12 nov 2010

Hoy conozco a una cuñada nueva. ¿Será normal, simplemente normal?

Hoy voy a conocer a mi nueva cuñada, la nueva novia de mi cuñado el divorciado. Así que me tendré que poner guapa para causarle buena impresión ¿no?. La verdad es que estoy nerviosa como si fuera mi hijo el que me presentara a su novia. Hemos hecho entre los tres —mi santo, mi hijo y yo—, una apuesta sobre su aspecto visual, sobre su figura; veremos quien acierta. Hay que reconocer que somos un poco malos, pero la vida es así. Hay que entretenerla a costa de pequeñas maldades.
Mi santo ya me ha dicho que me porte bien, como si yo fuera mala persona. Lo que no voy hacer es como cuando me presentó a la otra, que la tratamos de puta madre, para que se sintiera bien fuera de su ciudad —ya que es de los madriles—, y no sirvió de nada, siempre nos miro por encima del hombro; ella se lo perdió que al final se ha quedado más sola que la una. Bueno esto ya es agua pasada, así que ahora tendremos que hablar de la nueva y esperemos que sea normal y no muy pija. Aunque puede ser cómo quiera con tal de que sea normal en el trato, que no se crea de los mares de Persia.
La verdad es que me ha pillado en unos días que estoy que me subo por las paredes, todo me sale mal y todo lo veo mal. Me ha dicho mi santo que me va a dar una copa antes de salir, que cuando me la tomo —que es muy de cuando en cuando :-)—, me pongo contenta y suelo ver las cosas de mejor manera. Sobre todo que no lo pague ella, que no tiene ninguna culpa. Me sujetaré los nervios con las manos.
Ya iré contando como va la cosa

1 comentario:

  1. Relájate, y déjate llevar. A veces, ella puede ser la asustada, y nosotros los malos.
    Un abrazo

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