19 may 2012

Teatro raro, para una noche rara y muy guapa

Ayer por la tarde hice unos extras mentales, je, je: me llevé a mi santo a tomar unos pinchos para cenar —fabulosos, oiga— y luego a una velada de teatro.

Tengo que decir que al teatro nos invitaron los propios actores, cosa de mi santo que mete la cabeza por donde cabe. Estuvo bien la noche, que terminamos con whisky con limonada y un gin tonic. Lástima que no teníamos a mano galleticas para picar. Bueno, picamos “otra cosa”, je, je. ¿Qué es mejor chupar o sorber?

Bueno, a lo que iba. La obra de teatro se titula “La Jirafa” escrita por Luis Buñuel, y los actores son de un grupo nacido en la Universidad de Zaragoza —creo. Con ese titulo y siendo de Buñuel ya os podéis imaginar cómo era la obra. Solo para muy entendidos, era una forma nueva de teatro moderno y surrealista. La puesta en escena y los actores muy bien, la iluminación y el sonido muy bien, pero el argumento de la obra…, que queréis que os diga, no es de mi estilo.

Eso si, les aplaudimos mucho, creo que más de lo que esperaban, pero qué leche, solo por tener los bemoles de subirse a un escenario y hacerlo tan bien como lo hicieron ya merece un aplauso. Sudaban al final que casi daban pena, pues es una obra muy complicada y trabajosa para ellos.Se me hizo muy corta, lo que indica que aunque la entendía a medias, me gustó.

Tengo que decir que era el estreno en Zaragoza y que había muchos familiares, amigos y gente de la sociedad moderna de Zaragoza. ¿Se dice la beautiful people?, jope qué internacional estoy desde que aprendo a buscar los errores en la escritura.

La verdad que hacia tiempo que no salía de noche —si se puede decir noche hasta las doce— y tengo que decir que por el centro había mucha gente, luego, mientras veníamos andando a casa la gente iba desapareciendo hasta que solo estábamos nosotros.

Los barrios, por lo menos el mío, de día tienen mucha vida pero por la noche parece que estamos en el campo, no se oye ni un ruido —¿qué suerte verdad?— pues si. Es un barrio dormitorio antiguo, dormitorio no como esos que están vacíos todo el día y solo va la gente a dormir a su casa, no, este es vivir de día, dormir de noche.

Ya le dije a mi santo, esto hay que repetirlo más a menudo, pero eso lo decimos en caliente, cuando estamos llegando a casa se nos olvida y volvemos a pasear solos con el perro. ¿Es verdad que mientras yo estoy tirada en el sofá viendo la tele por la noche sigue habiendo gente por las calles que se toman tantas copas y se dan tantos besos como yo vi anoche? ¿pero qué me estoy perdiendo yo por ver la tele?

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