Pues que he descubierto Valladolid como quien descubre la India, y sin viajar muchas horas, en serio. Qué poco conocida tenemos a España y que ganicas de viajar al fin de la Tierra, sin antes disfrutar de lo que está cerca. Que si, que la India será maravillosa, pero Valladolid también está muy bien.
He visitado museos de todo tipo, ojo que el Nacional de Escultura es una maravilla por su contenido, su edificio y sus techos, que son únicos y maravillosos. Pero lo curioso es la poca gente que hay de turismo, lo que nos tendría que hacer pensar qué se está haciendo mal. Se nota que Valladolid fue la capital de España en unos años en los que la iglesia y los grandes ricos tenían mucho dinero para hacer palacios, iglesias y grandes edificios. Y se nota que aunque según nos ha contado una bedel, hace unas décadas se paró de tirar todo lo que se caía y ahora se restaura todo, nos ha dicho que se perdieron muchos palacios en años en los que se entendía que era mejor la modernidad que mantener los histórico por confundirlo con lo viejo. No me imagino Valladolid con una docena de palacios más, pues casi no has salido de una iglesia y ya estás enfrente de otra o de un palacio o de una plaza con edificios interesantes.
Si a sus edificios le añadimos su vino rosado, su cordero, su buena comida o el fresco del verano que ya empieza a gastarse; ¿Para qué nos vamos a Cancún con lo lejos que está?
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