Esta mañana hemos estado viendo a una amiga en el hospital y ha venido su consuegro mientras nosotros estábamos allí. Creo que no se puede ser mas gilipollas (con perdón para los gilipollas) pues va y nos dice el buen señor de perilla elegante que lo bueno es trabajar todos los días 12 horas y que él no sabe qué puede hacer en vacaciones pues se aburre y que este año como le sobran dos días de vacaciones, pues que va y se los ha regalado a la empresa. ¿Se puede ser más tonto?
Yo no entiendo a esta gente que solo le gusta trabajar para otros; dice que no sabe qué hacer si está de fiesta, que se aburre. Claro que el trabajo que tiene es muy descansado. Eso sí los fines de semana nos ha dicho que se los dedica a su señora; joder, pues menos mal.
Tengo que decir que ha venido al hospital en horas de trabajo y era por la mañana. Estos que trabajan tanto se creen que el país se levanta gracias a ellos. Lo cierto es que su multinacional de farmacia estará encantada y sus socios en la piscina esperando a que tontos como estos les llenen las acciones de beneficios.
¿Yo huelga?, ¿pero qué dices?, yo a trabajar —nos decía como si todos tuviéramos pque pensar lo mismo— ¡Joder! a cualquier cosa llaman trabajo. Trabajo es el que está de sol a sol en las minas, en la carretera o en la obra y en todos esos trabajos que todos sabemos que son duros; que les pregunten a alguno de estos si perdonarían las vacaciones.
Espero que sea que no, si no la gilipollas pensaré que soy yo. ¿Que hay que trabajar?, por supuesto, si no de donde sacamos el dinero y de donde hacemos funcionar al país, pero hombre, un poco de descanso para el cuerpo y la familia aunque ellos no se lo crean, pues igual es bueno. Si no ¿para que quieren el dinero que ganan si no tienen en realidad una vida para gastarlo?

No hay comentarios:
Publicar un comentario