Domingo de Ramos; el que no estrena nada, no tiene manos

Desde pequeñica me han dicho: “Domingo de Ramos; el que no estrena nada, no tiene manos” según dice el dicho popular. Lo que no sabemos bien es qué quiere decir, si que tienes que coserte tú las ropas que estrenas o que como tiene manos para trabajar y dinero de tu jornal, debes comprarlo.

De cuando yo era pequeña no me acuerdo bien, pero de cuando mis hijos eran pequeños sí y siempre les cosía algún trapito o les hacia algún jersey para que estrenaran una ropa, se me daba bien tanto el punto como el coser vestidos. Ahora ya estoy mas vaga —bueno, hace ya muchos años que estoy vaga— y es más descansado comprarlo y además te duele menos la espalda, que también hay que mirar por uno mismo ¿no?.

Y si no, siempre tienes a mano unas bragas o unos calzoncillos —para los hombres de la casa— que puedan estrenar y solucionado el refrán.

Mi hija eso si, se lo ha aprendido bien y todos los años estrena ropa, pero ropa de verdad, quiero decir, que nada de un pequeño detalle de ropa interior como su madre, los chicos como son muy diferentes, a esos igual les da jota que bolero. Si les sacas tú algo nuevo, bien y si no pues lo mismo que el día anterior y ya está. Y encima se lo tienes que hacer notar pues ni se enteran que estrenan la ropa, ¡¡malditos tranquilos!!

Creo que a la larga para algunas cosas son mas listos que nosotras y pasan más de todas estas tonterías, por que una cosa te digo, ellos ni cosen ni comprar nada para estrenar pero en cambio siguen teniendo “manos y muchas ganas” para comprarse otras cosas. Ellos pasan olímpicamente de la ropa, otra cosa es la tecnología, ahí sí que tienen “manos” y sobre todo dinerito para comprarse cualquier aparatito que salga. ¡Ah! se me olvidaba, lo mejor eran las palmas con sus caramelitos colgados, una vez para cada uno de mis hijos les compré una y al final la que llevaba la palma era yo y por ahí si que no paso. La ropa sí, por que “vestidicos” tenemos que ir siempre, pero las palmas con “chuflainas” no son tan necesarias, que luego además se les caen los dientes. Je, je.