Dicen que los “Macintosh” —mas conocidos como los ordenadores de la costosa pero chula manzanita— no se estropean. El de mi hijo que tiene dos años (el ordenador) se ha estropeado el disco duro. Yo pensaba que no podría vivir sin él, que le daría algún ataque de nervios, pero nada, el tío ha aguantado dos semanas como si nada hubiera sucedido. Existe vida después del MAC.
Si hubiera sido el MAC del padre, este se me muere del disgusto.
De todos modos dos semanas para cambiar una cosa que normalmente se puede comprar y instalártelo tú parece excesivo, pero como estaba en garantía había que llevarlo al taller ofical. Creo que se lo han llevado hasta “Masachusen” (que debe ser un pueblo de los Estados Unodos, je, je) para arreglarlo, por lo que han tardado.
Con lo que les ha costado el viaje de ida y vuelta podían le podían haber dado uno nuevo. De todos modos no me extraña que se le haya estropeado a mi hijo, dos años sin parar de emplearlo es mucho incluso para un MAC, creo que ha sido más inteligente el ordenador que los humanos y a dicho: hasta aquí hemos llegado.
Fue acabar de escribir la tesis del Master de Economía, enviarlo donde había que mandarlo (era el ultimo día para mandarlo), y ¡zas! se apagó el solico. Una manera como otra de tener un poco de relajo.
Ya lo tiene en casa, lo acaba de traer del taller. Muy cabreado no se le notaba estos días, debía de llevar por dentro el disgusto, por que ya tiene la cara más alegre. Y es que para él, es como si la novia se le hubiera ido dos semanas de vacaciones, ya que no tiene novia, y encima con otro. ¿Le abran metido mano al ordenador hasta las entrañas y eso les supondrá cuernos? ¿tendrá celos del técnico? Nunca se sabe, el amor tiene muchas aristas extrañas, je, je.

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