hacia tiempo. Ahora tengo que convencer a mi hijo para llevármelo de viaje, aunque sea a mi segunda ciudad, Madrid.

Que también es maravilloso.

Mi santo esta enamoradísimo de Madrid. Aunque también se lo ha pasado muy bien, en se ha dado cuenta que de momento no hace falta coche para viajar. Al final lo convenceré de que el coche es un coñazo. Es caso es que se le vaya esa idea de la cabeza, que como no ve bien de un ojo, no debe conducir.

Como hay mucho menos trabajo, igual hay que repartirlo aunque toque a menos

A mi no me gusta nada que se rían estrepitosamente los políticos serios, cuando los problemas nos afectan a todos. Pueden reírse en su casa, en la intimidad como decía Aznar con el catalán, pero reírse delante de todos cuando las cosas están mal, pues no sé, creo que no pega. Mi santo me enseñó esta imagen que os dejo, que es de hace unas semanas ya, pero con la crisis encima de todos, para fastidiarnos todo. Sobre todo a los jóvenes y a los parados que tienen una edad complicada.

Todo se resuelve despidiendo a la gente. Que hay que recortar gastos en un ayuntamiento, en una universidad, en una empresa. Pues se despide a gente. Que hay que ahorrar gastos en una gasolinera o en un supermercado. Pues se despide a gente. Que una obra de teatro se puede hacer con 3 actores en vez de con 5, pues se hace con dos y el tercero lo ponemos como voz en off.

No sé si lograremos alguna vez tener más trabajo para todos, pero tal vez haya que repartirlo entre los que están con ganas y capacidad para trabajar, toque a lo que toque.

Las tontas presuntas trampas de los concursos de televisión

Esto de los concursos de televisión, por cada día que sabemos más, más nos damos cuenta que son un fraude mal realizado.

Cada concurso tenía que presentarnos a sus concursantes, dejarlos que jueguen a entretenernos y desde plató los mismos directores, decidir a quien le regalan el premio final, sin tantas tontadas de parecer que son los que llaman por teléfono los que deciden.

Llamadas por cierto, que según se sabe cuestan una pasta gansa, con el hambre que hay por el mundo. Hay que ser imbéciles, ¡huy!, perdón por si han llamado alguna vez.

Por que cada día oyes cosas nuevas de los concursantes. Lo mismo me da GH que los Supervivientes de la isla, que cualquier otro invento que seguro que también está manipulado.

Ahora resulta que los que estaban en la isla de Supervivientes sabían lo del Ortega Cano. Pero ¡ojo!, lo sabían todos menos la interesada, que es precisamente la que ha ganado. Dicen ahora, ja, ja. Cuñada por cierto del respectivo, pero que no se enteraba de nada.

En fin que les podían asesorar bien para que por lo menos no nos quitaran la ilusión del malabarista a los que seguimos los concursos como espectadores que nos creemos todo, para así ser más felices viviendo en Babia, ja, ja.

Igual que penalizan a los concursantes si se van derrotados por su decisión, pues también les tendrían que castigar con multas “si se van” de la lengua por tontos.

Y que no hace falta que se vayan a hacer los programas tan lejos, ni a Honduras ni a Guatemala; que con que monten un chiringuito de mentira en Los Monegros da igual, que total no nos vamos a dar ni cuenta. Claro, que ¿quien me dice a mi que realmente se han ido de verdad hasta Honduras y no están escondidos por alguna playa de la Costa Brava? Más barato ¿no?

Por que si nos han dicho que hasta las broncas entre los concursante las repiten en la isla de Supervivientes —que se les ha escapado—, si no estaban atentos o simplemente no estaban o las han grabado mal, y así las veamos bien encuadradas y enfocadas. O ahora dicen que la “amistad” entre el Montalbo y la Rosa Venenito era todo guionizado desde la dirección y la Rosa, para dar una historia a la audiencia. ¡¡Jope petaca!!

Pues yo ya no me creo nada.! Coñe, ¡que nos engañen si quieren, pero al menos bien.

El corazón partido de un sacerdote de Zaragoza

No todos los sacerdotes son iguales, no todas las iglesias católicas están regidas por las mismas ideas. Os dejo un artículo que ha publicado un sacerdote del barrio zaragozano del ACTUR sobre el JMJ de Madrid. Estas maneras, estas ideas, estas formas de trabajar no tienen nada que ver con la actual iglesia católica y romana. 

Ya hacía años que no encontraba yo curas así. Debe ser que no los busco, también es cierto.

Soy católica de los años 70. Una religión olvidada

Tengo que entonar el mía culpa por la venida del Papa a Madrid. No hable muy bien pero me he dado cuenta que toda esta gente joven que viene son sanos y tienen un fondo que deberíamos copiar, aunque “su” iglesia deje mucho que desear.

Yo soy católica pero de la de los años 70, que era una iglesia muy distinta a esta. Prosigo.

Por que aunque hayamos tenido que hacer gasto como país o como Ayuntamiento de Madrid; toda la juventud que ha venido gastarán aunque sea poco en hoteles, en recuerdos de la ciudades por donde pasan, refrescos y alguna CocaCola o algún heladico que se tomaran con el tórrido veranos que les espera, y eso es beneficio para todos nosotros.

Y lo más importante.

Parece mucho mas sana esta juventud, que la que esta estos días por Lloret de Mar o por Londres, por poner dos ejemplos totalmente distintos.

Recorren las ciudades para conocerlas, ven museos, intercambian idiomas o experiencias personales y conocen otras culturas.

Creo que es una buena escusa lo del Papa para viajar por parte de una juventud sana y con ganas de aprender y participar. Y para viajar cualquier escusa es buena.

Esta juventud ¿si no hubiera sido por el Papa hubiera venida de vacaciones a España?, pues no. Y así por lo menos la conocen, saben donde esta, y oye, a lo mejor les ha gustado y vienen mas veces de vacaciones.

Por que eso si, vienen sobe todo los que tienen poder adquisitivo, no nos engañemos.

Y qué puñetas, rezar es mucho más sano que tomar alcohol; y creer en la gente que te rodea es más sano y útil que destrozar el entorno. Y si, yo también rezo, pero a mi manera.

Kiko Matamoros llora no sabemos por qué

El viernes pasado el Kiko Matamoros se cobró unos euros por la noche a costa de intentar darnos pena llorona. Yo no digo que no sea un cacho de pan disfrazado de monstruo de las galletas, pero su figura de armario de tres puertas no ayudan a creerse sus lloros. Creo que está enfermo de algo más que de sus ojos, que según él mismo comentó otra vez, le están dejando medio ciego; que los ojos tienen muy mala leche, que lo sé por cercanía pues mi santo está también tocado, pero me da a mi que además tiene algún otro problema de salud complicado, dios no quiera, que no lo queremos nadie para nadie.

El caso es que Sálvame es un nuevo tipo de programa televisivo en donde los protagonistas no son los famosetes de revista a todo color sino los propios colaboradores y presentadores, que se prestan y juegan a ser pasto de las furias del resto de compañeros. Es como el colegio de chulos contra niños buenos, pero a lo bestia y sin que nadie deje claro quien hará siempre de chulo y quien de adulto “bueno”. Un todos contra todos con tal de tener audiencia, je, je. Y lo digo yo.

En el sueldo debe ir el insulto y la bravuconada. Lo malo debe ser el resto de familia, que se ven envueltos en peleas que ni les van ni les vienen. Lo mejor es lo del Kiko Hernández, que como no tiene familia de famosetes cercanos, no salen para nada a tocarle las morales.

A las visitas del Papa se viene confesado de casa, puñetas

Acabo de oír por la tele que la visita a Madrid del Papa no nos va acostar nada a los españoles, que lo pagan todo los voluntarios que han venido. Lo ha dicho Paloma Gómez Borrero. Que me diga cómo, si los autobuses urbanos les cuestan menos, los acogemos en casas particulares, conventos, y polideportivos, para que no gasten dinero.

!Ojo!, que no me parece mal. Lo que me parece mal es que nos engañen.

Para qué tanto confesionario, ¿no pueden venir todos, ya confesados desde sus tierras, o pueblos, o ciudades?, ¿o qué se piensa la gente, que los va a confesar el mismo Papa? Que digo yo, si nos dejan todos sus pecados en nuestro suelo igual se nos llena España de pecados volando por el aire y se nos cantagian ¿no?, aunque bien mirado, igual es hasta bueno que podamos coger todos esos pecadillos perdonados, que algunos serán hasta buenos y agradables de chupar.

Ahora en serio, si de verdad perdonaba el Papa con un solo confesionario bastaría y no tantos cientos.Que además avisan que en la Misa Grande va a confesar en bloque a todos los que vayan, icluidos los que han abortado, se han hecho pajas, se han divorciado y han mirado de refilón el paquete del vecino del quinto.

Y también me he enterado ahora que la iglesia católica, los curas, monjas y todas lo que tenga que ver con ellos y con sus casas, colegios, empresas, no pagan IVA, ni plusvalías, ni nada de impuestos de nada. Que por el Concordatos se acordó que la Iglesia no pagara impuestos en España. ¡¡Jodele!!

Con el montón de colegios grandes que tienen por la ciudades y sin pagar el IBI, terreno que ocupan por la jeta, y encima en la declaración de hacienda tiene su apartado para darles nuestra aportación a la iglesia.

Cuando España va mal, va mal para todos y todos tenemos que arrimar el hombro. Ellos más que ninguno, porque para eso están, para ayudar al que lo necesita, ¿no?

Entre Belen Estaban y Aida Nizar, me quedo con mi perro Chusky

No teníamos bastante con la Aída Nizar, que ahora está la hermana de colaboradora en el programa La Noria. Estos jefes de Telecinco son la leche. La verdad es que no entiendo nada. No sé si es que es bruja la Aída y los abduce, pero el caso es que todos los días tenemos a alguien de la familia por la tele. El viernes tuvimos el hermano, el sábado a la hermana, el jueves a la original, el martes también a la original ¿para cuando su santa madre?

Yo lo tengo claro, en cuanto las veo, cambio mi tele de canal. Y así debíamos hacer todos.

La ponen verde en el mismo Telecinco pero les falta el tiempo para traer a toda la familia. Todo por la audiencia y las pasta de los anuncios. Italia nos ha invadido las televisiones privadas, mecagüenla.

¿Y la Belén Estaban? Esa otra que tal; tres años más que la han renovado. A mi me caía bien pues parecía representar a la sociedad que sin ser nada alcanza un peldaño de la vida, pero últimamente también se esta pasando tres pueblos.

Creo que la siguen contratando nada más que para que no se vaya a otra cadena. Pero un poco pesadita si que esta. Ya no con lo de su hija y Jesulin. Si no que se pone un poco histérica, siempre queriendo tener la razón chillando y con unos comportamientos que la pierde. Así que creo, tendré que buscarme otro entretenimiento para por las tardes.

Por ejemplo leer y pasear con mi santo y el perro, que es mas sano.

Los jóvenes normales son los que piensan en su futuro sin olvidar el presente

Resulta que ayer oí en la tele que los jóvenes que hacen botellón, los que se mean en los portales y rompen las cosas de todos, esos son los jóvenes normales; y los que estudian y no hacen esas barbaridades, los que salen de casa para divertirse con los amigos pero vuelven a casa a unas horas normales y sin alcohol en la vena que les haga tambalearse, son los niños raritos. 

Pues tengo que decir que mis dos hijos, por suerte, son y han sido de los raritos, y nunca me han tenido que llamar la atención por ellos.

Así que yo prefiero los raritos, por dos cosas, por ellos mismos y porque “pa qué nos vamos a engañar” yo estoy mas tranquila por las noches. ☺

Maravilloso desnudo Glamour de Aida Nizar. ¡¡Ja!!

Todos (perdón), algunos, estamos hasta los mismísimos de la Aida Nizar; todos en la tele la critican más que cualquier mortal, pero coñe, están todo el rato hablando de ella. 

¿No seria mejor no nombrarla y así nos olvidaríamos de ella?, aunque la verdad es, que aunque no la podamos aguantar, da audiencia y con ello pelas a los jefe de la televisión, e incluso nos sirve para desahogarnos, por los “piropos” que le echamos aunque no nos escuche. 

Le gusta ser “enferma” protagonista y la dejan para que arme follón; pues ¿cómo no se le va a subir a la cabeza?

Es una pena, porque resultona creo que es —no entiendo mucho de mujeres—, pero podría haber elegido otro papel para su vida, por ejemplo de chica buena, claro que eso se lleva menos para ganar pasta por la jeta.

Os dejo una imagen de la Aida Nizar sin nada de "glamour" para descompensar los malos pensamientos, ¡je, je!

Noche de Duquesa de películas de guerras y sangres

Me he enterado que la Duquesa de Alba tiene doble personalidad, si, si. Es duquesa y a la vez es Cayetana. O sea que la Duquesa no se podía casar, pero la Cayetana si. Qué cosas es no entender de marquesados y ducados (no me refiero al tabaco). ¿Cuándo acude al escusado a vaciarse —que las marquesas no van nunca al water, siempre al escusado— lo hace como Duquesa o como Cayetana?

Claro que ahora, que ya ha repartido todos sus castillos, casas y pertenencias entre sus hijos, se puede casar. ¿Entonces ya no es duquesa al repartir sus tesoros? ¿ya se ha quedado solo como una Cayetana más? ¡uh! Que lío tengo. ¿Y si yo reparto todo lo que tengo entre mis hijos y santo, me podré volver a casar con otro maromo? ¿y para qué?, si me han dicho mis amigas que son todos peores o como mucho, mucho, igual al mío.

Claro que tampoco me importa mucho todo esto de la Duquesa, es hablar por hablar, mejor dicho escribir por escribir.

Estoy aburrida.

Mi santo esta viendo una peli de guerras y a mi como que no me gusta mucho ver como espachurran a los pobres jóvenes que tuvieron que ir a la guerra obligados, pues me he puesto a pensar. ¿Dónde está la gracia de que maten a 7.000 por tomar un puente o un cruce de caminos? Yo veo a mi santo con cara de interesante viendo las películas y me preguntó que qué verá en ellas, jodido, si no hay más que sangre.

Así que me he dicho, vamos a criticar a alguien y me ha salido la duquesa de Alba. Es que es superior a mis fuerzas. Es como ver a nuestra tía de 89 años haciendo el ridículo.

Y ya quisiera la duquesa farfallosa parecerse a nuestra tía. Está mucho mas guapa mi tía que la duquesa, y eso que está sin pintar y sin arreglar. Que a la pobre la llevan en la residencia con un pantalón de chándal, que es más cómodo para vestirla la auxiliares.

Le han puesto dos litros de sangre y se ha quedado nueva, digo la tía.

Esta se nos va a quedar aquí para cutio.

A este paso la vamos a alcanzar y nos juntaremos en la residencia para jugar a las cartas que es lo que le gusta a ella. Y ahora me voy a leer un poco, que también está bien hacerlo de vez en cuando. Que en lo que va de año ya me he leído siete libros.

Mi cuñado dice que es poco, claro, él qué va ha decir, si es librero.

Pero ahora me los cojo en la biblioteca que me salen mas baratos y además no les tengo que quitar el polvo una vez leídos.

No estoy cabreada. De verdad. Estoy MUY cabreada. Debe ser el calor

Buenos días, y por decir algo. Porque el calor y la humedad que hay aquí no es de recibo.

Hay más humedad que en la playa, cosa que no entiendo siendo que vivo rodeado de desiertos monegrinos. He salido un poco a la calle y he llegado reventada del todo, que si viene un toro detrás de mi me pilla, porque no podía casi moverme.

Eso y los nervios que hemos hecho mi santo y yo. Nos piden papeles en el INAEM, y te piden hasta las veces que meas al día.

Lo juro, hasta el numero de la seguridad social —pues lo tiene que poner usted aquí— nos dice; ¿pero no lo puede usted mirar en el ordenador? —¡ah! si— nos dice con cara de somarda la señora de la propia Seguridad Social.

De todos modos hacían falta más cosas como el libro de familia; en fin que nos hemos ido y hemos tenido que volver. Por cierto, en ningún lugar decía que tuviéramos que llevar el libro de familia, pero bueno, lo perdonamos.

No sé para que tanto organismo. INSIS, EVI, INEN, y no se cuantos más de siglas retorcidas para que luego te digan que ¡no! a lo que pides.

¿No podrían estar mas comunicados entre ellos, y no que tienes que llevar a todos los sitios un fajo de papeles todos iguales?

¿Para qué tanta informatización si no sirve para nada?

Sobre todo si no la saben emplear.

En fin que hemos empezado bien el mes. Y cuanta gente, por todos los sitios ¡¡diosle!!. ¿Pero no decían que en agosto no había nadie por estos sitios?

Y si, teníamos 20 personas delante de nosotros, y otros 22 la segunda vez que hemos ido. En un recibidor de unos 15 metros cuadrados y con 8 asientos, en plan tortura china, aunque suave. Todos de pié esperando a que vayan corriendo los numericos del marcador. Todos mirando como bobos a la pared. Claro, como estábamos todos enfermos o desempleados, pues aunque nos castiguen no pasa nada. Igual nos cabreamos mucho y nos entra un mal nuevo y nos apagamos antes.

Voy a descansar un poco que me lo he merecido. Más que nada para no romper algo de un tozolón.