24 nov 2010

La laguna de Gallocanta en Zaragoza está llena de grullas que buscan el calor

Pues hoy nos ha tocado hacer senderismo. Hemos ido más gente que nunca 12 personas por los caminos de Dios en fila india haciendo el indio con nuestros palos :-).
Y nos hemos ido a la laguna de Gallocanta, un pueblo de Zaragoza donde hacen su parada para descansar las grullas que se van a otras tierras más cálidas, después de atravesar toda Europa. Habremos visto miles de grullas y no exagero, montones y montones de aves volando o posadas en la laguna, que con lo grandes que son y el ruido que hacían, daba un poco de miedo, era como la película esa de los pájaros de Alfred Hitchcock.
Pero ha estado muy bien el día, hemos visto un monton de pueblos, que algunos —qué vergüenza— ni sabíamos que existían, pequeños pero muy acogedores.
Se nota que la gente esta volviendo a los pueblos en verano y los cuidan mucho. Y digo en verano por que en invierno hace un frío que se te pelan los orejas. Luego ha venido lo mejor, la comida. Un revuelto de ajetes, setas, gambas y bacalao de primero y de segundo plato un ternasco asado con patatas, con unas ensaladas en el centro; de postre sorbete de limón y el cortadito. Vamos, como Reyes pero sin trono.
Lo peor, que no hemos podido echarnos la siesta, pero ha merecido la pena pues ha sido un día muy agradable.

1 comentario:

  1. Jodo, como nos cuidamos. Con eso de que estamos ya en la edad adulta... disfruta todo lo que puedas que es bueno para el cuerpo.

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