31 ago 2011

Hoy hace 33 años que vivo con un santo sordo

Parece que fue ayer cuando me casé, y hoy hace treinta y tres años. Anda que no ha llovido y nevado y hemos pasado cosas buenas y no tan buenas. Y aquí seguimos, con nuestros altos y bajos. Pero juntos. Y cómo te vas deteriorando en la vida, casi sin darte cuenta.
Cuando me casé pesaba 60 kilos (media 1,65) y me veía gorda. Yo siempre he dicho que he sido un poco gordita. Pero no quiero decir lo que peso ahora, pero es un poco más :-)
 
Por aquellos años yo nunca tenía calor en verano, iba con pantalones largos, y camisa remangada. Ahora no es que lleve minifalda, pero llevo pantalones cortos y por supuesto tirantes y todavía tengo calor.
También es verdad que creo que hacía menos calor que ahora, o eso me parece a mi. Pero a pesar de todo ha merecido la pena tanto años matrimoniada.
Tengo dos hijos maravillosos, una gran casa, un perro que entonces no me lo imaginaba, ya que nunca me han gustado he incluso les tenia miedo y ahora estoy encantado con él.
Y por supuesto un marido que aunque es un poco cabezón, es buena persona.
Mi santo también era delgado, más que yo, y ahora…, está lleno de achaques. Tiene mal el corazón —aunque para los demás, tiene mucho—, es ya un poco sordo; y la vista que ya de por si siempre la ha tenido algo mal, pero ahora encima ve torcido con un ojo.
En fin, que a pesar de los cuerpos un poco deteriorados y de todo lo que hemos pasado —que no viene al caso— espero seguir otros treinta y tres años más junto a él, aunque sea con tacataca y pañales de abuelos.
Y que me aguanten mis hijos que yo también los estoy aguantando ahora ;-)

1 comentario:

  1. Yo os aguantare todos los años que hagan falta. Estamos en deuda en cuanto a paciencia, y cambios de pañales.
    Felicidades por estos 33 años basados en amor y paciencia, y a por los 33 siguientes,

    ResponderEliminar