Esta mañana paseando con mi perro por la plaza que tengo cerca de casa, se ha caído un señor mayor que estaba sentado en un banco al darle un síncope. Hemos corrido todos los que estábamos por allí para atenderlo. Resulta que el abuelito esta en una Residencia de ancianos que hay en la misma plaza, mi santo ha corrido a ella para avisar, hemos estado un buen raro con el abuelo, pero lo mejor y lo que más me ha sorprendido es que mi perro —que en cuanto te paras a hablar con alguien por la calle, se cabrea y empieza a ladrar—,en cambio hoy se ha quedado allí calladito hasta que se han llevado al abuelote en silla de ruedas al ambulatorio médico que esta a escasos metros.
Qué listos son los puñeteros, cuanto saben, vamos que no le ha ayudado a levantarse por que pesaba mucho el señor mayor. Tienen un sentido que no tenemos nosotros, solo les falta hablar, aunque el mío algunas veces a su manera habla, os lo digo en serio, será amor de dueña, el caso que nos entendemos los dos de maravilla, mucho mejor que con mi santo. Jajajaja. El perro me muerde mucho menos y me chupa mucho más.
Hoy me la cargo seguro, entre la exposición y esta entrada, no sé si me llevara a los Pueblos Blancos de Andalucía, que ya me había prometido.
Ahora va y me dice que él no va de viaje a una zona en donde ha ganado el PP, que dice que mañana ganará seguro. Pues jodo, le digo yo: ¿y a donde me vas a llevar pues de viaje, si todo es del PP? Se me ha puesto todo serio y creo que se ha ido al wáter a llorar. No sé si por pensar que es más tonto que el perro o por pensar que lo de Andalucía ya no tiene remedio.
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