Progresividad en el "todo gratis", por favor, que ya no hay para todos

Nos han acostumbrado mal, a todos, y en los tiempos en que nos creíamos boyantes todo parecía gratis y ahora que nos toca arrimar el hombro y pagar algo por algunas cosas, nos sabe malo.

Todo o casi todo no puede ser gratis. 

Tendremos que arrimar el hombro todos, y lo siento, pero algunos mayores también. Hay que ayudar al que tenga poco, pero el que pueda que pague, que hoy ya hay muchos jóvenes que cobran menos que algunos jubilados y no parece lógico que unos paguen algunos servicios y otros no. Sobre todo, no hay que consentir que se nos cambie el sistema de bienestar que tenemos en nuestro país.

¿Por qué un jubilado que tiene su buen sueldo, tiene que tener las recetas gratis o por qué le tienen que salir los viajes mas baratos o en los centros de mayores no pagan nada por estar allí entretenidos y así en montones de cosas, mientras que algunos adultos o jóvenes no tienen las mismas ventajas?

Esas cosas que no pagan ellos en realidad las pagamos todos nosotros con nuestros impuestos, incluso los jóvenes que no pueden disfrutar de esos servicios ¿de donde se cree la gente que sacan el dinero los ayuntamientos?

Creo que el todo o casi todo gratis se tiene que acabar. Ya sé que me vais a poner a parir. Pero reflexionemos todos un poco; cuando tú no tienes dinero, no puedes hacer ciertas cosas; pues eso les pasa a los ayuntamientos y demás organizaciones del Estado, que ya sé que algunas incuso sobran. 

¿Y si poniendo todos de nuestra parte, se puede ir arreglando algo, pues por qué no pagar un poco —el que puede— de las medicinas o en los centros de mayores? 

Oye, y… ¿por qué que ayudan los hijos, igual que los padres les hemos ayudada a los hijos en su momento?, un euro no es mucho, pero muchos euros hacen un buen puñado. 

Creo que hablo así porque a mi nunca me han subvencionado nada, mis hijos nunca han tenido becas de nada y ahora gracias a dios estoy —casi— bien y no me puedo quejar, pero también lo hemos pasado regular y me he privado de cosas. Yo vengo de familias muy pobres y sé muy bien lo que es luchar por tener, cuando casi nadie te ayudaba a nada. Desde luego el Estado no.