Pues aquí estamos con un ordenador nuevo, un IMac guapísimo. Bueno, nuevo para mi, pero es el viejo de mi hijo, yo siempre heredo la cosas estas de la tecnología, lo que no quieren o se queda antiguo, para mamá.
Me está costando un poco escribir ya que antes lo hacia desde un portátil y ahora tengo uno casi demasiado grande para mi. Y dirías pues mejor, pues no, porque estaba acostumbrada al pequeño y me gustaba más. Debo ser mujer de cosas pequeñas, digo yo. :-)
Este es más grande pero la letra se ve en pantalla más pequeña o eso me lo parece a mi, total que no me gusta mucho. He preguntado y me dicen que es la resolución o no sé qué. Pues puñetas, si es mejor ¿por qué no se puede ver más grande?
Esperaré un tiempo y si no lo regalare por ahí, que seguro que mi hija se lo llevaría encantada de la vida. Pero tendrá que esperar un poco a ver cómo evoluciono. Aquí estamos los tres, mi santo, mi hijo y yo misma, todos en la misma habitación; esto parece una oficina y de las importantes, con tres ordenadores a cual mas grande (cuantas oficinas quisieran tener estos ordenadores. El caso es que aquí estamos todos juntitos pero sin decir palabra, y si alguno va ha decir algo nos mandamos callar. Esto no me gusta nada, pero nada, a mi lo que me gusta cuando estoy con gente es hablar y sobre todo chinchar un poco, si no, es muy aburrido, parece que estamos enfadados unos con otros, por que aunque parezca una oficina no lo es. Poco a poco los iré cambiando, pues buena soy yo.
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